Nuestros amigos de Cannibal Corpse han vuelto a los estudios y han grabado su undécimo disco, que será publicado en breves, el 3 de Febrero. Pero recordad que como somos tan guays, os lo traemos unos días antes. Se llama Evisceration Plague y ya llevamos unos días escuchándolo y analizándolo para poder dar una opinión medianamente buena del disco, así que ahí os va.
Fisher comandando el grupo con su suave y bella melena.
Lo primero que sorprende al escuchar el disco es que tiene una línea mucho más melódica que otros anteriores. De largo, además. Se nota en la claridad de las guitarras, todos sus solos, y hasta en la voz del bueno de Corpsegrinder Fisher, acostumbrado a no abrir mucho la boca para que todo lo que grite sean ruídos guturales. No sé si a sus seguidores más acérrimos les guste el cambio hecho por la banda (aunque no sea muy drástico, que apenas se nota si no escuchaste nunca un álbum suyo antes), pero puede haber disgustos tras haberles cogido cariño por su extremismo metalero.
Otra cosa que me gusta del disco es la evolución de la batería. Si no recuerdo mal, muchas de las canciones de discos anteriores eran como los de Deicide: golpear la caja todo lo rápido y fuerte posible, y a la vez los platillos y con un doble pedal continuo. Sin orden ninguno, vamos. Ahora se nota que es algo más elaborado, aún teniendo partes en las que sigue dando lo más brutal death de sí.