Hemos visto crecer y madurar a este chico admirador de The Who hasta convertirse en todo un hombre de mundo. Y es que pese a publicar discos bajo otros nombres, el que fue su debut en solitario, Atlántico (2012), resultó ser una grata sorpresa y todo un ejemplo de cómo debe florecer un músico. Ahora, Xoel López está de vuelta en España viviendo a caballo entre Madrid y A Coruña, ciudad que le vio nacer y a la que acaba de dedicar dos temas dentro de un single: Canciones Paganas. Por este motivo y por otros tantos, como por ejemplo, la publicación de un nuevo álbum, tuve la oportunidad de charlar con él.
Bea: Me gustaría centrar un poco esta entrevista en la publicación del nuevo single y comenzar preguntándote si estas nuevas canciones estarán incluidas en el próximo álbum; si van a seguir ese sonido afrogalaico y también, no menos importante, si hay alguna conexión entre ellas y ‘Atlántico’.
Xoel: Rotundamente no. No tiene nada que ver. O sea, realmente lo quise separar del disco precisamente por eso. Por un lado porque tienen relación las dos canciones entre sí, tanto San Juan como San Amaro. Curiosamente, las dos con nombre de santo (risas). Quedaron en un contexto muy de mi ciudad, muy coruñés y al mismo tiempo la producción es muy folkie, muy clásica. Yo creo que es algo que tiene que ver con cosas que ya hice. Mas allá de las canciones que sí que son nuevas y que siempre que haces estás aportado algo. A nivel estilístico no tienen mucho que ver con lo que voy a hacer, pero por otro lado, en el próximo disco estoy trabajando en 15 canciones. Cada una es un poco de su padre y de su madre. Hay algunas que si las escuchas dices “coño, el nuevo disco es esto” pero escuchas otra y te parece que es otra cosa.
Tampoco sé si se puede hablar de una unidad de sonido de lo que venga. Puede ser que haya una canción que tenga un poco de ese, como tú decías, “afrogalaico”, pero no quiere decir que sea todo el disco así. A lo mejor una canción tendrá eso y otras tendrán otras cosa. Todavía no tengo muy claro qué va a ser porque lo estoy haciendo. Es verdad que tengo los bocetos sobre la mesa, tengo las canciones, y empiezo a grabar este miércoles las bases (el bajo la batería, y eso) pero realmente hasta que añada luego el piano, guitarra, coros, todo lo que venga después va a ser un poco lo que va ser el maquillaje del disco y eso define mucho. Sobre todo en la primera escucha. La gente se queda mucho con lo que más se ve. De repente si escuchan una conga y una gaita, eso, es… No sé, músicas del mundo. Y sin embargo, a la canción le pones una guitarra eléctrica y un bajo eléctrico les dará un estilo totalmente diferente. Es complejo a veces definir el sonido. Y cada vez porque se me junta todo. Porque yo veo un montón de cosas de los músicos de siempre, cosas nuevas que descubro, me atrevo con algo que a lo mejor no me atrevía hace tiempo o vuelvo a recuperar cosas de atrás. Y no sé definir lo que estoy haciendo. Tampoco creo que sea necesario. Mas allá de que, bueno, es verdad que tienes que hablar del disco, o tú tienes o quieres hablar de él, y hay que elegir algunas palabras. Es complicado.
B: Creo que incluso nosotros mismos nos sentimos bien al ponerle etiquetas a todo…
X: Porque al final nos tenemos que comunicar a través de las palabras, ¿no? Pero realmente creo que es tan difícil para mí explicarlo como para vosotros definirlo. Es complejo y cada vez más. Por eso al principio yo lo tenía mucho más claro. Cuando tenia 15 años y me gustaban los Who era mas “fácil”. Ahora mismo realmente me siento tan libre y tan abierto a cualquier cosa que ya no sé muy bien… De hecho, creo que lo que va saliendo es bastante circunstancial, es algo que depende mucho del momento, de un segundo, de porqué salió eso así.
B: Por ejemplo, en tus primeros discos como Deluxe tenías un tema en portugués, ‘Caetano Veloso’; en Lovely Luna ya añadías un sonido a modo de muiñeiras… En éste pretendes poner un tema en gallego, el cual si no recuerdo mal llevaba por título ‘A Serea e o Mariñeiro’. ¿Vas a tirar por más por ese camino?
X: Mentiría si dijera que sí (risas). Creo que en mi caso tiene más que ver con esa diversidad que hay en mi cabeza. Es decir, una canción en gallego con un estilo X, yo creo que tienen que ver en este disco lo mismo que tenían que ver esas influencias en los discos que citabas. Que si te fijas, esas canciones no lo definían, quedaban bastante al margen. Al mismo tiempo en ese disco de Deluxe convivían canciones como Que No con canciones en inglés, todo muy dispar. Ahora los discos que edito son un poco mas homogéneos, no es la locura de esa época que parecía que hacía un recopilatorio de varios grupos en el mismo disco (risas). Está todo mas unificado, pero bueno, todavía no sé si A Serea e o Mariñeiro, por ejemplo, podría definir el nuevo disco. Quizás cuando ya lo tenga grabado y lo escuchemos a lo mejor sí que puedo decir, «pues si no lo define, a lo mejor si que llama la atención».
Fotografía de Cris Andina durante su último concierto en A Coruña
B: ¿Como se están adaptando tus músicos al giro estilístico en esta ocasión?
X: Los músicos en parte tienen mucho que ver. El otro disco lo grabé sin una banda fija y en este caso lo estoy haciendo con un batería y un bajista fijos; cosa que yo creo que cambia un poco ya que sobre todo me ayuda a delegar. Puedo tener claro por dónde quiero que vayan las bases rítmicas y es verdad que yo al transmitirles esa idea y ellos al entenderla y aplicarla, aparece una distorsión que me interesa. Ellos pueden aportar lo suyo. Primero, a mí me quitan un peso de encima y aportan algo de su creatividad y su arte. Y eso es algo que está muy bien cuando te lo puedes permitir. Yo en este caso podía contar con ellos a nivel de presupuesto. Además tengo tiempo tiempo y estoy en un lugar fijo, en este caso en Madrid, para poder trabajar a diario y poder entenderme mejor con ellos. Que se pueda trabajar de muchas formas, no quiere decir que vaya a sonar mejor por hacerlo así, simplemente luego no va a sonar a mí, sino a un bajista al que le doy unas pocas directrices y él va a dejar su huella.
B: Si me lo permites, hasta me atrevería a decir que ellos conocen tus canciones mejor que tú. Sin ir más lejos, recuerdo el último concierto en el Palacio de la Ópera cuando interpretasteis ‘San Juan’ al final de todo, que no sé si es la misma banda de ahora, pero en el escenario estaba tu familia, tus amigos, tus colegas, y había una conexión, un cariño y un todo, increíbles.
X: De hecho, en la versión de estudio de San Juan esta David Quinzán, está Lola, Iván González, que es el bajista que estaba en Deluxe; y si te fijas, no es mi voz exactamente la que canta, es una especie de coro que genera un timbre donde bueno, se define más mi tono de voz pero realmente es una voz compartida. Entre todos hicimos una voz única. Me interesaba también la canción tuviera esa energía conjunta que tú viste y que transmite mucho. Yo disfruto cuando toco solo, como una persona puede disfrutar al leer un libro en soledad, pero también disfruto muchísimo cuando comparto, una grabación un directo. Procuro tenerlo todo.
B: Caminando por la senda de los recuerdos, en la rueda de prensa previa a ese concierto, dijiste: «lo que me motiva es lo artístico». ¿Qué hace un artista como tú cuando no esta de gira o promoción?
X: Pues precisamente el domingo por la tarde, que se supone que uno tiene que irse por ahí a dar una vuelta, yo me puse a tocar una canción que estoy haciendo. En mi caso es muy difícil a veces separar lo profesional de lo artístico. Mi pasión se ha convertido en trabajo y eso es bueno y malo. Por un lado es bueno porque te dedicas a lo que te gusta, pero luego me cuesta desconectar. Quizás la música en ese sentido no sé si tiene el mismo valor que tenía cuando yo tenia 14 años, que era pura evasión. Algo que realmente me hacía desconectar. Pero ahora es difícil separar el hecho de tocar tranquilamente una canción o pensar “bueno la voy hacer así para el disco». Aparte de eso, sobre todo me gusta el cine. Me relaja mucho. Es un arte que adoro y como no me dedico a él, sí que puedo disfrutarlo. Luego también me gusta mucho jugar al fútbol, por ejemplo; aunque no pegue nada con lo a que me dedico. Precisamente por eso me permite evadirme. Voy a jugar con mis amigos, y para empezar la gente con la que me suelo juntar no tiene que ver con mi mundillo necesariamente y eso ayuda mucho a desconectar del trabajo.
B: Para terminar, quería saber qué opinas del despertar musical que hay ahora mismo en la escena gallega. Tú que de alguna forma lo ves un poco desde fuera.
X: Ahora mismo estoy un poco poniéndome al día. Estuve mucho tiempo fuera y a lo mejor si hubiera estado en Madrid, habría estado más al loro; pero desde Buenos Aires me costaba mantenerme al día. De hecho estoy descubriendo cosas. Siempre aparecen nombres y me digo “esto me suena pero no lo conozco”, estoy un poquito retomando, digamos actualizándome. Y la verdad, la sensación que tengo es de que hay muchos grupos en general, y a la vez en un contexto muy adverso. Es muy difícil salir adelante con un grupo a pesar de que haya algunos festivales, y bastantes medios que hacéis eco de la música mas allá de la radiofórmula. Digamos que siento esa idea. Yo vi nacer en una escena alternativa a lo estipulado…
Cuando yo era pequeño, realmente, sólo imaginaba una carrera musical entrando en la radiofórmula porque del resto de los músicos era muy difícil que incluso llegaras a saber de ellos. Y yo no aspiraba a vivir de la música, porque sabía que en un principio mi música no entraba ahí. Entonces ya daba por hecho que me iba a dedicar a otra cosa y tenerla sólo un hobby. Cuando de repente yo empiezo con Deluxe y justamente la escena independiente se hace más grande y empieza a consolidarse y gente como yo y otros músicos de mi generación podemos vivir de la música, cambian las cosa. Yo creo que ahora mismo esa escena, aunque está tambaleándose, y está muy dañada por cuestiones de digamos faltas de presupuesto, obviamebte; pero también por el porcentaje del IVA, que yo creo que es un castigo demasiado grande para una escena musical que ya de por sí es inestable y que afecta como siempre a los más pequeños. El drama de siempre, ¿no? Si ese 21% lo paga alguien que gana mucho dinero por concierto y que está viviendo en su casa en Miami, no tiene problema. Igual sé tendría problema, pero los que ganamos lo medio o ganamos poco, somos los que tenemos grandes problemas. Es evidente que no todo el mundo tiene que vivir muy bien de la música porque hoy en día vivir muy bien de algo es muy difícil, pero por lo menos que se igualase un poco más sería interesante. Que no haya gente que está ganando tanto tanto dinero, artistas que están tan consagrados que son multimillonarios, y luego artistas que no son capaces de salir del local de ensayo.
B: Podríamos estar hablando horas sobre este tema…
X: Sí, obviamente, la verdad es que sí, es un tema muy muy amplio y complicado.
B: Bueno, pues por mi parte creo que nada más. Desearte mucha suerte con la grabación y en el estudio.
X: Muchísimas gracias y un abrazo.
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