Ojos de Brujo, Chotokoeu y Duplo Son en Mujeres Arte+Parte @ EXPOcoruña (A Coruña, 12/03/2011)

Otra vez a los ruedos. Esta vez la razón era asistir al concierto que Ojos de Brujo daría en A Coruña. Perteneciente a su gira de despedida (con muchos interrogantes pues al parecer el grupo se-para pero no se separa), el grupo estaría defendido por otras dos bandas de la escena local: Chotokoeu y Duplo Son. Como si hiciera falta otra excusa además estaba cuadrado dentro del Mujeres Arte+Parte, evento promovido por la Concejalía de Igualdad y concebido con el fin de reivindicar el papel protagonista de las mujeres en las distintas disciplinas artísticas, algo que desde Tanaka Music solo podemos aplaudir y animar a que siga habiendo muchas (si no muchísimas) más iniciativas de éstas.

El cartel del evento

Por tanto y al hilo de esto, agradecer públicamente a Igualdade Coruña y a Carmina Escrigas el apoyo que brindaron a Tanaka Music y los contactos que tuvieron que hacer para que casi a ultimísima hora (en Tanaka somos un poco desastre a veces…) pudiéramos estar acreditados y cubriendo el festival. Un festival en el que por cierto se dejaron ver caras y caras conocidas de la escena musical coruñesa, una particular alfombra roja en la que pudimos ver a gente como Silvia Penide o la recientemente entrevistada aquí Jane Joyd. Así que un servidor cogió los bártulos a última hora del sábado y se dirigió a EXPOcoruña en un intento más por demostrar su escasa calidad como fotógrafo.

El festival lo abrió Chotokoeu (contra pronóstico ya que en la información proporcionada decía que serían Duplo Son los primeros) a las 21.50 con una sala de eventos algo desangelada, una afluencia media-baja de público pero entre los aplausos de todos los que ya ocupaban su localidad. El grupo, que se define como percufusión, salió al escenario con una energía arrolladora y consiguió en apenas un par de canciones poner a todo el mundo a bailar, de manera que los que iban llegando poco a poco no podían hacer otra cosa que unirse a la fiesta. Los sonidos de Chotokoeu viajan desde el folk más gallego hasta la rumba catalana sin dejar de pasar por ritmos africanos, latinos, y también toques omnipresentes de ska. Su frontwoman Marta, consciente de que en este estilo uno de los aspectos mas importantes es contagiar al público de esta misma energía, no dejó de moverse durante todo el concierto suponiendo una pesadilla para cualquier fotógrafo. Chotokoeu fue a mi parecer el grupo que más consiguió levantar a las masas, que realizó un concierto más divertido y que seguro supuso una sorpresa para todos aquellos que no los conocieran. Hubo tiempo para regalar camisetas del grupo, para realizar malabares al ritmo de sus canciones y desde luego para bailar, para bailar mucho al son de algunos de sus temas como Sempre contra vento, Pantera o El grito. Entre violín, vientos, guitarras y percusiones, los ocho de Chotokoeu se llevaron ocho dieces en actitud. Sin nada que achacar pero…

No os dejéis engañar por lo lúgubre de la foto, fueron una auténtica fiesta

Otra cosa es cómo sonó todo. Y es que en Tanaka es una opinión generalizada: este recinto no está hecho para albergar conciertos y su acústica desluce cualquier canción esté lo bien interpretada que esté. Punto. Además sucedía algo odioso y es que dependiendo de tu situación espacial, se oía completamente distinto. Vamos, una pena. Lo que escuché de los asistentes también fueron quejas por esto, incluso alguno llegó a sugerir que dado a que no hubo un lleno en la sala, podrían haberlo llevado a cabo en alguna sala cercana como O Tunel…

A las 11 de la noche salieron Duplo Son, los conciertos se habían retrasado desde el principio y la promesa de acabar a las 00.30 estaba ya claro que no se mantendría. Plagados de percusiones, con muchos toques de samba, de bossa-nova, incluso el funk se dejó ver, eso sí, todo de un corte más tranquilo que sus predecesores. El grupo consiguió mantener en caliente a la gente a pesar de bajar el ritmo y los bailes perdieron también intensidad. La acústica se cebó también con ellos llegando a su punto álgido en el momento en que la cantante Paula dejaba sola su voz en un momento emocional y se producía un acople bestial que desgarraba el momento con doloroso resultado. De ser ella, habría buscado para matar al responsable. Por lo demás nos quedamos con su voz e incluso con su dueto con Marta de Chotokoeu, una combinación que quedó como un guante. También nos gustó el peso dentro del grupo del teclado y los aires de jam session que en algun momento se pudieron intuir.

Son Duplo Son (patapum tsss)

Y bueno, ya lo habían comentado por ahí los otros grupos pero a los que la gente había ido a ver eran a ellos, a los Ojos de Brujo; expectación que casi se convierte en tragedia cuando el grupo sufrió un remarcable retraso en subir al escenario y la gente empezó a silbar, algo que la propia cantante del grupo, Marina, explicaría más tarde que fue debido a problemas técnicos. El concierto lo abrió una bailaora sevillana (perdón pido desde aquí por no conocer nomenclatura flamenca más precisa) y con su taconeo solitario en el escenario abrió un concierto que se presentó con Corriente Vital.

El público estaba entregado al grupo barcelonés y poco tardó en comenzar a bailar al compás de algunos de sus temas como Todos Mortales, Perico y Juliana o Donde te has metío. Marina, con sus dos boas de plumas es la verdadera reina de la fiesta, fielmente escudada por un bajista superlativo (impresionante, sin otra palabra que dedicarle) y un teclista-trompetista muy serio en su papel. Podemos llegar a las primeras conclusiones en este momento: Ojos de Brujo no vienen en quinta marcha, les falta mucha gente, tanto que el escenario de los demás grupos acostumbrado a estar plagado de micros, instrumentos ahora parece… vacío. La falta de personal ocasiona que hayan tenido que traer instrumentos grabados. Pero bueno, a Ojos de Brujo no les vamos a pillar nunca en el aspecto musical, quizás en la actitud encima del escenario pero aun era pronto para decidirlo. Otra pena a mi parecer es que muchas veces la voz (sobre todo la de Marina) sonaba algo más bajo de lo correcto y esto hacía que la actuación perdiera algo de fuerza. Tras estos cuatro temas llegó la «egipcia» Todo tiende (con colaboración activa del público en la voz) y Cale barí (avioncito de papel incluído). Esta última canción además acabó en un solo de bajo increíble acompañado solamente por la batería, algo que se alargó hasta convertirse en una pequeña jam.

Marina preguntó al público si quería algo de hiphop flamenquillo y este interpretó con el grupo… pues yo tengo apuntado Tiempo de Soleá pero en un setlist conseguido más tarde por otra-versión-de-JJ (a la cual agradecerle de nuevo el apoyo logístico) aparece Tangos, que no eran ni los Tanguillos Marineros ni creo que los Tanguillos de María. Ahora os queda a vosotros la decisión de quien fiaros, si de Jimmy Jazz o de Ojos de Brujo. Vale, ya sé que habéis escogido. Grrr.

Entre tanto, la bailaora había vuelto a salir y aunque no entiendo demasiado del folklore del taconeo me dejó un muy buen sabor de boca, su combinación con el bajo y las percusiones (incluso la voz) fue de los mejores momentos de un grupo al que por cierto, la acústica (para no hacer excepciones) tambien despreció, ninguneó y deslució. Tras ese momento llegaron dos de los hits, celebrados entre el público y agradecidos por mí personalmente Ley de Gravedad y Sultanas de Mercadillo (previa felicitación de cumpleaños, por cierto, Ana, un cuarto de siglo, donde quiera que estés espero que la resaca te deje cumplir los veintiseis).

Marina, de Ojos de Brujo

Con el teclista al cajón flamenco interpretaron Tantas Flores y entre que se va Marina del escenario, un servidor aprovecha para ir al servicio (soy un ser humano) y en esto que casi se pierde uno de los grandes momentos de la noche (de hecho, se lo perdió) en el que la cantante bajó del escenario y subío a unas diez chicas para que cantaran y bailaran con ella Ventilador Rumba-80. Estéticamente muy bonito y de agradecer la complicidad con el público. Sobre todo en un grupo que ayer (y a estas alturas ya se puede decir) parecía relativamente desganado. No sé si es por el desgaste natural que tiene el grupo, por haber venido «en cuadro» a este concierto o por motivos externos, pero a Ojos de Brujo les faltó algo de chispa. Como dije antes, es un grupo musicalmente superdotado y al que nunca se le puede achacar nada en este aspecto, pero en cuanto a su actitud quizás les faltó un empujoncito, y más ante un público completamente entregado a ellos y al que quizás no supieron recompensar como se merecía, a pesar de unas cuantos detalles y guiños que tuvieron con él y que también hay que reconocer. Uno de ellos, cantar a capella con estas diez chicas la popular «Eu chorar».

[Por cierto, en el setlist del grupo estaba apuntado Tahitá pero de Tahitá ni rastro en el concierto. Otro punto más para JJ]

A estas horas la sala no tenía nada que ver en afluencia comparado con cuando empezó el festival, aún así, a ojo, podríamos hablar de una ocupación del… ¿50/60%? No me atrevo a dar más números. Después del último tema el grupo se fue y volvió rápidamente para realizar el consabido bis, que esta vez fue de una canción y que, evidentemente, y tras un prólogo en que Marina relató con pelos y señales la ideosincracia y problemática de volver a casa después de una noche de fiesta demasiado larga, fue Ná en la nevera, en el que también se faltó algo más de garra en la voz. Y ahí se acabó todo, un concierto correcto, por supuesto que bueno, emocional por lo que supone la despedida del grupo, pero al que le faltó algo de sal, sal como la que tuvo por ejemplo Chotokoeu.

Setlist Ojos de Brujo
Corriente vital
Todos mortales
Perico y Juliana
Donde te has metío
Todo tiende
Cale bari
Tangos o Tiempo de Soleá
Nueva vida
Corre lola
Ley de gravedad
Sultanas de Mercadillo
Tantas flores
Ventilador Rumba-80
Tahitá
Na en la nevera

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