Se está poniendo muy de moda el sacar trapos sucios a relucir entre bandas tipo «juguete roto» ¿verdad? Pues sin ir más lejos, hace poco días nos estremecimos ante el polémico libro Cómo conocí el sabor del asfalto después de caerme desde la cima de mi propio ego, que publicó el carismático vocalista y guitarrista americano Dustin Love, de la archiconocida banda de pop/rock Dusty Love.

Dusty Love fue una de las mayores bandas de la escena underground de Los Ángeles a finales de los 90 y a principios del nuevo siglo. Pasaron de tocar en locales parecidos a garajes, a tocar en los más prestigiosos escenarios de norteamérica. Comenzaron sus andaduras allá por el año 98 y se separaron sin dar ninguna explicación a la prensa y a ninguno de sus fans en el verano de 2003. Y esto fue algo que estuvo en boca de todos los medios de comunicación y prensa especializada durante semanas.

Toda la polémica salta en que ahora Dustin acusa a que la culpa de todo la tuvo el consumo de drogas por parte de la banda, e influenciado por su mánager Graig Herman J., que a su vez es productor de otras bandas de éxito como The Room Number 505 y The Melodic Minors. El tema, que ha salpicado a Graig hasta el fondo, no le ha sentado nada bien y lo primero que ha hecho ha sido desmentir todo suceso relativo a las drogas y alegando también que la amistad entre ellos se ha acabado.

Sentid el efecto del LSD

Al parecer la discográfica anduvo siempre encubriendo las locuras de estos cuatro muchachos de Los Ángeles. En el libro se lleva a especular actos de comportamiento vandálico provocados por abuso de alcohol, drogas duras y alucinógenos; peleas en bares, pérdidas millonarias en Las Vegas, y un asunto relacionado con una motosierra y una habitación de hotel destrozada. Locuras al más estilo Jimmy Page en sus buenos tiempos.

Los motivos que han llevado a Dustin a publicar el libro son totalmente desconocidos, y tendréis que ser vosotros los que saquéis las conclusiones acerca de porqué una estrella del rock, ahora venida a menos, echa por tierra todo su glorioso pasado. Puede que se haya dado cuenta que la mitomanía es una mentira. Puede que su presente sea una auténtica pesadilla por no lograr calmar su conciencia, o simplemente, puede que sólo quiera sacar provecho de esto.

Acabando, citar que poca gente se acuerda ya de Dusty Love y es por eso por lo que el exbajista de la banda Phi Montreaux ha alegado a la prensa, que puede que fueran cierto que todos esos sucesos tuvieran lugar, pero que no tiene ningún sentido sacar ese pasado a relucir.

Y mientras los músicos discuten sobre Prometeo, yo me voy a procrastinar, a coger los cascos y a poner música a todo volumen. ¿Qué más se puede pedir?