Hace veinte años uno de los mayores genios de la historia de la música española nos abandonaba, José Celestino Casal Álvarez, más conocido como Tino Casal. Fue uno de los iconos de la «movida madrileña» y una de las mejores voces que ha visto nuestro país. El 22 de septiembre de 1991, a los 41 años, dejó huérfanos a muchos miles de fans tras un fatídico accidente en el que iba de copiloto, junto a otras tres personas, siendo la única víctima mortal. Curioso es el hecho de que otra de las voces más grandes, Nino Bravo, también haya fallecido en un accidente.

Resumir en unas líneas de un post todo lo que significó él para la música española sería demasiado. Muchos han sido los artistas que le han rendido homenaje desde su muerte (Marta Sánchez, Alaska, Despistaos o la increíble versión que hizo Stravaganzza de uno de sus temas). Nosotros nos limitaremos a recordar su legado con uno de sus mayores éxitos, Eloise, versión de Barry Ryan, que lo llevó al top de las listas españolas durante mucho tiempo y que sólo Mecano pudo superar. Descansa en paz, Tino.

DEP, Tino.

PD: Si os interesa, RTVE ha hecho un repaso mucho más extenso a su biografía.

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