Aunque sea un poco amarillista el título, la verdad es que el cantante Morrissey canceló el concierto que tenía en el Liverpool Echo Arena por el golpe producido por una botella de agua en su cabeza. No le hizo puntos ni nada, pero la moral se la debió de tocar. No es el primero ni último caso en el que un subnormal hace pasar un mal momento a un artista cuando está haciendo su trabajo y deleitando a otras miles de personas. Hace poco pasó algo similar en un concierto de Lamb of God, pero hay miles de casos en Youtube.
«Y entonces a lo lejos vi al desgraciado que me la tiró y luego me fui»
Había empezado con el tema de The Smiths This Charming Man y estaba en su segunda canción, Black Cloud, cuando ocurrió el hecho. Las imágenes exactas de lo acontecido son las siguientes:
El cantante se despidió del público con un «Good Bye» y no volvió. El show estuvo parado durante quince minutos mientras el público cantaba su nombre. Al rato, un miembro de la banda anunció que Morrissey había sido golpeado en la cabeza por una botella y que el concierto no continuaría, con el consiguiente enfado de sus fans y los abucheos por la mala acción del agresor. De todas maneras, se les devolverá todo el dinero a los fans allí presentes.
Esperemos que se recupere del botellazo (parece que no fue para mucho) y condenamos este tipo de actos que no hace más que fastidiar a miles de fans por la «gracieta» de uno no muy listo.
Página oficial | MySpace | Last.fm | Vía: NME