Estos últimos meses hemos hablado de Green Day hasta la saciedad. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, es lo que tiene que la gente lance tres discos en cuestión de meses. Se tienen que hacer oír. Además y por si no fuera poco, su trilogía nos ha servido de excusa para hacer un repaso a toda su trayectoria. Y oye, que para chulos, los de Tanaka. Si Green Day se ponen tontos y publican ¡Uno!, ¡Dos!, ¡Tré! y ¡Cuatro!, nosotros nos curramos un especial con cinco partes. Hemos decidido comenzar hoy para celebrar el lanzamiento de ¡Tré! y seguiremos publicando partes hasta que hayamos repasado toda su discografía. Esperamos que os guste.
Unos auténticos jovenzuelos
Debemos remontarnos mucho tiempo atrás para comenzar a indagar en la historia de Green Day. Y es que, aunque no lo parezca, los componentes del trío ya son todos unos señores de más de cuarenta años. Nada que ver con aquellos tres niñatos que llenaron de ruido muchas de nuestras casas durante nuestra tierna adolescencia. Fue allá por los años ochenta cuando dos jóvenes, Mike Dirnt y Billie Joe Arsmtrong (creemos que por aquel entonces no había descubierto el eyeliner) se conocen en la cafetería de una escuela en Crockett California (al norte de Oakland). Moraleja: niños estudiad y haced amigos, nunca se sabe dónde os puede llevar.
Hay que tener en cuenta que la carrera del pequeño Billie comenzó a desarrollarse mucho tiempo antes. Un angelical Billie Joe, con cara de no haber roto un plato en su vida, ya posaba como un profesional en la portada de su primer sencillo. Titulado Look for Love, y grabado cuando contaba con tan sólo cinco añitos de edad. ¿A qué edad acabaría perdiendo esa dulzura? El pequeño de seis hermanos, siempre fue un enamorado de la música al que le gustaba imitar a Elvis frente al espejo. Toda su creatividad tendría como catalizador una guitarra de imitación, una Fernandes Stratocaster en color azul que le regaló su madre. Una mítica guitarra a la que llamaría «Blue» (original como él solo) y que serviría para componer y tocar muchos de los temas que hoy conocemos. Por este y otros motivos: ¡qué viva la madre que parió a Billie!
¿Mosaico o guitarra?
Nada más conocerse, entre Mike y Billie surgió el amor. Pronto se dieron cuenta de que ambos tenían gustos musicales muy parecidos por lo que su pasión por tocar les llevo a formar una banda en la que al principio solo hacían covers de otras bandas entre las que estaban AC/DC, Kiss o Van Halen (clásicos que por aquel entonces se estaban convirtiendo en ello). El hecho de vivir muy cerca del club Gilman Street pronto les acercó a las corrientes punk rock que estaban emergiendo por la zona en aquella época. Sus gustos comenzaron a cambiar y grupos como Operation Ivy, Crimpshrine o Neurosis (entre otros) gestaron las raíces del punk que después desarrollarían los chicos de Green Day. Según el propio Billie Joe se metieron en esto del punk casi sin darse cuenta:
“I think the summer before the ninth grade was when we started seeing our first shows and getting into punk rock music for the time […] We’d go to Rasputin Records, in Berkeley. They had a giant collection of punk rock. We just started meeting those people-crazy, artsy creative-type people, and punks- and getting more and more in to it”
“Creo que el verano después de noveno grado fue cuando empezamos a tener nuestros primeros shows y a entrar en la música punk rock del momento […] Íbamos a Rasputin Records, en Berkeley. Tenían una colección gigante de punk rock. Empezamos a encontrarnos con esa gente loca, ese tipo de gente creativa y artística, y punkis- y nos metimos más y más en ello”
A finales de los ochenta ya eran algo más conocidos dentro de la escena musical de Berkeley y decidieron que era el momento de pasar a la acción. Fundaron Sweet Children y Mike por fin asumió su papel como bajista. Se mudaron a Oakland a vivir juntos en una comuna punk en la que se fueron empapando del espíritu. Como banda se dieron a conocer tocando en pequeñas fiestas y en clubs locales para jóvenes hasta que ya eran unos conocidos por allí. Durante esta época Al Sobrante (John Kiffmeyer) se incorporó como batería a las filas de la banda que poco a poco fue cosechando algunos éxitos y ganándose un reputación. En 1988 gracias a los contactos de Sobrante consiguieron tocar en el 924 Gilman Street y en 1989 firmaron su primer contrato con Lookout! Records. Tan solo 17 añitos y muchas grandes cosas por hacer.
Con Lookout! grabaron su primer material, un EP titulado 1000 Hours que salió a la venta con un cambio de nombre, Sweet Children pasaron a ser Green Day para dar comienzo a su aventura en el mundo de la música. Al parecer, Larry Livermore (uno de los fundadores de la discográfica) les aconsejó cambiar el nombre para que no les confundieran con otra banda llamada Sweet Baby. Aquel primer EP se grabó y se mezcló en cuestión de horas en el estudio Art of Ears en San Francisco. Fue lanzado en abril de 1989 y contenía cuatro pistas: 1000 Hours y Dry Ice en la cara A y Only of You y The Only I Want en la cara B. Desde su salida a la calle tuvo bastante buena acogida, todo como preludio de lo que estaba por llegar.
Portadas de cuando no eres famoso, las más sencillas
En 1990 fue el año en que realmente las cosas comenzarían a tomar forma para la banda. Publicaron dos nuevos EP, el primero titulado Slappy en que de nuevo presentaban cuatro canciones: Paper Lanterns, Why Do You Want Him?, 409 in Your Coffeemaker y Kowledge (cover de Operation Ivy). También grabaron otro titulado Sweet Children para Skene! en agosto de ese mismo año en el que se incluyeron otros cuatro temas: Sweet Children, Best Thing in Town, Strangeland y My Generation (cover de The Who), una serie de canciones tocadas en directo durante sus primeros años.
39/SMOOTH (1990)
Entre estos dos EPs Green Day había dado el salto y había lanzado 39/Smooth, su primer largo, que vio la luz el 13 de abril de 1990 en formato vinilo y cinta de casete (sí, había gente que sobrevivía sin iPod y rebobinaba las cintas con un bolígrafo bic). Grabado en dos días, con un presupuestos de unos 700 dólares (lo mismo que han invertido en sus últimos trabajos, seguro), tenía una duración de 31 minutos y contenía 10 canciones algo más melódicas en que las que ya se veían algunos de los elementos que serían clásicos diferenciadores del sonido de Green Day. Les asentó como grupo y les hizo ganar peso y algunos seguidores. Evidentemente es el álbum con el sonido más sucio y posiblemente uno de los menos valorados de Green Day. Guitarras rápidas, estribillos melódicos y letras que forman una oda a la adolescencia y sus problemas que se ven reflejadas en canciones como 16. ¿Se intuía ya la capacidad como letrista de Billie Joe? Es posible, a saber de qué hubiéramos escrito el resto con tan solo 18 años a inicios de los 90.
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1039/SMOOTHEED OUT SLAPPY HOURS (1991)
Con solo un álbum y sus EPs, Green Day decidieron que era hora de sacar un recopilatorio para aglutinar todos los temas que tenían hasta el momento. En 1991 se editó 1039/Smootheed Out Slappy Hours en el que se incluían 1000 Hours, Slappy, 39/Smooth y la canción de I Want to Be Alone de The Big One. Como portada se reutilizó la que se había usado para 1039/Smooth que había sido diseñada por Jesse Michaels, guitarrista de Operation Ivy, uno de los grupos que influenciaron en estos primeros sonidos de Green Day que en aquella época todavía seguiría incluyendo un cover de Knowledge (de Operation Ivy) en sus conciertos.
Menos colorida y el doble de elegante que las actuales
El lanzamiento de este álbum supondría el principio del cambio de Green Day. Poco después de que saliera a la venta, Al Sobrante decidió abandonar la formación para retomar sus estudios en la Universidad. En ese momento Edwin Frank Right III, más conocido como Tré Cool, es propuesto como sustituto. Lo que iba a ser algo circunstancial se convirtió en algo definitivo y aquel chico, al que Billie Joe vio por primera vez llevando un viejo sombrero de piscina de señora mayor, pasó a formar parte de la familia verde. Sus compañeros le acogieron con los brazos abiertos tal y como se ha reflejado en sus declaraciones posteriores (en las que no se detecta ningún interés por nada en especial). Según Mike Dirnt:
“It was really a much better fit […] Tré was a better drummer, and he was closer to us in age and mentality. And he had a van!”.
“Esto realmente era mucho más adecuado […] Tré era mejor batería, y era más cercano a nosotros en edad y mentalidad. ¡Y tenía una furgoneta!”
Tras poner en la calle el recopilatorio comenzaron una gira un poco más ambiciosa que simplemente tocar en garitos y fiestas pequeñas. Giraron por Atlanta, Los Ángeles, Nueva York y Canadá. En esta primera gira conducían ellos mismos, no facturaban más de 100 dólares por concierto y se subvencionaban haciendo y vendiendo camisetas entre concierto y concierto. El recorrido de su primera gira nacional lo hicieron en el bibliobús del padre de Tré y en ella se vivió uno de los momentos memorables en uno de los directos de Green Day cuando montaron su propia versión enfermiza de un Belén.
Juventud, ¡divino tesoro!
Tras fondear por los viejos recuerdos y sacar del baúl de los recuerdos los primeros temas de los chicos de oro del punk, aquí acabamos con nuestra primera parte de este especial. Esperamos que os haya gustado y que por supuesto nos ayudéis con vuestras aportaciones si se nos ha olvidado algo. Y por supuesto, permaneced atentos, todavía nos quedan cosas tan interesantes como el ascenso a la gloria, el descenso a los infiernos, las óperas interminables y otro montón de cosas que os contaremos en los próximos días.
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Grandísimo reportaje. Los fans de Green Day os lo agradecemos!
Muchas gracias por el comentario, ¡nos encanta que os guste!
Hola, esta todo muy bien, Excepto que a la guitarra no se la regalo la madre, si no el padre :´D Bye