Nuestro compañeros de JeNeSaisPop han sido los responsables de poner en nuestro conocimiento la existencia de «De ésta salimos». En la canción, si es que se puede llamar así, la voz desgastada y cansada de un jovenzuelo y activo rockero, que seguramente estará engrosando las líneas de las juventudes del PP, nos anima a todos a no rendirnos frente a la crisis. El tema es un homenaje a Alberto Fabra y está compuesto por Quique, ese universitario que confía en encontrar trabajo tras la crisis. Él, seguro que lo conseguirá, todavía no está desencantado.
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Tras analizar la canción, de la que hemos disfrutado de principio a fin: por su gran ejecución, su poco sonido edulcorado y sus grandes coros que son la envidia de cualquier cantautor, hemos sacado algunas conclusiones que os vamos a exponer a continuación. Desde esos primeros y divertidos acordes hemos sentido la necesidad imperiosa de levantarnos, afiliarnos al PP y ponernos a trabajar duramente para poder sacar el país adelante. Pero, un momento, ¿no es eso lo que estamos haciendo ya e igualmente seguimos en paro por muy preparados que estemos?. Lo mismo habla el odio del becario perpetúo, pero es lo que tiene la música, que a cada uno nos suscita un sentimiento. Cuidado señores, hacer una canción es un arma de doble filo.
Tras esos primeros acordes comenzamos a escuchar frases que supuestamente reflejan nuestro estado de ánimo. “Crees que se ha perdido la batalla”. Ser licenciado, tener varios FP o saber un oficio desde hace años y estar sin trabajo o cobrando una miseria, ¿significa haber ganado la batalla?. Vamos bien desde el principio. Después, en contraposición de esta gente falta de optimismo, habla de los “soñadores que no tienen miedo de la realidad”. ¿Todavía quedan? Serán los que cobren a fin de mes o ya tengan un cargo. Poco después, te avisa de que esto va a comenzar, y sí señores, el que avisa no es traidor. Damos paso a la mejor parte de la canción.
Porque sí. Porque sí (genial coro). De ésta vamos a salir.
Juntos somos imparables, lo vamos a conseguir.
De ésta sí. De ésta sí. No nos vamos a rendir.
Nada puede detenernos no vamos a desistir.
Venga, chicos, no me diréis que ya no sentís cómo la crisis se va solucionando con cada acorde de guitarra. Tras esto viene ese momento en el que dice que lo vemos gris y que decidimos que no queremos seguir. Eso que se lo digan a la cara a todos los que se echan cada día a las calles a buscar trabajos de los que son desechados por estar sobre cualificados, a los que trabajaban en un puesto durante años y se ven en la calle, a los que ya se retiraron y ven como menguan sus pensiones… Venga, majo, vete con tu guitarra y díselo a todos con una canción.
El momento subliminal “no hay nadie al mando de la balanza, tú solo vuelves la vista atrás”, también es espectacularmente genial y muy sutil (guiño, guiño). Aunque luego da un poco de cuartelillo diciendo que la culpa fue de los dos, algo de sinceridad, hay que ganar adeptos y conseguir que los españoles se muevan como sea, que es que estamos desencantados. Y de nuevo estribillo, “de ésta salimos”. Cada vez que usa esta frase a mi mente solo vienen esas conversaciones en las que todo el mundo decide que su futuro está en el extranjero, ¿se referirá a eso?.
Las armas contra la crisis
Tras escuchar varias veces el estribillo, en el minuto tres parece que todo ha acabado. Pero no, la música vuelve a subir y de nuevo se puede escuchar con sus coros por detrás, hasta completar cuatro minutos de ese tema que te anima a no buscar culpables y sacar a tu país de la crisis. Porque ya sabéis, «de ésta vamos a salir». Vamos a salir, pero escaldaos quieren decir. Desde aquí os animamos a grabar vuestras propias versiones de la salida de la crisis, que pensamos que no requiere de esta especie de pop noventero (necesitaría algo más energético para que entrara en la cabeza de algunos), y os las paséis unos a otros a ver si de verdad nos animamos entre todos. Ya que está claro que de ésta salimos, sin rescates, solo con unas estrofas bien hiladas.
Pero si no os apetece componer, ya que sois unos desencantaos de la vida, simplemente nos podéis comentar, ¿qué canciones le pondríais vosotros a la crisis?. Nosotros, con cariño proponemos ésta, todo un clásico que ya nos incitaba a la revolución a finales de los 90. Que casualidad, significa que la música además de acabar con la crisis tiene capacidad premonitoria. Quién sabe.
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Vía: JeNeSaisPop