The National

Crónica The National + This Is The Kit @ Heineken Music Hall (Amsterdam, 07/11/2013)

Un golpe del destino me llevó esta vez a Amsterdam a ver a los incombustibles The National. Contra todo pronóstico y a eso de las siete y media de la tarde llegaba a la maravillosa sala Heineken. Podría decir burradas acerca del robo que supone comprar allí la moneda con la que se pagan las cervezas y los euracos que te gastas si quieres dejar las capas de ropa que llevas encima para sobrevivir al frío holandés, pero lo cierto es que sólo hice uso de lo primero y aún me quedan 3 fichas, la excusa perfecta para volver a ese mágico lugar. Y digo mágico porque llegué sola y no muy emocionada y salí como una niña pequeña con una piruleta.

Heineken Music Hall

Pues sí, amigos. Una piruleta es lo que le faltaba a la cantante de This Is The Kit, que abrió la noche acompañada de su banjo y una voz más dulce que la de un beso de gominola. Y hablo así porque aunque me gustaron algunas de sus canciones, acabé un poco cansada de tanto «uuuh», «aaaah», «eeeeh», «uuuh». Pero vaya, que podéis juzgar por vosotros mismos escuchando unos temas aquí. La última vez que vi a The National fue hace cinco años en el festival Werchter, en Bélgica y por aquel entonces también fui sola, ya que mis amigos prefirieron ir a ver a Mika al escenario de al lado. Y ¿por qué digo esto? Porque me parece que en general es un grupo que «no conoce nadie» y que a pesar de hacer de banda sonora para series como Chuck o Anatomía de Grey, entre otras, «ojo cuidao», debería tener más reconocimiento por aquí por Europa. Aún así hubo lleno en la sala y vi a algún holandés de estos gigantes echando unas lagrimillas. Que no se diga.

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«Me gusta el juego y el vino. El vino, mucho» – Foto de Heineken Music Hall

Pasada una hora, los teloneros dejaron paso a los de Ohio. Matt Berninger que salió como podéis ver, enfundado en unas gafas de lo más jípster retro, vino acompañado de su inseparable copa de vino, de la que hablaremos más adelante. A decir verdad, en cuanto empezaron el concierto con I Should Live in Salt, pensé que me hubiese gustado mucho más ir a un concierto de la gira que hicieron por High Violet y no Trouble Will Find Me, pero me callaron la boca enseguida y me complacieron, ya que tras Don’t Swallow the Cap vinieron Anyone’s Ghost y Bloodbuzz Odio y todos nos vinimos muy arriba. Incluso con la lentitud de la segunda el público se emociona, ya que los acompañamientos de trompeta y trombón hacen del final una delicia perfecta que dio paso a la descompasada Demons. Cuando conseguí alejarme del adolescente que cantaba detrás de mí a «grito pelao» comenzó Sea of love y todos coreamos el nombre del CD mientras Matt se deshacía en gritos hacia el final de la canción, algo que os sorprenderá si es que todavía no los habéis visto en directo, ya que en ocasiones, en lugar de ver a The National, os dará la sensación de estar viendo a un grupo de punk. Los teclados comenzaron a sonar y me emocioné mucho pensando que tocarían Wake Up Your Saints, la cuál nunca llegó, y sonó Hard to Find. Nos movieron a todos con Afraid of Everyone y tras hacer los coros de Conversation 16 y gritar que todos éramos malvados tocaron una buena combinación de Available y Cardinal Song, ambas de su segundo álbum, Sad Songs for Dirty Lovers. Pronto volvimos a 2013 y vinieron I Need My Girl y This Is the Last Time, que yo hubiese bailado lentamente abrazando a un chico del público que se agarraba el hombro derecho y se meneaba con los ojos cerrados, porque esa es otra cosa que tiene este grupo y que todos deberíamos tener en cuenta, sus letras y el significado de todas y cada una de las estrofas.

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Los hermanos Devendorf y uno de los Dessner haciendo coros – Foto de Heineken Music Hall

Antes os hablaba de la copa de vino que acompañaba a Berninger a su entrada al escenario, y es que es su compañera inseparable, lo cuál puede ser bueno y malo a la vez. Bueno porque puede llevarle a hacer canciones como All The Wine que fue la primera que tocaron del CD Alligator o malo, porque en medio de Abel le hizo perder el control de todo lo que le rodeaba y envuelto en ese poder punk que lo inunda a veces, le hizo no sólo gritar el estribillo «my mind’s not right» de forma muy loca, como en el álbum, sino también tirar el micro en varias ocasiones, lo cuál no fue muy agradable para nuestros oídos. A todos nos parecía raro que no removieran ninguna de las canciones de The Boxer del cajón, pero acertadamente eligieron Slow Show para paliar ese momento. A esa y alternando CDs le siguieron Sorrow, Pink Rabbits, England, con una muy bien traída lluvia proyectada detrás de la banda y Graceless. En ese momento el cantante comenzó a presentar a los componentes y se ve que al teclista no le importó demasiado, ya que mientras Matt nos contaba que le habían sacado un diente al trombonista, comenzó Fake Empire y todos nos volvimos muy locos. Allí nos dejaron, a medias, con las luces apagadas y los aplausos y silbidos incontrolados, mientras dos muchachos que deben tener más paciencia que Job con el pelirrojo, barrían los cristales de la copa que el líder de la banda había tirado antes de irse. Como era de recibo, volvieron muy lentamente con About Today, recuperada del EP Cherry Tree aunque pronto aceleraron el ritmo con Humiliation. Completamente embriagado, Berninger entonó como pudo Mr. November, tiró una botella al aire sobre el escenario justo antes de acabarla y la guitarra dio paso a la última de la noche, Terrible Love. El cantante es conocido por bajar y enredarse un poco por el público y así lo hizo en esta ocasión. Desgraciadamente veréis como el cable del micro pasa arrasando las cabezas de los asistentes y no cómo en el puente de la canción el pelirrojo viene hacia mí y me da un pisotón y un golpe, pero eso ya me lo guardo yo como anécdota. Vaya, que a pesar del vino, el espectáculo de los americanos es digno de ver y de escuchar, así que yo de vosotros, no dudaría el pasarme por alguno de sus conciertos. ¡Salud, hermanos!

Setlist:

1. I Should Live in Salt
2. Don’t Swallow the Cap
3. Anyone’s Ghost
4. Bloodbuzz Ohio
5. Demons
6. Sea of Love
7. Hard to Find
8. Afraid of Everyone
9. Conversation 16
10. Available
11. Cardinal Song
12. I Need My Girl
13. This Is the Last Time
14. All the Wine
15. Abel
16. Slow Shoe
17. Sorrow
18. Pink Rabbits
19. England
20. Graceless
21. Fake Empire

Bis:
1. About Today
2. Humiliation
3. Mr. November
4. Terrible Love

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Acerca de Maggie May

Hace 150 años que inicié mi carrera criminal. Además de las fuerzas de seguridad de unos cuarenta países diferentes, me persiguen los marineros de la ciudad de Liverpool. Para facilitar mi captura me han descrito con un himno que hasta los Beatles han incluido en su repertorio. Para más inri otros cantantes mantienen una alianza con el pueblo inglés y también han hecho eco de mi nombre. Mientras tanto, esta comunidad da cobijo y a su vez me permite escribir sobre lo que más me gusta: metales pesados y materiales de baja fidelidad.