Por fin había llegado el gran día musical a Galicia. Viernes 27 de agosto de 2010; Santiago de Compostela lleno de visitantes. Pero esta vez no eran peregrinos, sino gente con ganas (suponemos) de disfrutar de diez horas de directos en el mítico Monte do Gozo de Santiago. Se celebraba el Festival Xacobeo 10, una de las principales citas musicales del año en Galicia y que trae como excusa el Año Santo Compostelano. Una excusa genial para poder ver en concierto a The Right Ons, Jónsi, Muse y The Pet Shop Boys aderezados con sesiones de dj’s.

Al evento tuvimos la oportunidad de asistir cuatro redactores de este vuestro querido blog musical: Rocket Baby Doll, Digisequencer, Jimmy Jazz y yo. Como Jimmy todavía se estaba recuperando de su trabajo en el Resurrection Fest, el Señor Tanaka decidió darle descanso y nos encargó la crónica al resto. Esta es la primera de las tres partes de la crónica, donde Digisequencer y yo os contaremos como vivimos las actuaciones de Dj Poti, The Right Ons y Jónsi. Habrá dos más: Rocket Baby Doll os narrará a Muse y Caradeniño DJ; finalmente, Digisequencer volverá para relataros el cierre de festival de los Pet Shop Boys y Vitalic. 1, 2, 3, 14, adelante con la crónica.

El Señor Tanaka estuvo generoso esta vez y nos pagó el viaje al Festival: nos dio un euro a cada uno para coger el autobús que desde Santiago te llevaba al Monte do Gozo. Yo desembarqué allí sobre las cinco de la tarde: las colas de entrada eran ya largas y los vecinos del lugar hacían su particular agosto vendiendo comida y bebida u ofreciendo sus casas como aparcamiento. A soluciones imaginativas no nos gana nadie en este país. Ya esperando para entrar apareció en escena lo que todos temíamos: la cola española para entrar en cualquier sitio, es decir, un bulto enorme y desordenado esperando una hora a que abriesen las puertas al recinto. Por razones de seguridad no dejaban pasar botellas con tapones, pero luego dentro te las vendían a precio de oro, tapón incluído. Interesante razón de seguridad, cuando menos.

Ellas también disfrutarían del concierto.

Pero ya dejo de rajar sobre la organización, que esto es un blog de música. A las seis en punto de la tarde DJ Poti empezaba su sesión: una selección de los temas más de moda entre lo indie-hipster-alternativo-ponga aquí su calificativo. Lori Meyers, Kaiser Chiefs, Editors, Love Of Lesbian o MGMT, entre otros, en mashups continuos que animaron correctamente el ambiente festivalero y a la fauna variopinta que allí se reunía. La sesión cubrió todo el tiempo necesario hasta la salida de The Right Ons, tiempo suficiente para que el foso se fuese llenando y las gradas se ocupasen. A las ocho menos cuarto, con una puntualidad inglesa, comenzaba la primera actuación del día.

DJ Poti pinchando en el Playa Cl… perdón, en el Xacobeo 10.

The Right Ons pisaron fuerte el escenario del Xacobeo 10. Con muchas ganas trataron de incitar al baile abriendo con Shake, Shake, Shake, para luego pasar a una presentación de su último LP, Look Inside, Now!, junto a pinceladas de su primer largo, 80.81. Y así, al grito de «you’ve got to roll» se lanzaron a encender al público con Take It Easy. ¿La respuesta del público en el foso? Escaso entusiasmo al ver a “ese grupo que toca en el concierto de Muse”. Una pena, sinceramente, porque el rock de tintes funk que se marcaron en temas como Come Running o Frontline bien les pone a la atura de unos Jet o Mando Diao, a los que el alternapúblico del foso seguro que no les hacían ascos.

The Right Ons abriendo las actuaciones del Xacobeo 10.

La banda es en su mayoría gallega, por lo que no fue de extrañar el “é un pracer estar na terra” del cantante antes de seguir dando calambres de soul en el escenario con Some Time. Sonó entonces la animada That’s New York y la lluvia hizo acto de presencia por unos minutos; pero nada grave por suerte: el tiempo galaico no iba a chafar el Xacobeo 10. El ritmo de Black Is Black anunció de forma evidente su siguiente tema: The Right Song. El público parecía un poquito más animado. Era momento de darlo todo, pensaría la banda, y así llegaron sus temas más conocidos: Do Your Thing, Babe y la pegadiza Thanks con su “hit the dancefloor» en el estribillo marcaron el momento más movidito del público durante el primer concierto del Xacobeo 10, que la banda cerraría con Tell Me ‘Bout The Good Times, con su cantante, bandera gallega en mano, saludando al público a pie de foso.

El cantante de The Right Ons dejándonos claro su lugar de nacimiento

Aquí tenéis el setlist de The Right Ons:

1.- Shake, Shake, Shake
2.- Take It Easy
3.- Come Running
4.- Frontline
5.- Easy If You Try
6.- Some Time
7.- That’s New York
8.- The Right Song
9.- Do Your Thing, Babe
10.-Palace Of The King
11.- Thanks
12.- Tell Me ‘Bout The Good Times

Tras la actuación de The Right Ons, DJ Poti continuó mezclando temas hasta la salida de Jónsi al escenario. Fue un conciertazo que… Bueno, mejor dejo que os lo cuente Digisequencer, porque yo me quedé sin habla durante la actuación del islandés:

Digisequencer: Con el ya consabido retraso de una media hora (debido a causas ajenas a él) con respecto a la hora establecida originalmente para su comienzo, Jónsi y su banda salieron al escenario en medio de una de las mayores indiferencias que he visto en mi vida festivalera… y van unos cuantos festivales a los que asisto. Un tímido saludo por parte del islandés y de los miembros de su formación e inmediatamente se pusieron cada uno a su respectivo instrumento.

Comenzó el concierto con Icicle sleeves, un precioso y calmado tema que curiosamente no ha sido editado en ningún formato en el que Jónsi entrelazó texturas instrumentales y vocales hasta llegar a cantar solamente con un hilo de voz y levantar la ovación de los que allí estábamos cuando mantenía ese hilo de voz en falsete. Justo al acabar el tema, siguió Kolniður, siendo entrelazados el final de la primera con el principio de esta… y si la gente pensaba que la música de Jónsi era demasiado lenta y tranquila para estar en un festival de este estilo, el estallido de la guitarra eléctrica y la gran pegada de la batería empezaron a abrir bocas, pero de estupefacción y admiración, e incluso se escucharon palabras de sorpresa, lo cual era una buena señal, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente que allí se daba cita desconocía a este fenómeno y lo que es capaz de hacer… y se estaban dando cuenta de ello.

Así estaba la gente cuando Jónsi y su banda entraron al escenario.

Luego Jónsi se sentaba al piano para deleitarnos con una tremenda y llena de detalles Sinking friendships, en la que los instrumentos de láminas y el propio piano, además de la batería llevaban el peso con una voz casi susurrante en algunos momentos. Después de que la gente empezase ya a entrar en calor vino una pequeña pero increíble mini-jam de minuto y medio de duración en la que los cinco músicos que estaban en el escenario tocando los teclados y los instrumentos de láminas para dar paso a una increíble Tornado, en la que las atmósferas melancólicas y a la vez llenas de magia comenzaban a hacerse dueñas del Monte do Gozo de una manera completamente irrebatible y en la que por si no nos habíamos dado cuenta de ello hasta ahora, pudimos comprobar que la banda que rodea a este artista de mirada huidiza rebosa talento por todos los poros. Curiosamente, fue en esa canción donde ocurrió uno de los momentos simpáticos de la noche, y es que Jónsi se quedó parado unos interminables segundos antes de terminar la canción… sin decir palabra y diría que hasta sin respirar, antes de finalizar el tema y éso provocó algunas risas por parte de un público que cada vez se iba poniendo más y más de su parte, o por lo menos, éso parecía, a ya que cada vez se oía a menos gente hablando mientras Jónsi y su banda tocaban y la atención íba en aumento.

Y cuando el ambiente ya estaba lo suficientemente caldeado como para ir liándola parda, Jónsi sacó su ukelele y nos puso a todos a saltar con Go do, el primer corte y single de su único disco en solitario hasta la fecha, Go. El virtuosismo del piano y una potentísima percusión que hubiera hecho reventar el recinto de no ser al aire libre hicieron que la felicidad que Jónsi intentaba contagiarnos con este tema se esparciese por el aire y llegase a todos y cada uno de nosotros metiéndose por nuestros oídos y llegando a nuestro subconsciente, ya que al menos todas las personas que yo tenía a mi alrededor estaban sonriendo y pasándoselo de miedo en esos momentos, igual que un servidor. Justo después llegó otro tema que siguió con la tarea de hacernos pasar un buen rato y obligarnos a seguir saltando, porque Boy lilikoi puede tener una letra más empalagosa que un merengue doble, pero el espídico directo que tiene hace que no te fijes en éso sino en la perfecta conjunción de la comercialidad (que no siempre es mala, he de decir) y potencia del tema.

Jónsi tras probar el hélio minutos antes.

Las atronadoras y mecánicas percusiones de Animal arithmetic irrumpieron sin previo aviso y todos seguíamos saltando mientras en el escenario Jónsi llevaba puestas unas plumas de indio y ya estaba dejándose llevar por la felicidad y comenzaba a cantar a la vez por dos micrófonos (uno en limpio y el otro con efectos). Toda esa circunstancia combinada con el hecho de que este tema (segundo single del disco, dicho sea de paso) es de los más animados (si no el más) de su repertorio, no puede llevar a otra cosa que a seguir la fiesta y los saltos, que ya comienzan a hacer mella en unos pies que llevaban muchas horas a pleno rendimiento, pero que no se cansaban de seguir botando. Continuaron con Around us, un tema algo más tranquilo con el que pudimos empezar a descansar de tanto ejercicio efectuado casi de golpe. La canción en sí mantenía un buen tempo y las harmonías del piano eran las mayores protagonistas junto con la voz de Jónsi, naturalmente… hasta que de nuevo la batería comenzó con su particular cruzada de mantenernos saltando y volvimos a ello nuevamente con un final de canción bastante enérgico.

Por desgracia, y como todo lo bueno tiene que acabarse, se veía que el final de esta parte del festival era ya casi inminente, porque la hora de comienzo del siguiente concierto estaba cada vez más cerca y había que montar un escenario y unos instrumentos, con lo cual Jónsi se dispuso a tocar los dos últimos temas. Sticks & stones, en el que la entrega de todos y la comunión entre música, artistas y público era cada vez mayor y mientras Jónsi estaba cantando agachado y de rodillas, jugando con los efectos y viviendo cada momento, todos en el foso y en las gradas estabamos aplaudiéndole como locos todos y cada uno de los detalles y matices de los que llenó este magnífico tema (incluído en la BSO de la película de animación Cómo entrenar a tu dragón). Y el tema que puso colofón a la noche fue el majestuoso, grandilocuente y enorme Grow till tall, en el que su calma inicial dio paso a un frenético final en el que se creó una atmósfera llena de carga emocional, potencia y una mezcla de sensacions que no dejó indiferente a nadie y me jugaría la mano derecha hasta me arriesgaría a decir que encandiló a todo el mundo sin excepciones.

Úlfur (izquierda), Jónsi y Doddi (derecha) dándolo todo.

En resumen, que para mi gusto fue un concierto bastante completito en todos los aspectos salvo en la duración del mismo, ya que solamente tocaron diez temas y se quedó algo corto para mi gusto. Entiendo que los temarios se reducen para los festivales, pero aún así creo que podría haber tocado algún tema más, que repertorio aún tenía para haberlo hecho. De todas formas, una presentación impecable, una calidad musical desbordante e innegable y un público que poco a poco fue entrando por el aro gracias a la magia que desprendían las canciones. Si tuviera que poner otro «pero» sería que el escenario que utilizaron no era el suyo propio, sinó que emplearon las luces y el fondo del grupo que tocaba justo después que ellos… y al que iba a ver todo el mundo, no nos engañemos. También es digno de destacar que a pesar de tener todas las papeletas de ser un fail en toda regla debido al tipo de música que hace y a que es bastante desconocido en la mayoría de ámbitos musicales en España, Jónsi y su banda supieron cómo hacer que 25.000 personas que no iban a verles a ellos le aplaudiesen y le respetasen en todo momento, apreciando el impecable trabajo que estaban llevando a cabo.

Y para terminar, no puedo evitar (y tampoco querría hacerlo) dar mi enhorabuena y las gracias a los músicos que estaban en ese escenario junto a Jónsi, ya que sería injusto darle la enhorabuena y agradecérselo solamente a él cuando ellos han hecho lo propio. Alex Somers (guitarras y teclados), Úlfur Hansson (bajo, teclados y sampler), Ólafur Björn Ólafsson [Óbó] (piano, teclados y percusión), Thorvaldur Thór Thorvaldsson [Doddi] (batería y percusiones). ¡Enormes los cuatro! Puede que Jónsi ya no tenga los músicos que le acompañaban en Sigur Rós, pero la calidad no ha decaído ni un ápice.

Setlist:

01 – Icicle sleeves
02 – Kolniður
03 – Sinking friendships
04 – Tornado
05 – Go do
06 – Boy lilikoi
07 – Animal arithmetic
08 – Around us
09 – Sticks & stones
10 – Grow till tall

Y hasta aquí la primera parte de la crónica del Xacobeo 10. No os perdáis el resto (seguro que no lo hacéis) con los platos fuertes del festival: Muse y The Pet Shop Boys. Mañana a primera hora tendréis la de Muse y la de PSB seguramente a la noche. ¡Estad atentos, chicos! Mientras, podéis hablar y opinar sobre el festival en los comentarios del post.

PD. Como habréis podido comprobar, muchas de las fotos son de auténtico profesional; desde Tanaka Music agradecemos a Pixelín Photo que nos cediera su trabajo para esta crónica. Podéis ver más fotos suyas en su flickr.

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