El líder de The Killers ha adquirido un buen pedazo de terreno arenoso en Las Vegas para, según él, «erigir mi propio enorme cartel de neón, y probablemente algún día construir allí una casa». Pero primero el neón.

Este delirio megalómano probablemente provenga de una posible crisis artística, ya que declara que no tiene muy claro por donde guiar a su banda ahora mismo:

Yo cambio todos los días. Un día me apetece ser serio que te cagas, y al siguiente sólo me preocupa escribir buenas canciones poperas y pasármelo bien. No sigo ninguna dirección concreta. Tampoco sé si querría.

Dí que sí. No hay que forzar las musas. Por eso ha decidido que su siguiente disco sea uno de versiones de gente tipo Tom Waits o Rod Stewart, que roba menos tiempo que dedicar a su enorme cartel de neón. «Va a molar un puñao», dijo emocionado.

A pesar de ello, el majo de Brandon, que dice tener «una ambición casi obsesiva», declaró sin complejos que tiene los ojos puestos en superar a U2 como el mayor grupo del mundo. «Son increíbles, pero ya van viejos. Va siendo hora.»

Y después, a por el papel de Comisario Gordon.

Vía: Javno.