Hay varios motivos y razones por las que ser emo puede ser perjudicial para la salud de cualquiera: las palizas y los insultos, el herirse para sentirse vivo, el gusto por regocijarse en la propia miseria… Pero ahora además hay una controversia médica al respecto. Según Andrew Hogan perteneciente a la Asociación de Optometristas de Tasmania, en unas declaraciones para The Mercury, el corte de pelo característico de esta tribu urbana que también es extrapolable a otros animales de ciudad, puede llegar a causar ambliopía, un mal comúnmente conocido como ojo vago.
Este seguro que no ve aunque se corte el pelo
El look en cuestión: flequillazo enorme, alisado o despeinado cuidadosamente, cubriendo una gran parte de la cara que incluye el ojo del afectado. Según Hogan si un joven tiene su flequillo cubriendo el ojo todo el tiempo pierde gran cantidad de detalles y esto, si ocurre desde pequeños y de forma continuada, puede afectar a su visión. Cuidado amiguitos, vuestro estilazo os puede llevar a acabar con un parche en el ojo para corregir este problema oftalmológico y la verdad es que ya tenéis bastante con tener que soportar todos esos sentimientos enfrentados que se desarrollan en vuestro interior y que exteriorizáis con vuestra apariencia.
Pero tranquilos mis sentimentales amigos, que a esta teoría ya le han salido varios retractores. Por ejemplo el Doctor Sirjit Sanghera alega que para que se llegue a producir algún problema sería necesario que la privación de visión fuera absoluta, es decir 24 horas siete días a la semana, desde una edad anterior a los ocho años. La verdad es que esto podría llegar a ocurrir, los jóvenes cada día se echan antes a perder. Además, ¿alguien ha visto a un emo en la intimidad? ¿Llegan en algún momento a quitarse la cortina? ¿Se ponen rulos por la noche?
Antes muerto que sencillo, aunque vivas para pastar
Han salido muchos más defensores de la teoría de que es complicado que los jóvenes amantes de la oscuridad acaben con problemas de salud o al menos en la vista, de su salud mental no han dicho nada. El profesor Robert Scott, especialista del Hospital de Birmingham, confirmó a la revista NME que después de los siete años el peinado emo difícilmente podría llegar a causar daños a la visión, además de informar de que no se han encontrado casos documentados dentro del ámbito científico.
Y qué pasa con los niños, ¿es que nadie piensa en los niños? Qué pasa con los más pequeños y menos optimistas que deciden apartarse de la luz tapando su cara para comenzar su andanza por el sendero de la oscuridad. Padres, atentos a esos pequeñuelos de cuatro o cinco años que ya apuntan maneras y solo quieren vestir de negro y llorar por los rincones. Debéis alejarles de este estilismo, intentad que no sean como otros unas víctimas de la moda, seguramente existen juguetes educativos para ello. Es posible que su Facebook, Twitter o Tuenti sea más aburrido durante su adolescencia y a su vista no sé qué tal le sentará, pero seguro que le hacéis un gran favor a su estabilidad mental.
Vía: NME
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