Era una noche como otra cualquiera, en la capital de España… ¡Espera! ¡No era una noche como otra cualquiera! Maldita costumbre… Esa noche era ciertamente remarcada, porque en el Teatro Lara iba a tocar una de las mejores bandas del panorama británico actual, y yo iba a estar allí para presenciarlo y poder disfrutarlo, gracias a la amable gente de Estrella Galicia, que me ofreció esta maravillosa oportunidad. Pero a lo que iba. El Teatro Lara, donde hace poco pudimos disfrutar de un conciertazo de los finlandeses Cats On Fire, que un compañero (y sin embargo, no amigo) ya cronizó en su día, era el escenario elegido para llevar a cabo un nuevo directo enmarcado dentro del interesante ciclo SON Estrella Galicia.
Y os preguntaréis… ¿los protagonistas de ese directo? Pues yo os contesto, amiguit@s y enemigos que os gusta manteneros bien informados. Se trataba de, nada más y nada menos, de los londinenses Chapel Club, pero no estarían solos en el escenario, ya que contaron con la colaboración telonérica de una banda de la propia capital del país del toro, las castañuelas y el vino. Me refiero a los simpáticos Hoy Muero Viernes, que desde luego, arrancarían más de una carcajada debido a su ácido humor y agradable composición letrística. Pero vamos allá, y hablemos del concierto, que con tantos prolegómenos seguro que estáis pensando que lo que quiero es darle a la sin hueso y marear la perdiz para desviar vuestra atención hacia otro lado, como hacen los políticos con el movimiento del 15M.
Pasaban diez minutos de las 22:30 y Hoy Muero Viernes hacían su entrada en el escenario del Teatro Lara, en el que yo ocupaba una butaca cercana al escenario, y comenzaban dejándonos claro que nos lo íbamos a pasar bien con un tema llamado El arte abstracto, coronación del letrista con frases gloriosas como «¿Qué coño hacer cuando estás en un museo?», y siguieron del tirón con Yo también odio a Mercedes Milá, otro tema cargado de ironía. Practicaron un punk-rock con tintes de pop callejero bastante directo y entretenido, por lo que la gente se animaba cada vez más, pero seguían en sus butacas, sin levantarse y muy respetuosos, a lo que la banda reaccionó con bromas sobre el silencio en la sala y demás. Después de las bromas, siguieron con Una punk bastante maja y Gran circo local, dos temas que fueron poniendo a la gente más a tono, que cada vez aplaudían más y que contaban historias a priori bastante factibles en cualquier grupo actual. Llegaron al ecuador de la actuación con La computación, un tema muy divertido en el que nos hablaban de substituír todo lo que hoy día tenemos por ordenadores y demás aparatos electrónicos de uso común hoy en día.
Tras más bromas y mucha complicidad entre el bajista y la teclista (lo que arrancó ciertos celos de algún que otro espectador, puesto que la chica estaba de muy buen ver, todo sea dicho), la cosa siguió con Invisible y Franco Jipi, siendo este último para mí uno de los mejores temas que nos ofrecieron. El Elefante Blanco y Miedo y asco en las ventas presagiaron que se acercaba el final de su actuación, y terminaron sus 40 minutos de concierto con ¡Que tiemblen las montañas!, tema tras el cual se retirarían entre aplausos y vítores, dejando paso al plato fuerte de la noche, Chapel Club.
Hoy Muero Viernes, dándolo todo en el Teatro Lara.
Setlist:
1 – El arte abstracto
2 – Yo también odio a Mercedes Milá
3 – Una punk bastate maja
4 – Gran circo local
5 – La computación
6 – Invisible
7 – Franco Jipi
8 – El elefante nlanco
9 – Miedo y asco en las ventas
10 – ¡Que tiemblen las montañas!
Y tras un breve descanso que la mayoría aprovechaba para fumar fuera del recinto y yo empleé en cagarme en los muertos de la cámara de fotos, daban las 23:45, y tras una breve introducción instrumental de carácter ambiental, hacían su entrada en escena los chicos de Chapel Club, con Surfacing, sonando tan emocionante y cargada de energía como podíamos prever. La voz de Lewis y las guitarras sonaban tremendamente equilibradas, y junto con el bajo y la batería conformaron un inicio de concierto perfecto. Tras unos breves agradecimientos por la asistencia, siguieron con la interpretación de Blind, que parecía comenzar muy calmada pero que poco después de empezar comprobamos que conservaba la misma esencia de su predecesora. El siguiente tema en sonar fue la impresionante Roads, que nos dejó a todos boquiabiertos con las trabajadas guitarras y una voz realmente a la altura de cualquir cantante exitoso actual. La cosa pintaba muy, pero que muy bien, y mientras todos estábamos ya expectantes el siguiente tema, aprovechaban para arreglar un pequeño problema que apareció en la batería.
Fine Light fue el siguiente tema con el que nos deleitaron, en esta ocasión algo más tranquila que las canciones anteriores, pero con un toque guitarrero que hacía que no desviásemos nuestra atención, coronado por un grandísimo trabajo de un batería que tenía más tablas que la casa de madera de Los Tres Cerditos. Peor si parecía que la calma se iba a instaurar, los chicos pensaron que quizás no era buena idea y volvieron a ponernos en marcha con O Maybe I, un tema tremendamente potente y pegadizo que no me extrañaría que saliese pronto en las listas de ventas, reventándolas, porque sinceramente, es de lo mejorcito que he escuchado recientemente. Luego llegó Bodies, en la línea del resto de sus temas, con más y más caña, pareciendo ellos empeñados en que no parásemos de aplaudir y de disfrutar con sus breaks de batería y sus jugueteos entre guitarras eléctricas y bajo.
No hace falta remarcar quién de ellos brillaba con luz propia.
Y la fiesta no paraba, señoras y señores, porque como quien no quiere la cosa, los chicos de Londres se sacaron de la nada All The Eastern Girls, un tema con ambiente playero y marchoso a partes iguales, capaz de gustar tanto a un indie como a un rockero o a un clásico. Paper Thin fue un pequeño punto de calma, pero con la contundencia que sólo estos chicos son capaces de imprimirle a un tema, con una voz explendida y una batería y guitarras enormes. Al terminar el tema, sin mediar palabra, siguieron con la increíble Widows, un tema lleno de matices y en el que todo el mundo se lució a partes iguales, para que nadie se quedase a disgusto, ni los músicos ni el público.
Y en el arreón final del concierto sonaron Five Trees, uno de sus temas más animados y enérgicos, que hizo las delicias de todo el que allí estaba presente, incluídos de los propios músicos, que si ya durante toda la actuación se les veía muy motivados, aquí lo estaban especialmente, creo yo. El último tema, con el que cerraron su actuación, fue The Shore, un tema a ratos tranquilo y a ratos frenético, que fue un colofón perfecto para un gran concierto, al que solamente le pondría la pequeña pega de su corta duración, ya que por más que el público insistió a berridos, no hubo bises, y a falta de bises, cuando el roadie de la banda salió a recoger las cosas, se llevó los aplausos que la gente tenía guardados y que no tuvieron tiempo de compartir con la banda. Una pena, porque un par de bises hubieran sido lo que faltaba para redondear el concierto completamente.
Y otra toma tremendamente diferente de su concierto.
Al salir del patio de butacas me di cuenta de que en la sección de merchandising estaban los guitarristas, y me paré un ratillo para hablar e intercambiar impresiones con ellos, y he de añadir que además de ser unos grandísimos músicos, tienen los pies bien anclados al suelo, por lo que es posible que la inminente fama no se les suba a la cabeza. En resumen, un grandísimo concierto de dos bandas que se hicieron notar, cada una en su estilo. Sí, es cierto que esta crónica tendría que haber salido hace ya semanas, pero por asuntos propios que no vienen al caso, se ha visto postpuesta. Siento el retraso, pero más vale tarde que nunca, que dicen por ahí.
Setlist:
1 – Surfacing
2 – Blind
3 – Roads
4 – Fine Light
5 – O Maybe I
6 – Bodies
7 – All The Eastern Girls
8 – Paper Thin
9 – Widows
10 – Five Trees
11 – The Shore
Hoy Muero Viernes: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm
Chapel Club: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm
Se ve que eres tan fan como yo del grupo! Yo los vi en Vilagarcia, y me encantaron, son buenos, tienen canciones buenas, y se les ve algo especial… al menos en vilagarcia, daba la sensacion de que estaban disfrutando sobre el escenario, y eso te lo transmitian a ti. Prometen mucho, esperemos que lo cumplan.
Desde luego que se lo pasan genial en el escenario. La verdad es que desde que los vi en directo (para mí, la prueba de fuego de cualquier banda) opino con más fuerza que nunca que son una banda muy a tener en cuenta, y que en nada y menos, romperán la pana y llenarán recintos.
Yo no se si llenarán recintos o no, me tiene sin cuidado. Mientras saquen discos como Palace, y pueda verlos más veces en directo… jeje Pero eso, a mi el cantante me transmitia algo especial, que hacia tiempo que no lo veia…
Es completamente cierto. Que sigan sacando joyas así. El resto es lo de menos.