La capital colombiana ha sido el pasado miércoles 10 de marzo el escenario de una trifulca que culminó con alrededor de 160 personas detenidas por la policía. Los desgraciados protagonistas fueron centenas de seguidores de Metallica, que querían acceder al concierto sin entradas, y sobre 1500 policías y soldados con sus tanques, camiones y hasta caballos.
El enfrentamiento duró 45 minutos y ocho personas resultaron heridas, una de ellas debido a un arma blanca. El jefe local de la policía, nuestro amigo Rubén Castillo, comenta:
La presencia de los equipos de policía y antidisturbios fue necesaria porque esos inadaptados -no hay otro nombre para ellos- causaron daños en algunas ventanas en las zonas colindantes.
Eso lo dijo a posteriori, pero está claro que ya se esperaban algo así cuando congregaron a tamaña cantidad de fuerzas del orden antes de que pasase nada. Probablemente porque tenían como antecedente el también concierto de Metallica el pasado 27 de enero en Santiago de Chile, que remató con 120 detenidos.
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