Resumen del 2011, por Maggie May: ¿año de la Ley Sinde?

Os preguntaréis, ¿por qué lo mejor del año? Es difícil elegir algo concreto dentro de un año tan importante y tan sobrado de revolución. Desde luego tanto vosotros como nosotros hemos tenido mucho que ver en el desmantelamiento de una iniciativa política que de poco nos iba a servir a todos los internautas. Sí, hablo de la Ley Sinde. El esfuerzo de muchos blogueros, administradores web y usuarios ha obtenido la victoria, al menos por el momento.

Sinde

«¿Por dónde salgo ahora?»

Como bien sabréis todo comenzó con la Ley de Economía Sostenible que incluía la archiconocida Ley Sinde, relativa a la regulación de webs y a la protección de la propiedad intelectual. Este año fue año tanto de su aprobación en el Congreso, llegando a entrar en vigor en marzo, como de su parón, dejando sin aprobar el reglamento que desarrolla la Ley, debido pues, y aquí está lo bueno del año, a todas las quejas habidas y por haber de todas las comunidades de usuarios que mediante la redacción de un manifiesto consiguieron alborotar internet de una manera brutal. Las organizaciones de consumidores expresaron el enfado aludiendo a la ambigüedad que envolvería a muchas de las prácticas llevadas a cabo en millones de páginas web.

Pero reconozcamos que hay muchas cosas que no cuadran. Seguramente a vosotros os encante descargaros contenidos multimedia de todo tipo, igual que a mí, pero también pensaréis que es justo que cada autor reciba lo que se merece por su obra. Bien, todo debe protegerse, nuestro derecho y su derecho de escuchar música y componer música. Es de recibo aclarar los términos del “contrato” de cada autor y son y deben ser ellos mismos los que decidan el futuro de sus obras o contenidos. Hasta el momento, este sistema de protección se llamaba copyright, ahora desgraciadamente se llama industria. Creo que es bastante evidente que a día de hoy, nadie debería decir “esto es mío” hasta el infinito, porque tu idea no ha sido más que una recolección de ideas que han tenido otros mucho antes que tú.

Gato piano
«Yo compuse muchos temas de Coldplay»

Por suerte, son muchos los autores que han decidido trazar un plan diferente y nosotros, como blog somos partícipes de ello. Creative Commons. ¿Os suena? A mucha gente no. El destino de las obras es elegido por los autores: libre descarga, descarga de pago, compartidos, no compartidos… Todas las opciones son posibles. El interés de los artistas (en el caso de la música) será que sus discos sean distribuidos entre el mayor número de personas posible, véase el caso de Radiohead, por ejemplo, cuando dejó descargar gratuitamente muchos de sus contenidos en su propia página web. Otros querrán obtener un beneficio por esas escuchas o pelearse con Spotify o Grooveshark por no oler ni un duro, aunque haya casos en los que se haya utilizado su música sin permiso. De todas formas esa rentabilidad de escuchas no es traída por esas descargas, sino que se aplica cuando alguien obtiene un beneficio por la reproducción, como por ejemplo las emisoras de radio o discotecas. Entonces, pregunto, ¿se está regularizando correctamente este tema?

La cuestión aquí es que hay alternativas. Deberían existir más proyectos como Jamendo, una web en la que puedes escuchar y descargar muchísimo contenido musical de todos los estilos para uso particular y si te entra la perra de tener el CD en un soporte físico te lo mandan por correo, siendo su precio el que haya marcado su autor, incluyendo costes de producción y envío. El 50% de lo que se cobre irá directamente a su creador, ¿nada diferente a lo que hace o hacía la SGAE? Bueno, creo que aunque algunos no se hayan dado cuenta y sigan defendiéndola, no queda muy claro que todo lo que cobren en nombre de los autores llegue a su destino, así como el echarle cara a la vida e implantar el canon. Está claro que hay diferentes soluciones, pero la industria, dejadme que lo ponga tranquila por escrito, busca la máxima rentabilidad y tanto en su día el caso Napster como el de Sharemula ejemplifican perfectamente el verdadero interés de las empresas implicadas.

Niño enfadado

«¡¡¡¡¡¡¡Quiero Led Zeppelin en Spotify!!!!!!!!»

De momento hemos ganado la partida, pero la Ley Sinde sigue ahí, esperando, y se supone que deberá controlar este tipo de problemas. Con su llegada se permitirá subestimar las decisiones judiciales sobre qué contenidos son lícitos y cuáles no en internet, es decir, la Comisión de Propiedad intelectual (un órgano administrativo de ese que tanto nos gusta a todos) decidirá qué es lícito y qué es ilícito mientras el juez simplemente ordenará que se cumpla lo que ellos dispongan. La Ley de Propiedad Intelectual dijo que modificaría la regulación de la compensación equitativa por copia privada, es decir, el canon, cuando lo necesario es que se prohíba a determinadas asociaciones privadas hacer lo que no se debe hacer con el dinero que se financia. Será entonces cuando se limitaran los derechos fundamentales de todos los que usamos la red, el derecho a la libertad de expresión que tanto amamos en este blog y la protección de datos personales que se pasarán por el forro cuando le pidan a Telefónica o a Jazztel o a quien sea tu IP, tu nombre y tus apellidos. En consecuencia el Gobierno pensará que controlará los contenidos de la red y la “piratería” seguirá trabajando para que todos seamos más felices y no nos atragantemos con las uvas pasado mañana. ¡Feliz año, tanakeros! Maggie May os quiere a todos.

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Acerca de Maggie May

Hace 150 años que inicié mi carrera criminal. Además de las fuerzas de seguridad de unos cuarenta países diferentes, me persiguen los marineros de la ciudad de Liverpool. Para facilitar mi captura me han descrito con un himno que hasta los Beatles han incluido en su repertorio. Para más inri otros cantantes mantienen una alianza con el pueblo inglés y también han hecho eco de mi nombre. Mientras tanto, esta comunidad da cobijo y a su vez me permite escribir sobre lo que más me gusta: metales pesados y materiales de baja fidelidad.

2 comentarios en “Resumen del 2011, por Maggie May: ¿año de la Ley Sinde?

  1. Muy interesante post. Al final valió de algo contratar a los nuevos becarios y todo. ¡Enhorabuena!

    Según comentas, espero que no pase nada y podamos seguir diciendo las burradas que decimos a diario sin miedo a la censura.

    PD: Spotify FTW.

  2. Estoy orgullosa de lo que hemos conseguido este año al bloquear la Ley Sinde. Tenemos que seguir así :) ¡Saludos y feliz año 2012 ^^!

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