Pues sí, Soraya se ha pegado la hostia de su vida. Ha tenido que venir Europa entera a abrirle los ojos a la chavala. Pese a que ella dijera que España quedaba entre las diez primeras porque se llama Soraya tras las declaraciones de Uribarri diciendo que no quedaría entre las 16 primeras, la chica quedó penúltima. Y eso que Uribarri se cortó y no dijo lo que realmente pensaba, porque acertaría de pleno, seguramente.

Si es que ni enseñando pierna…

Por lo demás, Uribarri prácticamente clavó su quiniela para el Top7. Noruega arrasó llevándose 387 puntos en un concurso donde nadie había pasado nunca de los 300 y casi doblando al 2º en puntos. El jóven bielorruso de nacimiento de 23 años Alexander Rybak arrasó con su canción Fairytale, dedicada a una ex-novia que tuvo. Personalmente encontramos exagerada la puntuación, vale que el chaval es bueno pero tampoco para llevarse casi el 80% de los puntos posibles… Aquí la canción en cuestión:

Pero dediquemos un segundo a analizar la puntuación de la chica. 23 puntos repartidos entre Andorra (12 puntos), Portugal (7 puntos), Suiza (3 puntos) y Grecia (1 punto, por la reina, diría mi madre). ¿Nadie ve nada raro? ¡Francia no nos ha votado! Y todo esto, a un punto de Finlandia, los últimos. Sólo pensar que por un mísero punto habríamos quedado últimos y yo me habría llevado la porra de Tanaka me enerva.

Soraya ha dicho que está muy satisfecha y que se queda con lo que ha vivido y a Uribarri le ha dado la demencia senil o algo y se ha puesto de su lado con declaraciones como que el resultado era un insulto a España o cosas como:

En los años que llevo en Eurovisión no he encontrado una intérprete que haya dado tanto. Ha sido un portento y el resultado me parece injusto.

En fin, a Soraya siempre le quedará como consuelo el hecho de que su Barça querido ha ganado la liga. Aunque bueno, eso es porque su Madrid querido ha perdido hoy así que estará dividida.

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