Leer el nombre de este grupo invita a pensar en el famoso cóctel de la película El Gran Lebowski, ¿verdad? Pues así es como podríamos definir el disco debut de los madrileños Rusos Blancos, ya que las letras de Sí a todo hablan todas de desamor, y aunque parezcan tristes y derrotistas, en el fondo son muy optimistas. En su formación actual encontramos a tres chicos, Manu, Iván y Javi; y dos chicas, Laura y Elisa; que intentan saltarse las barreras arquetípicas de muchos grupos de las escena musical española con su indie pop.
El álbum deja tras su primera escucha una variabilidad musical llena de optimismo, y no sólo por las letras, sino también por la composición de armonías y los estupendos arreglos a medida que se suceden las canciones; y ayuda a descubrir cuáles son las influencias de la mayoría de los componentes.
Si un disco como Sí a todo empieza con una canción llamada Hombre enamorado, deprimido ante la crisis hipotecaria, ayuda a pensar que las cosas en algunos ámbitos no se están haciendo tan mal, y que un tema con un título tan rocambolesco para los tiempos que corren, puede sonar sutil y a la vez irónico gracias a los coros que ganan protagonismo en él. En Carrera de lesbianas el disco va ganando más intensidad pero a la vez se va relajando para servir como puente a (Todo es tan) Teenager con ese inicio tan Beatle, tan refrescante, al más puro pop sesentero. Y le llega el turno al hit del disco: Supermodelo y su «nosotras no llevamos chándal» que se hizo famoso gracias a la aparición en la serie Física o Química. Y aunque me cueste reconocerlo, posee ese ritmo que se te incrusta y hace que no pares de tarerarlo. Podéis escucharla aquí debajo.
«Nosotras no llevamos chándal»
El disco continúa con cortes como Carrie o Novia depresiva, impregnados de ritmos melódicos al mejor estilo de las bandas americanas. En Novia depresiva, por ejemplo, nos muestran la difícil relación marcada entre las chicas suicidas y la música de Nick Drake. Tus padres, tu novio, tú y yo es otro de los hits del disco; canción que nos habla del don de la inoportunidad con un toque bastante humorístico y que gana puntos gracias a la delicadeza de la música. Suena una guitarra y notamos ese pequeño intento de la banda por agradarnos con Comida para gatos, que no es más que una secuencia de sonidos que dan paso a Gorka ó Cabano, la canción más pegadiza del álbum, en la que hacen un pequeño guiño al público juvenil acérrimo a la serie ya antes mencionada. En Primera Vez, en la que destaca el sonido del ukelele, y Si quieres me quedo nos dejamos llevar por el pop más intimista y es en donde mejor se refleja el desamor. Normandía nos hace volver a la intensidad de los primeros temas del disco, a los preciosos coros que forman las chicas y que nos trasladan a los años ochenta. Quizá sea su tema más maduro. «Poco a poco casi sin darnos cuenta», llegamos al final del disco de la mano de Los problemas crecen.
En resumen, es un disco lleno de coros (muchos coros), teclados, y melodías vocales perfecto para escuchar esas tardes en casa. Y vosotros, ¿le dáis el «sí a todo»?
Tracklist:
01 – Hombre enamorado, deprimido ante la crisis hipotecaria
02 – Carreras de lesbianas
03 – (Todo esto es tan) Teenager
04 – Supermodelo
05 – Carrie
06 – Novia depresiva
07 – Tus padres, tu novio, tú y yo
08 – Comida para gatos
09 – Gorka o Cabano
10 – Primera vez
11 – Si quieres me quedo
12 – Normandía
13 – Los problemas crecen
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Lo estoy bajando, si me gusta <3
La portada y los titulos apuntan alto, espero que no mueran del hype.