¿Qué más puede fastidiar a un fan que un concierto cancelado? El otro día se canceló el concierto de Metallica en Suecia por culpa del envenenamiento sufrido por James Hetfield (cantante y guitarrista del grupo). Fueron a comer a un indio y llegado el momento de empezar el concierto, con la gente dentro, el resto de los componentes del grupo tuvieron que salir al escenario a anunciar la mala nueva y afirmando que «no les gustaría escuchar cantando ellos las canciones». Eso puede que provoque bastantes iras, pero tiene una explicación razonable. Lo que sí puede provocar más ira es que toda la ciudad vaya a un concierto de tu grupo preferido (pongamos 25.000 personas) y tú seas uno de los 100 mataos que no pueden verlo por no tener entrada.

Bruce Dickinson incitando a la piromanía y rebeldía.[/sarcasm]

Resulta que hace unos días en Bogotá (Colombia) los Maiden tocaban en el Simón Bolívar Park, un estadio con capacidad para 25.000 personas. Pensaremos que son suficientes, pero no, pues 111 personas no pudieron entrar al recinto a ver a su grupo favorito por culpa de no haber aforo y no tener entrada. Estos, muy enfadados por ello, comenzaron una revuelta en la entrada para poder entrar, obteniendo como respuesta bolas de goma piedras y gases lacrimógenos por parte de la policía.

Uno de los agentes que defendían el asalto del estadio tuvo que recibir cirugía por un golpe con un instrumento contudente. Seguramente alguna cadena de acero característica de estos heavies peligrosos y daña-niños que visten camisetas de KISS. Por lo demás, el concierto se celebró con «absoluta normalidad».

Lamentamos este tipo de acciones, sobre todo dentro de los fans de Maiden, unos de los mejores fans que puede haber (cantan las canciones enteras, incluyendo los solos, y casi no es necesario que la toquen, como con Fear Of The Dark). Pero claro, en toda buena familia… Siempre tiene que haber este tipo de gente. Os dejamos con el vídeo de la cadena de televisión boliviana:

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