Cuando un grupo te toca tanto la fibra sensible, cuando consideras sus canciones auténticas obras de arte perfectas y minuciosamente cuidadas, maravillas de la era en que nos encontramos, el que publique rarezas y demos es como encontrar un arcón perdido lleno de monedas de oro en el sótano de tu casa.
Me siento especialmente bien, a pesar del miedo a que Sigur Rós no publique disco nuevo en mucho tiempo (tenemos a Jónsi en solitario dándolo todo, y al resto de componentes haciendo otras cosillas), aunque estas rarezas lleven tiempo publicadas, y aún sabiendo que la calidad sonora de una demo no es todo lo deseablemente buena que podría ser. Claro que entonces quizás perdería su cualidad de demo.