Hace unos meses corrían los primeros rumores de que Ozzy Osbourne estaba buscando nuevo guitarrista para su grupo en solitario. Según se decía, Zakk Wylde (uno de los mejores guitarristas del mundo y compañero de él desde hacía años en la banda) le estaba dando a la banda un sonido demasiado parecido a Black Label Society (su otra banda), y además él estaba demasiado inmerso con ella. Ozzy no quería eso, así que sin mal rollo ninguno comenzó a buscar nuevo guitarrista. Ozzy comenzó a hacer casting y llegó a la conclusión de que el griego Gus G., actual guitarrista y líder de la banda de power metal Firewind y para muchos un desconocido, sería su nuevo guitarrista.
¿Qué opinará sobre los gustos culinarios de Ozzy?
Gus G. tiene un currículum bastante envidiable: aparte de haber trabajado en su banda Firewind, ha estado en otras bandas importantes como Mystic Prophecy, Nightrage, Arch Enemy o Dream Evil. Además, en el año 2003 fue elegido el tercero de los tres mejores guitarristas de todo el mundo por la revista japonesa «BURRN!».
La edición griega de la revista Metal Hammer le ha realizado una entrevista hace poco, y la han publicado (traducida, obviamente) en Blabbermouth. En ella, por ejemplo nos cuenta cómo comenzó todo:
Recibí un mensaje en mi MySpace de parte de Rob «Blasko», el bajista de Ozzy, preguntándome qué hacía, si vivía en América y diciendo que quería hablar conmigo. Nunca pensé que era para que tocase con Ozzy. Pensaba que era sobre algún proyecto con él o algo así, pero luego me dijo que uno de los managers del Ozzfest me buscaba y que quería que volase a Los Ángeles cuanto antes para hacer un show con Ozzy en California.
Luego también nos relata que en la primera audición estuvo bastante nervioso (totalmente normal), y nos contesta a la pregunta de rigor en estos casos… ¿Qué opina sobre el anterior guitarrista, Zakk Wylde?
Zakk es un enorme guitarrista, como cada uno de los tíos que tocaron con Ozzy alguna vez. De hecho, Zakk es mi guitarrista de Ozzy favorito y mi influencia más grande. Es un honor para mí seguir sus pasos.
Obviamente, no iba a decir nada malo, sobre todo si es uno de sus ídolos.