Han pasado cinco largos años desde la publicación de Wincing The Night Away (Sub Pop, 2007), el último trabajo de The Shins. Con una separación y una reconciliación por el medio, Port of Morrow llegará a los fans (oficialmente) el próximo 20 de marzo. Gracias a Mondo Sonoro pudimos escucharlo con detenimiento y ahora os traemos esta review de un disco en el que el grupo originario de Albuquerque (Nuevo Méjico), liderada por James Mercer, demuestran de lo que son capaces. No en vano, The Shins fue elegido por mi compañero Billy Shears como uno de los grupos indie que toda madre querría para sus hijos.
La salida del grupo de Marty Crandall, Dave Hernandez y Jesse Sandoval sigue dando resultado al líder indiscutible, aunque al menos los dos primeros participaron en el disco. Ahora son Yuuki Matthews, Jessica Dobson, Joe Plummer y Richard Swift los que acompañan al genial artista nacido en Hawaii y el álbum ha visto la luz bajo el seyo del propio vocalista, Aural Apothecary. Si eso no es control absoluto no sé qué puede serlo.
Se esperaban un 10, de ahí sus caras
Diez cortes que rezuman exquisitez. Desde el estreno de Simple Song, supimos que lo que nos tenían preparado sería de calidad (como no podía ser de otra manera). Pero es que no solo no defrauda, sino que engancha y gusta. Quizás tenga mucho que ver la producción de Greg Kurstin (Britney Spears o Lily Allen), pero las canciones son más pegadizas y melódicas. Entiéndase bien, el toque de Mercer sigue intacto, pero estos temas se escuchan de otra manera desde el mismísimo comienzo de The Rifle’s Spiral, en la cual tras un comienzo ruidoso, toda la artillería de los estadounidenses ataca tus pabellones auditivos y los invade de buena música en la que quieren experimentar. La segunda canción, la ya mencionada Simple Song, es la abanderada de Port of Morrow. Juzguen ustedes mismos:
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Más calmada es It’s Only Life, donde Mercer saca lo más meloso de sus cuerdas vocales a relucir. Y qué decir de Bait and Switch, la canción con la que nos convencieron al elegirla como segundo adelanto. Un pequeño (pequeñísimo) peldaño por debajo de Simple Song, pero igualmente adictiva. Con la tranquila September llegamos a la mitad del disco. Una canción de las que tildaríamos de «bonita» en la que hasta podemos escuchar como frotan una botella de anís mientras el vocalista vuelve a marca la pauta como mejor sabe, recordando en algunos momentos a Jeff Tweedy, de Wilco.
No Way Down no voy a decir que es de mis favoritas, pero no desentona con el resto del álbum. Se deja escuchar. Mercer nos vuelve a poner el freno de mano y tras el ritmo impuesto por el anterior corte, For a Fool relaja los ánimos. Nos presentan un tema con dos claros protagonistas: el punteo de la guitarra y una voz que no querrías cambiar por ninguna otra a esas alturas del disco. Nuevos instrumentos aparecen en Fall of ’82, al igual que los coros, que no habían tenido mucha presencia hasta que los notas con tanta presencia en el estribillo de esta canción, que parece tener un final cortante.
Los «lamentos» que se escuchan de fondo en 40 Mark Strasse me recordaron al momento a la canción Where’s My Mind, de Pixies, aunque pronto se encargó el frontman de devolverme a la realidad. ¿Y cuál es? Una canción de más de cuatro minutos (la más larga hasta el momento) con reminiscencias pop y en la que destaca el indiscutible falsete en la voz de Mercer. Por otro lado, Jacob Escobedo fue el encargado de realizar la curiosa portada del Port of Morrow, que es también el título de la canción que cierra el disco. Una oda en la que toda la creatividad que se guardó el cantautor sale a flote en el tema más largo (casi seis minutos) y pausado en el que unos coros y un sintetizador ponen punto y final a un álbum que se hace un pelín corto.
A Mercer no le gustan los halagos
Un disco bastante completo el que se han sacado de la manga. La verdad, The Shins es de esos grupos a los que se echa de menos, sobre todo tras cinco años, pese a que pudimos entretenernos escuchando a Broken Bells. Como explicó James Mercer en una entrevista, concedida también a Mondo Sonoro, «necesitaba un descanso de The Shins y me lo tomé. Espero que la gente pueda perdonarme». En este caso, la espera mereció la pena.
Tracklist:
01. The Rifle’s Spiral (3:30)
02. Simple Song (4:15)
03. It’s Only Life (4:02)
04. Bait and Switch (3:16)
05. September (3:33)
06. No Way Down (3:23)
07. For A Fool (3:48)
08. Fall of ’82 (3:57)
09. 40 Mark Strasse (4:39)
10. Port of Morrow (5:50)
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