Bea: Para empezar, todo esto nació bajo el nombre de Me and the Hedhehog, donde si no me equivoco, David tocaba en solitario, para pasar a convertirse en un trío y llamaros Uppercut. ¿Fue algo que estaba previsto o más bien una evolución natural?
Uppercut: Fue todo un sin querer (risas). Empecé solo en Barcelona, en los tiempos de MySpace haciendo tiradas muy pequeñas para los colegas (menos de 10 copias por maqueta). En 2010 quería sacar una demo y no tenía un duro así que tuve que comprarme una pedalera de loops y convencer a Óscar (batería de Uppercut, que en realidad es un guitarrista fenomenal) para que tocásemos juntos. Grabamos unas 15 canciones en total y de ahí editamos 250 copias a mano de Hello Invaders. Hubo dos conciertos en los que toqué solo con la pedalera, Óscar se apuntó a tocar y empezamos a buscar conciertos. Carlos venía a todos los ensayos y nos acompañaba a los conciertos así que le ofrecimos aprender a tocar el bajo con nosotros y así fue, en cuestión de un mes estaba tocando tres canciones en directo. Fuimos a Madrid (La Faena 2) con Rian Francesconi, a Barcelona con WANN, tocamos con Haecceidad, Morphina, Os amigos dos músicos, Holywater… Dimos 17 conciertos en 2012. Teníamos problemas con el nombre, impronunciable para algunos y Óscar fue el encargado de rebautizar el grupo como Uppercut.
B: Una de las mayores sorpresas en este nuevo disco, el cual habéis bautizado como ‘Crujida’, es que nos encontramos con voces. Dado que hasta ahora apostabais por temas totalmente instrumentales. ¿Qué os llevó a incorporarlas?
U: El día antes de enviarlo a masterizar, subí a escuchar la mezcla a casa de Xacobe (Monstruo) y decidimos incorporar ese trocito de voz en una sola toma, de hecho, los gritos de Cañon Leopoldo somos Xacobe y yo. Estamos componiendo temas nuevos y llevan voz, hasta Carlos hace coros en una. No hay estribillos ni estructura, solo unas cuantas frases para conseguir un efecto mas lleno.
B: En esta era en la que prevalece la música en formato digital, ¿creéis que os sería útil lanzar más material en formato físico? ¿Apostaríais por sacar un vinilo de Uppercut?
U: ¡Eso queremos! (risas) Para el primer disco hicimos 100 copias y ya no nos queda ninguna. Crujida iba a salir en vinilo pero se nos cayó el proyecto, así que en vez de editarlo conseguimos una furgoneta. Ahora estamos preparando la edición física que incluirá los textos de Cibran Tenreiro con ilustraciones de Mar Ocampo, algo así como un disco-zine del grupo donde expresarnos. Esperamos que a la tercera vaya la vencida y podamos editar el siguiente en vinilo como sea.
B: Formáis parte de colectivo Discos Porno e incluso se podría decir que sois los padres de ello. ¿Cómo surgió toda esa idea?
U: Fuimos al Seara Fest el año pasado, vimos el ambiente y los grupazos que tenían, pensamos que sería genial hacer algo así en Ourense. Empezamos todo entre Monstruo y Uppercut y en cuestión de un mes estábamos organizando conciertos y todos los miembros de los grupos colaborábamos para crear una escena. Acogemos a los grupos en nuestras casas y procuramos hacerlo pese a las dificultades sea como sea.
B: ¿Creéis que la forma en la que trabajáis en Porno os da mayor libertad que si estuvierais en un sello mas “tradicional”? Habladnos un poco de Porno.
U: La libertad viene de poder hacer lo que nos dé la gana, tanto para los diseños de los carteles, qué grupos traer, cómo organizarnos… Nunca trabajamos con ningún sello así que desconocemos la experiencia de cómo sería que otros hicieran el trabajo. Esto es como una gran familia que está creciendo a los pocos. Procuramos cuidarnos entre nosotros y ayudarnos mutuamente.
B: ¿De dónde viene la inspiración para vuestros temas? ¿Otros grupos, libros, películas?
U: Normalmente llegamos al local con ideas, las grabamos, elegimos qué cachos nos gustan y repetimos hasta darle forma. Las bandas en las que más nos fijamos son Don Caballero, Unicornibot, Betunizer, Colour Haze, Za!, Faraquet, Djalminha, Lendrone, Monstruo, Fugazi, los desaparecidos Haecceidad, Parmesano, Fajardo… Todo está abierto a cambios (¡ya veréis cuando metamos trompetas!) y si nos gusta lo que sale lo tocamos. No sabemos a dónde vamos, sólo vamos y a ver hacia dónde.
B: ¿El sonido del directo tiene que ser igual que el de la propia grabación o podéis permitiros jugar con ciertos experimentos que no son factibles en el estudio?
U: Nos gusta tomarnos libertades, tanto en cuánto tiempo estirar las partes o cómo hacerlas. Ahora mismo tenemos unos 26 temas montados así que en cada concierto solemos variar el setlist. Como estamos presentando Crujida procuramos tocar casi todo el disco pero siempre variando el orden y añadiendo canciones del primer disco descartadas, o temas nuevos, eso hace que sea muy orgánico para nosotros y que quien nos vio una vez pueda disfrutar otra y otra y otra… (risas).
B: ¿Qué planes tiene Uppercut para el futuro?
U: Tocar muchísimo y en cuanto podamos editar y salir de nuevo de gira por «is pain» presentando el disco. El año pasado dimos 27 conciertos y este año esperamos dar más todavía. Estamos teniendo muy buena acogida en Portugal, el trato, el público es increíble, aquí la poca gente que paga por entrar a un concierto se queda a varios metros del escenario como si hubiera un precipicio, cosa que no entiendo. Y como nota final y exclusiva para Tanaka queremos meternos en verano a grabar un EP y tenerlo listo para octubre/noviembre de este año.