Tras ser condenadas a dos años de prisión y tomárselo con toda la filosofía posible, de hecho, sacaron un nuevo sencillo poco después de conocer la sentencia, el drama de las Pussy Riot parece que no va a tener final. Aunque, al menos, uno de los consejeros de Putin ha puesto algo de esperanza al declarar que es muy probable que finalmente algún organismo judicial superior acabe por anular la sentencia.

Cuidado: imágenes con alto contenido de «gamberrismo motivado por odio religioso»

Mijaíl Fedótov, jefe del Consejo para los Derechos Humanos adjunto a la presidencia de Rusia, en unas declaraciones realizadas para la agencia Interfax, da una visión optimista al caso. Por lo que podemos sacar de sus palabras, en los próximos recursos que ya se están preparando, alguna institución judicial anulará la condena. Según indica, lo ocurrido en febrero, se trata de una falta administrativa y no de un delito. Además agrega que el “delito de sacrilegio”, cuando se contemplaba en la legislación rusa allá por el S. XIX, se castigaba tan solo con tres y ocho meses de arresto. Una condena bastante extraña incluso en aquella época, aunque a este ritmo poco nos falta para ver mordazas subvencionadas.

Ya han pasado seis meses desde que las integrantes de la formación están en manos de la justicia rusa que parece que va a seguir pidiendo cabezas. Las autoridades han decidido buscar al resto de los componentes del grupo que intervinieron en el acto. Todavía no han especificado a cuántas personas más o si van a presentar cargos, pero ya están en ello. Estaba claro que tenía que pasar, sobre todo teniendo en cuenta que en las imágenes de la performance de la Catedral de Cristo Salvador se podía ver a cinco encapuchadas. Sería demasiado evidente que se conformaran con retener y condenar (injustamente) solo a una parte de las implicadas.

Imágenes de uno de los actos de apoyo, también motivadas por el «gamberrismo y odio religioso»

Según las componentes que ya han sido juzgadas tan solo conocían al resto por sus apodos, por lo que dejan a la policía la labor profunda de investigación. Aunque las autoridades tiene en su poder un vídeo de vigilancia con las imágenes, el abogado de la defensa piensa que están haciendo sus estrategias para presionar al resto de los integrantes del colectivo para que cesen en su protesta. Algo que la verdad no les está sirviendo de mucho y menos teniendo en cuenta la gran cantidad de actos que se están organizando y las numerosas muestras de apoyo que están recibiendo Pussy Riot, entre las que se cuentan las de algunos miembros importantes de la comunidad musical como Paul McCartney, Madonna, Björk o Franz Ferdinand.

Madonna ya se motiva sola

¿En qué acabará todo esto?. No lo podemos saber. Además, a día de hoy se puede leer de casi de todo, hasta declaraciones del abogado alegando que teme por la integridad física de sus defendidas. Esperemos que al final Mijaíl tenga razón y en algún momento alguien imponga algo de cordura a toda esta situación.

Vía: NME & Rolling Stone & El Mundo
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