Owl City – All Things Bright And Beautiful (Universal Republic, 2011)

Sé que no es habitual que hagamos reseñas de discos que ya llevan un tiempo a la venta, y aunque éste salió el mes de mayo (como bien os indiqué yo mismo en su día), fue tras el concierto del mes pasado en Madrid cuando salió de mí un ansia irrefrenable de hacer esta crítica de All Things Bright And Beautiful, del proyecto Owl City, liderado por Adam Young.

Editado mediante la compañía discográfica Universal Republic y producido por Adam Young (frontman de la banda) y Steve Bursky, se trata de un conjunto de doce temas de lo más diverso, pero con el denominador común de la calidad y el sonido compacto, en el que ningún tema es prescindible y la evolución del mismo tiene mucho sentido tema tras tema. Ahí van unas palabras sobre cada tema, espero que sean de vuestro agrado:

Owl City

«¡No me enfoques, que soy muy tímido!»

The Real World: En la onda de todas sus canciones abriendo discos, se trata de un tema enérgico, cargado de percusiones (que en directo aumentan en número) y con una acertadísima inclusión de una sección de cuerda. Bastante comercial, pero aún así, aceptable para oídos no educados por el mainstream gracias a los originales arreglos… y hasta podría pasar por una segunda parte de Fireflies, exitazo de su álbum Ocean Eyes.

Deer In The Headlights: La definición de comercialidad por antonomasia, pero contrariamente a lo que podría pensarse, un temas en toda regla. Pop tradicional aderezado (o más bien avasallado) por multitud de sintes solistas (he llegado a contar hasta cuatro haciendo la misma secuencia en diferentes registros). Una producción soberbia y un rompelistas en toda regla.

Angels: Un tema de lo más profundo y cañero, con una composición y una interpretación como pocas le había visto a Adam con anterioridad. Tranquilo por momentos y frenético por otros, transmite al oyente desde un estado de calma hasta lo más agitado posible por intervalos de 20 segundos (más o menos, vaya). Posiblemente mi tema favorito de este disco.

Dreams Don’t Turn To Dust: Un animado medio tiempo con gran presencia de sintetizadores y una guitarra acústica en el momento justo y en el lugar adecuado. Gran trabajo arreglístico y redonda producción. Sin duda, uno de los temas más comerciales del disco, pero tremendamente elaborado. La voz de Adam suena clara y limpia y el solo de sintetizador es de lo más simple, pero también de lo más efectivo.

Honey And The Bee: Un bonito dueto junto a Breanne Düren es el protagonista de la balada de turno del disco. Sigue la línea de temas de otros discos, con mucha presencia de guitarra acústica y sin apenas arreglos electrónicos, más que en el estribillo, lo que hace la canción más íntima y acogedora. Un buen trabajo más de pop que de electrónica redondeado por una elección perfecta para la voz colaboradora.

Kamikaze: Tema de medio tiempo lleno de referencias al ambient y que destaca por sus tremendos arreglos electrónicos en las percusiones y en los pads, junto a un trabajo efecto de scratching en el interludio de la canción que corona una síntesis soberbia, posiblemente la mejor del álbum.

Adam Young

En ella se basó para la canción.

January 28, 1986: Una corta introducción para el siguiente tema, llena de secuencias instrumentales grabadas al derecho y reproducidas al revés, creando un curioso ambiente, que junto con las numerosas capas de voces y la lectura del homenaje a los tripulantes del Challenger, cumple perfectamente la función.

Galaxies: Un tema rápido y animado desde el comienzo, con un pasaje de cuerda enfermizamente grande y un sinte burbujeante que complementan los sencillos coros continuos. Sencillo pero bastante eficaz y con mucho potencial para las listas debido a lo fácil que es de escuchar y de que se te pegue la melodía, sobre todo la parte del estribillo y los coros que vienen detrás de éste. Una curiosa reminiscencia a Strawberry Avalanche, de su anterior álbum, completa el pack.

Hospital Flowers: Posiblemente la canción más seria pero a la vez animada (aunque sea un medio tiempo) que le conozca a este proyecto (se nota la mano de Joan Young). Los arreglos de piano y guitarra son los perfectos para un ambiente muy adecuado y los coros continuos por acordes en el estribillo son una genialidad que se sacó de la manga para sorprendernos a todos. El puente, sin embargo, lo cambia todo: transiciones armónicas dignas de la música clásica y una conclusión perfecta demuestran que se puede hacer música comercial con conocimientos y dejar una amalgama perfecta para todos los oyentes.

Alligator Sky: Creada e interpretada de la mano del rapero Shawn Chrystopher, es el tema estrella del disco. Un dúo en el que el rap y la voz melódica combinan a la perfección, tanto que sobresale por encima de la versión que Adam hizo por su cuenta (con distinta letra y arreglos vocales). Un acierto también elegirla como single por lo pegadiza que resulta. Posiblemente, lo más popular a día de hoy de Owl City.

The Yacht Club: Tema eninentemente animado, con muchos detalles naïve en la instrumentación de las estrofas, pero conforme avanza hacia el estribillo se acaba convirtiendo en un llenapistas dance de lo más grande. No descarto que le caigan un par de remixes, porque se presta mucho para ello. La colaboración de Lights a los coros es bastante acertada y el compendio total del tema es más que de sobra para cerrar los conciertos con él, como están haciendo habitualmente.

Plant Life: Y cerrando el disco, una balada casi medio tiempo con presencia principal del piano y una letra bastante curiosa que pega a la perfección con el groove del tema. Las cuerdas de fondo le dan un ambiente perfecto y cuando llega el estribillo, las guitarras eléctricas le aportan un pequeño toque rockero que confluye con un sintetizador magistral en el puente. Matthew Thiessen aporta, en efecto, su granito de arena, y redondea el tema.

En definitiva, un grandísimo trabajo al que le doy un notable por su trabajada elaboración y creación, siguiendo la estela de sus trabajos anteriores y haciendo lo posible por mejorar disco a disco. En todos los aspectos, un álbum como pocos he tenido el placer de escuchar este año.

Nota: 8/10
8 estrellas

Y bueno, después de todo este trajín de opiniones propias, viene el momento de vertir las ajenas, así que ya sabéis, hacedme llegar lo que opináis, tanto del disco como de lo que yo pienso de él. Aquí os van la portada y el tracklist (en negrita, los temas más destacados):

Owl City - All Things Bright And Beautiful (2011)

Tracklist:

1 – The Real World
2 – Deer In The Headlights
3 – Angels
4 – Dreams Don’t Turn To Dust
5 – Honey And The Bee
6 – Kamikaze
7 – January 28, 1986
8 – Galaxies
9 – Hospital Flowers
10 – Alligator Sky
11 – The Yacht Club
12 – Plant Life

Escucha el álbum: Spotify | Grooveshark
Owl City: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

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Acerca de Digisequencer

Criado entre los férreos y blindados parámetros de la música clásica, huí y encontré un nuevo y maravilloso mundo, habitado por instrumentos electrónicos que me aceptaron como un igual en su seno. Desde entonces vivo conectado permanentemente a un generador de ondas sonoras del que me alimento, y de vez en cuando salgo de allí al mundo real para ver algún que otro concierto.

2 comentarios en “Owl City – All Things Bright And Beautiful (Universal Republic, 2011)

  1. Yo no sé nada de música, así que sólo puedo opinar como un simple e ignorante escucha xD
    La primera vez que oí el disco, la única canción que me atrapó (y lo hizo completamente) además de Alligator Sky (que había oído de antes) fue Angels… ese momento en el que dice «wake me if you’re out there» y los siguientes segundos, creo que es el cenit del disco…
    Pero finalmente, una vez que me pongo a investigar el disco y oírlo a fondo, todas las canciones terminan encantándome y son pocas las que puedo decir que «simplemente me gustan»… He escuchado todos los discos de Owl City, y aunque en lo personal me quedo con Ocean Eyes, es increíble el progreso que hace de uno a otro…
    El nuevo parece tener mucho más arreglos y detalles pulidos que los anteriores, mucho más «profesional» que los anteriores… y como dice el propio Adam Young, «más maduro»…

Los comentarios están cerrados.