O al menos eso dice ella… Como podéis ver, una vez más me caen los post más trascendentales e importantes para el curso de este blog. El día que me vaya a otro no sé qué harán. En fin, al lío. Según nos cuenta La Voz de Galicia, periódico riguroso donde los haya, llamado La Coz por mucha gente con más criterio que yo en estas cosas, Tamara clama que fue secuestrada en un cementerio en el pueblo gallego de Duarría, en Castro de Rei (Lugo).

El caso es truculento, oscuro, pernicioso incluso diría yo. Y con más giros y contradicciones que la última serie de J. J. Abrams. Lo bueno es que, acabe como acabe esto, tendrá un final mejor que Lost. Lo primero de todo y más importante: ¿se trata de Tamara la Buena o Tamara la Mala? Porque la noticia no lo menciona explícitamente en algún momento. Pues bien, tras mucho investigar, he llegado a la conclusión de que se trata de Tamara la Buena, la de los boleros y tal. Pero para investigar este caso, necesitamos remontarnos a Julio del año pasado…

Es esta, para los confusos

Tamara fue contratada por José Ángel López Sande para actuar en la verbena de Duarría, en Castro de Rei. Este hombre es muy famoso por la zona entre otras cosas por organizar fiestas con artistas de gran nivel, precisamente el año pasado actuaba Sergio Dalma con Tamara, el año pasado se trajeron a Camela y este año tiene pensado traerse a Shakira. Seguro que nuestros lectores más avispados estarán pensando «¿Cómo puede un pueblo de mala muerte como seguramente sea ese, traerse artistas de tamaña fama?», pero ese es otro tema. Sigamos con nuestra crónica de un secuestro.

Sergio Dalma, que había actuado unas horas antes en Luar, programa que conoceréis por el incombustible Gayoso, que se encargó de matar al propio Fary antes de tiempo, llegó puntual a su cita con el público de Darría. Por la parte de Tamara, la cosa se vuelve más turbia y truculenta. Apocalíptica, diría yo. Ella ha declarado que el GPS se la lío pardísima (palabras no textuales) y acabó perdida. Lo que vendría a confirmar las hipótesis de nuestros lectores de que Darría es un pueblucho perdido de la mano de dios donde apenas sí llega la electricidad. Su representante por otra parte, dice que llegaron a tiempo y otra versión dice que la cantante no quiso actuar por prepotencia.

Llegasen cuando llegasen, una persona «con actitud alterada» los metió en una sala para difuntos del cementerio (no tengo muy claro qué es esto) que se supone era su camerino. De aquí es de donde viene la denuncia, puesto que Tamara dice que fueron allí retenidos contra su voluntad, porque el organizador les exigía que actuasen (cosa que me parece bastante normal, habiendo un contrato de por medio y tal). El caso es que Tamara se piró, no sin antes parar en la Guardia Civil para poner la denuncia. Continuará…

Vía: La Voz
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