El pasado 29 de noviembre tuve el privilegio de asistir a un evento más que a tener en cuenta: Nada Surf se dejaban caer por el Costello Club de Madrid para un showcase acústico en el que presentarían los temas de lo que será su nuevo disco, The Stars Are Indifferent To Astronomy. Hace algo más de un año que el grupo despachó su disco de versiones If I Had A Hi-Fi, pero nos tienen hambrientos de temas nuevos desde su Lucky de 2008. Ya era hora de que volviesen a dar guerra.
La portada del nuevo trabajo, ¿Radiohead? ¿Alguien?
En un evento de este tipo uno se espera que, como mucho, el grupo se casque los nuevos temas, agradezca a todo el mundo su presencia y se marchen a casa con el trabajo bien hecho. Pero Nada Surf no se conformaron con eso. Guitarras acústicas en mano se marcaron un concierto de algo más de una hora en el que repasaron sus últimos pelotazos, acompañados de esos temas nuevos que tanto queríamos oír. Y allí, casi unos encima de los otros, en la mínima expresión de lo que es un grupo y con el público lleno de caras conocidas y amigos (la madre del bajista entre ellos) el concierto arrancó con unas amables palabras de su líder Matthew Caws a las que le siguió la primera canción inédita: Clear Eye Clouded Mind. Se trata de un pelotazo al más puro estilo de su sonido, quizá algo más cercano a sus primeros trabajos (a ese delicioso y apresurado Karmic) que entra como una bala. Una de esas canciones que te alegran el día, de las que te hacen sonreír.