Desde el preciso instante en que Zooey Deschanel abre la boca para contarnos lo de los Frosted window panes, frase que da comienzo a The Christmas Waltz y a A very She & Him Christmas, último disco del dúo californiano, sabemos a ciencia cierta que su aproximación al mundo de los villancicos no apuesta por el rupturismo, ni por adaptar este género a su carácterístico estilo, sino por algo tan sencillo y a la vez tan complicado como crear un abanico de doce piezas navideñas clásicas que tome el testigo de voces como las de Sinatra o Elvis bajo el árbol de navidad.

Si la segunda mitad de la década pasada tenía a Scarlett Johansson como protagonista de todo acuerdo de mínimos entre varones heterosexuales (por divergentes que fuesen sus opiniones en el resto de temas, siempre convendrán en la belleza de la neoyorquina), esta belleza de los años cuarenta que se funde desde el imaginario colectivo en un todo indistinguible de su papel en la imprescindible y ambientada en aquella década La dalia negra, de Brian de Palma, el testigo lo toma en el primer tercio de la actual Zooey, una figura identificada claramente con los años sesenta, en un momento en el que la moda, de la que también ejerce como claro referente (las calles están llenas de chicas que se quieren parecer a ella) y timonel, nos ha devuelto a aquella década, convirtiendo Mad Men en una serie de actualidad.

Él y ella.

El otro nexo entre ambas actrices lo constituyen sus intentonas de convertirse en mujeres renacentistas, capaces de abarcar con éxito todas las artes; sin embargo, así como el disco de versiones de Tom Waits de la Johansson sufrió un linchamiento mediático con el que ella, mimada hasta ese momento por las rotativas, no contaba, la alianza de la Deschanel con M. Ward (de cuyo personalísimo country disfrutamos en el pasado Primavera Sound) sí ha recibido el apoyo de la crítica, que recibió con aplausos, si no unánimes, decididamente mayoritarios, los lanzamientos de Volume One (2008) y Volume Two (2010).

Este éxito del proyecto, meditadamente bautizado como She & Him, tiene mucho que ver con esa influencia de la década que albergó el asesinato de Kennedy o la llegada a la Luna, dado que apuesta claramente por un sonido heredero directo de Phil Spector: temas como Why do you let me stay here? podrían haber aparecido en un disco de las Ronettes y nadie se hubiera dado cuenta. Es por ello que la decisión de lanzar un disco de villancicos clásicos encaja de manera perfecta en su trayectoria y es un signo de extrema coherencia.

Ellos.

Lo que trazado sobre el papel resulta tan lógico y se perfila como un movimiento acertado acaba, sin embargo, resultando demasiado frío para el propósito que se le supone de calentar los hogares mientras la nieve cae al otro lado de la ventana: con un acompañamiento muy reducido, las voces de Zooey y Matthew se alternan (con predominancia de la primera) para ir desgajando los clásicos navideños con, en demasiadas ocasiones, demasiado hincapié en la faceta vocal, tan impecable como aburrida cuando ocupa un lugar predominante, dictatorial en sus versiones (es el caso de The Christmas Waltz, Have yourself a Merry Little Christmas, I’ll be Home for Christmas, Silver Bells, Blue Christmas, o The Christmas Song: exactamente medio álbum).

Mejora la cosa, afortunadamente, y bastante, cuando se introduce algún factor que nos rescate del bostezo: los uh-uh (¡me encantan los uh-uh!), sin ir más lejos, salvan de la quema a Little Saint Nick, mientras que la aparición de algo de ritmo se agradece en Rockin’ around the Christmas Tree. Pero los dos cortes que hacen que esto merezca (algo) la pena son aquellos en los que el grupo recapacita y recuerda que si se llama así es porque no está ahí ella sola, sino también él, demostrándonos que con dos voces se puede hacer mucho más que con una sola en las bellísimas Sleigh Ride y Baby, it’s Cold outside.

Aunque se hayan tomado al pie de la letra lo del disco navideño, provocando tanta pereza durante tramos demasiado largos tanto como cualquiera de los miles, millones ya existentes, el talento de M. Ward sale a relucir casi sin pretenderlo de manera ocasional para despertarnos y recordarnos que a pesar, de un patinazo que acabará en la megafonía de El corte inglés, este grupo es mucho más que una voz bonita.

Tracklist:

01 – The Christmas Waltz
02 – Christmas Day
03 – Have yourself a Merry Little Christmas
04 – I’ll be Home for Christmas
05 – Christmas Wish
06 – Sleigh Ride
07 – Rockin’ around the Christmas Tree
08 – Silver Bells
09 – Baby, it’s Cold outside
10 – Blue Christmas
11 – Little Saint Nick
12 – The Christmas Song

Nota: 4/10

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