Volvía a la sala Mardi Gras en A Coruña otra vez; esta vez el objetivo era mi particular tercer asalto viendo a Mamá Ladilla, gracias a la gente de Habil Music que hicieron posible que Tanaka Music tuviera representación allí. Para redondear la jugada, contábamos otra vez con Icíar que estuvo apoyando a un humilde servidor con la cámara de fotos y que hace que esta crónica tenga unas fotos como las escrituras mandan. Más mérito aún si tenemos en cuenta el nulo espacio que había en la sala para tomar imágenes. Un aplauso y medio para ella.

El resto de invitados eran, como podéis preveer, los Mamá Ladilla. Autodefinidos como punk-rock progresivo, estos superdotados musicales acompañan su música de letras ácidas, inteligentes, corrosivas, escatológicas y críticas, muy críticas. Lejos de quedarse en loas al botellón y a la marihuana, Mamá Ladilla se reparte entre ataques a sectores clericales, defensa de la literatura y el pensamiento crítico e incluso lamentos por la situación borreguil de ciertos sectores de la música y la sociedad. Todo ello regado con un humor que empapa todas sus letras y del que hacen gala en sus conciertos haciendo que además de un espectaculo muy bueno musicalmente sea algo muy divertido. Y sin tener que recurrir a disfraces oiga.

El público de Mamá Ladilla suele superar (eso creo) la media intelectual de los conciertos de rock calimochero pero conserva la adoración extrema hacia la banda. Mamá Ladilla salió tras media hora ante unos entregados presentes y abrió el concierto como suele hacer normalmente con Surfin’ Papa. Una sola canción bastó para comprobar que la sorpresa de esta gira gallega se notaba y mucho: el bajista Llors, miembro antiguo de los Mamá Ladilla y recuperado para estos conciertos aportaba e imprimía su toque como lo hacía en la primera época del grupo. Sus caracteristicos coros son tambien una seña de identidad de la banda y es un lujo poder disfrutar de ellos (algo que no suele ocurrir a menudo).

Esta vez no se cantó aquello de «Juan sígueme que nos vamos de p…»

Tras un «buenos días» (a las 23.30 de la noche) prosiguieron con Janfri Güein presentada como «la canción de Clark Gable». Muchos volvimos a plantearnos si Juan es realmente el gran tapado de los guitarristas rock en España. Se nos llena la boca al hablar de Fito o Uoho, puntales del panorama español pero nos olvidamos siempre a gente como el cantante y guitarra de Mamá Ladilla, un maestro de las seis cuerdas.

Era la hora de La polla de mi jefe, el tema que da título a su último disco Jamón Beibe y Defectuoso con su clásico «todo me sale bien». El grupo suena como un reloj y a ello ayuda tambien la presencia del bajista de excepción. No quiero decir que el bajista titular no cumpla (ya que he podido comprobar personalmente que lo hace y con creces) pero sin embargo, es bonito recuperar a Llors para capturar esa esencia de los primeros tiempos de Mamá Ladilla, algo que insisto, da un giro espectacular al grupo.

El público jaleaba y coreaba los temas, a menudo de forma entrecortada por la risa que depura la comicidad del grupo. Con su Flípalo y el verso «la esperanza ya está rota» incluso se atrevieron a recordar que desgraciadamente cierta política de mismo nombre no estaba rota o Los Charlies con su recordatorio «falta Bin-Laden». Tras ellas se desató un infierno de botes mientras sonaban los hits Ven y Atente a tu tonta tarea y Sancho Panza del rock.

Pinchen para apreciar a alguno que se quedó ojiplático con los punteos del bajista

La guitarra se luce y no es dificil tirando de un ampli MESA, marca para la cual aún no he encontrado ninguna otra que le pueda hacer justicia ni de lejos. La calidad del sonido hace que los chistes de «¿Se oye el violín?» incluso hagan dudar. En el público (entre el que se encontraban componentes del grupo local Dharmak) las opiniones son unánimes, el grupo se sale. A las escatológicas Aparta Papa y Devorate otra hez siguieron más buques insignia del grupo como Obcequeitor e Hijoputa, fuertemente coreada por hordas de creyentes, pero creyentes de Mamá Ladilla.

A pesar de los temas del nuevo disco, Mamá Ladilla aprovecharon la presencia de Llors para recuperar algunos de sus mejores temas y hacer experimentos como mezclar los celebrados combos de Mi nave mix y Fornicio Mix y ganarse al respetable con las rimas pulidas de Primavera (tetas y culos, culos y tetas), el latin canino de Cunnilingus Post-Mortem o la preciosa historia de Pobre Principito. Juan abandona intermitentemente el micrófono y el público canta por él. El trío de relojes que son Mamá Ladilla se lo pasa teta.

Bailes regionales en una esquina

Como broche final, Nestor Patou, la clásica Ataca (con cierta tonadilla de serie infantil de por medio que no es Marco y no voy a desvelar…) y por supuesto, Qué bonita fue tu fiesta, Chanquete ha muerto y que ya se van a ir, como dicen ellos, a tomar por saco. Juan emula a los niños de San Ildefonso pero el gordo ya nos ha tocado, aunque sea agridulce pues tengo mis dudas de que pueda ver alguna otra vez un directo de Mamá Ladilla a la altura de éste. Habrá que intentarlo.

PD: Podéis ver tambien una foto de Juan con un servidor en Facebook y agregar a un servidor como vuestro amigo, algo que espero con fruición.

Setlist:
01-Surfin’ Papa
02-Janfri Güein
03-La polla de mi jefe
04-Jamón Beibe
05-Defectuoso
06-Flípalo
07-Los Charlies
08-Ven
09-Atente a tu tonta tarea
10-Sancho Panza del Rock
11-Absolutamente nada
12-Fuenteborreguna
13-El mofeta Elías
14-Aparta Papa
15-Devórate otra hez
16-Obcequeitor
17-Hijoputa
18-Sucedió en Beckelar
19-Mi nave mix + Fornicio Mix
20-Primavera
21-Cunnilingus Post-Mortem
22-Pobre principito
23-Nestor Patou
24-Ataca
25-Tu fiesta
26-Chanquete

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