De vez en cuando, a los artistas les da por realizar su propia versión de canciones de otros grupos, para que veamos que por allí siguen o por simples ganas de divertirse. Existen dos categorías principales: aquellas construidas a partir de originales con notable afinidad hacia el resto del trabajo del copiador y las que intentan acercar el material maestro a un ámbito que no le corresponde. La tercera categoría, oficiosa, incluye las covers de Girls just want to have fun, hito que debe atravesar todo autor carente de ideas. Un ejemplo. Otro. El último, encima con «Lourdes». La excepción que confirma la regla la constituye el acercamiento de Arcade Fire, que ya trasciende todo lo logrado por el resto de intentos fallidos desde el momento en que Régine se acerca al micrófono.

Cuando acudes en last.fm a la página de artistas similares a Xiu Xiu, aparece un error 404 (ya sé que es mentira, jolín: pretendía construir una hipérbole; con vosotros no hay manera, eh, no pasáis una), así que es fácil adivinar por cuál de las líneas de entre las arriba expuestas optan en la versión que se incluye como cara B del single Daphny en su 7″ Fuck the Police, que pondrán a la venta el 6 de septiembre: dado que su universo está aislado del resto del panorama musical, han optado por irse a las antípodas y ofrecer su particular punto de vista de Only Girl (in the World), el verdadero himno masoquista de Loud, sin la explicitud y vulgaridad de S&M.

Ojo, que esto lo dicen ellos, no yo.

Xiu Xiu – Only Girl (in the World) (Rihanna cover) by the3penguins

Siempre sale uno muy favorecido cuando, en las listas de lo mejor del año, incluye una canción descontextualizada, una morcilla del ámbito hipercomercial que demuestra la objetividad y falta de prejuicios de esa selección en que los Yo la tengo aparecen al lado del Aserejé (esa en concreto fue segunda en el top del Rockdelux. Lo juro). Y lo más digno del mainstream 2010 fue, probablemente, el tema de Rihanna, aunque el envoltorio que lo presentaba, ese videoclip con 154 millones de visitas en Youtube y repugnantes tonos rojizos, a juego con el nuevo look que la cantante había elegido para la etapa Loud, y mucho de tetas, resultaba tan desastroso que llegaba a darle la vuelta al recurrente comentario de bar: ya no vale lo de «la Rihanna esa me encanta, salvo cuando canta»: al contrario.

Si la interpretación de la actual reina del pop (no seréis de los que le adjudican ese puesto en serio a Lady Gaga, espero) nos follaba, la de Xiu Xiu nos vomita encima (por segunda vez: recordemos el vídeo de Dear God, I hate myself). Todos los elementos que convertían el tema en un secuestrador de pistas de baile se han invertido y, si cuando el estribillo surgía de la boca de la absurda pelirroja se producía la explosión de algo parecido a la euforia, cuando Jamie Stewart, líder de los californianos, hace lo propio, el tono se convierte en incluso más monocorde, es el antiestribillo. Por si acaso, el violín se ocupa de seguir a la melodía, entorpeciéndola, colocándole constantes zancadillas para evitar un eventual despegue.

Ya lo avisan al principio, a través de una Katie White sampleada y deformada: «They call me Jamie, that’s not my name», o, lo que es lo mismo, Ceci n’est pas une pipe. Si Marcel Duchamp consiguió colocar retretes en los museos, Xiu Xiu logra lo propio con Rihanna. ¿No te gustaba juguetear con la sumisión? Pues ahí tienes: comparada con una taza de váter. Pide y te será concedido.

Vía: Pitchfork
Xiu Xiu: Página oficial | MySpace | Last.fm