Con motivo de Los Conciertos de Retroalimentacion, hemos tenido la oportunidad de hablar con Diego Castro, cantante de Disco Las Palmeras!. Estos lucenses son toda una promesa emergente en Galicia con dos discos a sus espaldas totalmente caracterizados por un sonido caótico lleno de rock y distorsión bien combinados con una actitud dura contra la situación actual en sus letras.

Bea: «Ultra parece más una carta de presentación de un sonido y unos postulados interesantísimos que, mejorados y ampliados, deberían llevar a Nihil Obstat y no al revés».

Así hablaban en Hipersónica de vuestro último trabajo y es evidente que hay una evolución de «Nihil Obstat» a «Ultra», pero nos gustaría que esta evidencia saliera de vosotros.

Diego: Es una opinión, nosotros no lo vemos así, nos quedaba mucho por explorar tras Nihil Obstat y esa búsqueda se ve en Ultra, quizá sea un disco menos concreto, menos conceptual si quieres, pero también más variado y ecléctico. Aún así es un disco más bien continuista, como te digo aún quedaba mucho por explorar.

B: ¿Os reconocéis a día de hoy en aquellos temas?

D: Al 100%.

B: ¿Cómo ha variado la dinámica del grupo con los cambios en la formación de José y Julián?

D: En realidad no mucho, los cambios fueron paulatinos, primero entró Julián y un año más tarde lo hizo José. Julián ya lleva casi más tiempo en el grupo que Selín y José es amigo mío de toda la vida, sabía en donde se metía. Quizá en lo que más se nota es que ahora hay menos dispersión geográfica y podemos juntarnos más.

B: Definitivamente, Disco Las Palmeras! es un grupo con una marcada actitud política y ella suele ir ligada a un sonido distorsionado. ¿Por qué resulta tan expresivo el ruido?

D: Es la expresión sonora del caos y de la alienación, es difícil, de alguna manera es antinatural y eso es lo que nos interesa, tratar de armonizar de alguna manera el caos. En mucho expresa el sonido de la sociedad moderna, no es muy distinto al sonido de una gran ciudad o de los ambientes industriales.

B: ¿Qué os aporta más allá de la música?

D: Amor del bueno.

B: «De cuando aún había esperanza», ¿hay algo que os haga sentir que no está del todo perdida?

D: Pues que aún estamos vivos, por lo demás poca cosa. Nuestra clase política es repugnante, el que no es un corrupto es un inútil, la gente que realmente valdría no se quiere saber nada del tema, todos los días te enteras de 10 o 12 cosas que te hunden en la mierda, una libertad menos, un nuevo indulto para un indeseable, nuevas ventajas para los políticos que nos piden a los demás esfuerzos y que se pasan el sufrimiento de los ciudadanos por el forro de los huevos, pérdidas de derechos, privatizaciones, ventajas para las grandes empresas, repugnantes ayudas a la iglesia, y la monarquía que ponen de relieve la casta de privilegiados existente en este país, mentiras y más mentiras de una forma descarada… Este país es una cloaca y lo peor es que la gente no mueve un dedo, lo que lo hace aún peor. La gente está esperando a que esto caiga por su propio peso y eso no va a pasar, la democracia no son solo las elecciones y para cuando estas lleguen, por mucha debacle electoral que se produzca en los principales partidos el daño hecho no se va a levantar en muchos años, quizá nunca y menos si no se le pone freno ya.

B: Durante este año habéis girado por toda la península y ahora volvéis a vuestra tierra y formaréis parte de Los conciertos de Retroalimentación, pero, ¿qué tal el paseo por las otras comunidades?

D: Muy bien, en realidad no es en Galicia donde nos va mejor, suele venir más gente en otros lugares, no sabemos muy bien los porqués, pero es así.

B: Vosotros mejor que nadie sabéis que en Galicia se está experimentando un crecimiento musical importante en una gran, y si me lo permitís, desconocida variedad de estilos. Nos gustaría que para ir concluyendo esta entrevista nos recomendarais algún grupo gallego que os haya sorprendido recientemente.

D: Muchos, muchísimos, de tres años para aquí es una locura: Fantasmage, Guerrera, Puma Punku, Durarará, Unicornibot, Vietnam, Lendrone, Telephones Rouges, Franc3s, Mullet…

B: Por volver un poco al principio, la crítica alaba propuestas como la vuestra, pero luego, si nos fijamos, la gran mayoría de los festivales que llevan la etiqueta de ‘indies’ se llenan de grupos pop-rock-descafeinado. Creéis que esta escena está llena de, cómo decirlo, ¿favoritismos?

D: La verdad es que nosotros no nos podemos quejar, hemos estado en muchos, pero si se nota un cambio en muchos festivales, no es tanto favoritismos (que también) como falta de cojones. Hace unos años cuando muchos de estos festivales salieron estaban llenos de propuestas interesantes, eran una alternativa. Ahora lo único importante es vender entradas y no importa lo más mínimo la coherencia o el gusto, todo vale y a la mayoría parece no importarles. Hace un tiempo el indie se distinguía sobre todo por una media cultural, en lo que a música se refiere, bastante alta, ahora es mucho más masivo y eso ya no pasa, los festivales se llenan de gente que su interés por la música se resume en tres grupos con éxito y muy pocas ideas y la fiesta… así nos va, lo importante es ir de guay y estar en el sitio de moda, es bastante asqueroso. El indie está muerto, ya huele mal y hay que enterrarlo.

B: Para quitarle un poco de peso a la pregunta anterior, ¿cuál ha sido vuestra mejor anécdota festivalera?

D: Supongo que el primero el NT09, en Mallorca, al llegar había quejas de los vecinos por el ruido en las calles y estaba lleno de carteles que ponían “No more noise, no más ruido” quisimos pensar que era por nosotros y que nuestra fama nos precedía.

B: Y por último, ¿por qué Disco Las Palmeras! son unos cabrones?

D: No lo son, es puro marketing de la discográfica.

B: Muchas gracias. Y a dar caña en la Mardigras el viernes.

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