En muchas ocasiones, cegados por el abrumador éxito de las grandes estrellas de la música, y el desfase derivado de todo el circo que esto conlleva, olvidamos. Tanto por parte de la industria, de los propios fans, e incluso, de los que nos dedicamos a escribir sobre esto, no somos conscientes de que existen pequeños sectores de personas, ignoradas, que merecen nuestro apoyo y nuestra atención, y que incluso, lo necesitan más que ninguno.

Por eso, desde Tanakas solidarios, queremos rendirles hoy un pequeño homenaje, cediendo para ello un espacio en nuestro blog, puesto que consideramos que, como periodistas juntaletras gente que escribe sobre lo que ocurre en el mundillo musical, es lo menos que podemos hacer.

Escalofriante

En este caso, queremos mostrar al mundo a uno de los principales afectados del torbellino que ha supuesto el canadiense Justin Bieber (quien por cierto, cumplió hace poco la mayoría de edad). Como es sabido por todos, el cantante arrastra tras de sí una auténtica marabunta de beliebers, esas niñas de 15 años que son capaces de vender un pulmón a cambio de ver a su ídolo. Total, tienen dos. El caso es que este colectivo trae directamente asociado otro, que sufre las consecuencias de no haber usado anticonceptivos en su momento, o de no haberles puesto Deep Purple desde que están en el vientre materno.

Los padres de estas niñas. Gente maltratada, arrastrada hasta lugares parecidos a sus pesadillas más retorcidas. Desde aquí, solicitamos que, ya que Justin va a sacar single y, nos tememos, disco, tenga en cuenta algo para estas pobres almas en sus futuras giras. Un bar dentro de los recintos, con tele si coincide con Champions, podría ser un buen comienzo. Como mínimo, confío haberos hecho abrir algo los ojos respecto a este problema invisible a ojos de la sociedad moderna.

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