Aunque sorprendentemente no habíamos hablado por este blog del evento, hace ya un par de años que se viene gestando Svartediket: un musical de black metal ambientado en uno de los lagos más tenebrosos de Bergen, Noruega, que cuenta con la colaboración y el impulso mediático de Kristian Eivind «Gaahl» Espedal.

Hubo bastante revuelo y mofa en internet cuando se anunció el proyecto diciendo que un musical no puede ser suficientemente trve, que se pierde todavía más el estatus kvlt del black y que Gaahl es gay. Lo último es un hecho indiscutible y las dos primeras son opiniones infundadas de los típicos odiadores. Y ya sabemos que los odiadores van a odiar.

Fotografía HDR del lago malrollero. Acojona, ¿eh?

Como seguidor del black metal interesado por verlo de primera mano, conseguí una entrada para uno de los pases en el único lugar del mundo donde, al menos hasta este momento, se puede disfrutar: la sala pequeña del Teatro Nacional de Bergen (Den Nationale Scene i Bergen). ¿El precio? 130kr para estudiantes, lo que vienen siendo poco menos de 17€.

La función comienza con las luces apagadas y una batería típica de black metal que evoluciona en una canción que era una mezcla de Gorgoroth y Rammstein, aunque sonaba bastante mejor de lo que os podéis imaginar y ya casi me tenían ganado en ese punto. Mientras, veíamos como parte del atrezzo que daba vida al bosque se iluminaba formando el nombre del musical: Svartediket.

En la primera escena ya veríamos una de esas cosas típicas que dan mal rollo: la imagen de un niño al otro lado del espejo mientras unos futuros padres se preparan para el nacimiento de su retoño con alguna blasfemia por el medio. Y no sería la única, porque poco después podríamos disfrutar de una cruz ardiendo sin que tuviese ninguna relevancia concreta para el significado de la obra.

Hay poco material visual de la obra, así que pondremos esta foto promocional.

Sobre la trama tampoco voy a comentar mucho, más que nada porque no me enteré de mucho en directo debido a la barrera idiomática (noruego) y porque eso extendería esta crónica más allá de sus objetivos. Os contaré, sin embargo, que hay una cantidad enorme de actores entre los que destaca una especie de humano-metalero-bufón-troll-perro-mascota cuyo cometido era pegar saltos por el escenario y alrededor del público. También estaba el papel de Gaahl, una especie de dios vestido como el blanco Gandalf cuyo papel en la obra era básicamente estar quieto y gritar agudamente con toda la potencia de sus pulmones cada minuto.

Como visión general decir que si por algún casual pasas por Bergen y has leído esto (ergo, tienes un cierto interés y/o curiosidad) debes ir a verlo. Si no tienes la suerte de llegar a la ciudad más fascinante de Escandinavia pues te tocará cruzar los dedos a ver si se deciden a sacarlo de gira para que lo podáis disfrutar por otras tierras; y esperemos que en ese caso sea con subtítulos.

Aprovechando que estamos en la web 2.0, si alguien tiene alguna pregunta o quiere que explique algo más, que deje un mensaje en los comentarios y acudiré presto a la llamada.

Bonus: está el álbum original en Spotify, no es exactamente lo mismo y no cubre la experiencia del musical pero es enteramente recomendable.

Svartediket: Página oficial | MySpace | Last.fm