Fergie va a terapia… ¡Para no ser infiel!

Y es que señores, cuando un afamado redactor de posts aparece en el mundo musical, todo son facilidades para conocer a las estrellas del género. Y desgraciadamente no puedo evitar ser tan sexy, y claro, estrellas como Fergie de los Black Eyed Peas no tienen otro remedio que tener que acudir a terapias psicológicas (ya no son todas de desintoxicación) para no ser infiel a su marido y estropear su queridísimo matrimonio.

fergie

¡GOOOOOL!

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Algunos estarán pensando… «¿Fergie está casada?, porque más de uno creería que es lesbiana. Pero no, ¡es bisexual!. Y además está casada con el actor americano Josh Duhamel, del que según dijeron hace algunos días estaba falta de sexo (pobre) y se lió con una stripper para saciar su «apetito».

Por otro lado su mujer llegó a preguntar a la psicóloga si estar con otras mujeres sería ser infiel a su matrimonio con un hombre, a lo que contestó (obvious) que no vale trajinarse tener relaciones con ningún otro individuo si estás dentro de un matrimonio, porque eso mismo es la infidelidad.

Aún algunos seguiréis dándole al coco con vuestras mentes pervertidas: «mmm si el marido está falta de sexo y su querida mujer desea tener relaciones con otras… Fijo que se han hecho más tríos, que me ca…»). Pues no, nunca lo han hecho, ya que según palabras de la propia Fergie:

Mi marido y yo somos demasiado elegantes como para hacer un trío.

Once meses casados es lo que llevan en este matrimonio y nuestra amiga necesita terapia porque se siente atraída por otras mujeres personas. Mi conclusión: Que se tira a la psicóloga. Ah, y siento decepcionar a los fans que esperaban algún tipo de vídeo sobre el tema.

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Acerca de The Absolution

Julio del 2004. Tumbado estaba en el tresillo, cuando escuché por primera vez una canción que daba paso una mujer desconocida, de la cual me enamoraría... En ese instante cambié, en ese momento alcancé... ¡La Absolución!

3 comentarios en “Fergie va a terapia… ¡Para no ser infiel!

  1. Deberíamos bajar el ritmo de poner tías buenorras, que además también tenemos unas cuantas lectoras (según los correos sensuales que me envían).

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