¿Recordáis allí por febrero cuando TechCrunch acusó a Last.fm de enviar información a la RIAA (Recording Industry Association of America) de los usuarios que escuchaban discos filtrados en la red ilegalmente? En principio todos rajamos de TechCrunch por acusar a Last.fm sin tener pruebas. Unos meses después, todo esto vuelve a la palestra, porque «aportan pruebas» bajo el título de «Niega esto, Last.fm». Promete.
Round Two… FIGHT!
Según una fuente de TechCrunch, la empresa propietaria de Last.fm (CBS) pidió a varios empleados de Last.fm datos de los usuarios para uso interno. Bueno, no, mejor dicho, «uso interno». Al no llegarles bien los datos, volvieron a pedirlos. En esta ocasión, vieron el email original en el que se expone que los datos realmente son para la RIAA. Con esto, CBS podría haber violado la política de privacidad de Last.fm, así como leyes Europeas de privacidad, incluída la Directiva de Retención de Datos. Al final puede que hasta tenga razón TechCrunch y todo…
Podéis ver parte de la última historia en estos dos links. Esperemos a ver cómo evoluciona el tema, si hay denuncias o novios de Rihanna de por medio,o declaraciones de Brandon Flowers sobre el tema.