Mr. Mandarina y un servidor os hemos contado estos días lo que ha resultado a nuestra opinión el Resurrection Fest en el ámbito musical, pero nos hemos dejado en el camino ciertas apreciaciones y anécdotas que también hemos encontrado.
Lo primero es quizás hacer hincapié, para todo el que sea ajeno a estos géneros musicales, en que este festival es un invento extraordinario. Es increíble que un grupo de colegas (como empezó siendo la organización) consigan traer a los máximos exponentes mundiales de cada subtribu del hardcore, metal, melódico a un precio tan irrisorio. Por los aproximadamente 30€ de la entrada llega a ser difícil incluso ver a uno solo de estos grupos en sala. Además, hay que pensar que el Resurrection se celebra en un pueblo de la provincia de Lugo y ni Lugo ni Galicia (al menos hasta hace no demasiado) están acostumbrados a recibir a grandes grupos. Normalmente son cosas que ocurren en Madrid, Barcelona y demás ciudades «grandes». Por ello, desde aquí queremos dar un 10 a los organizadores por ello, sin ningún pero.
Gallows también festejaron los precios populares
Mr. Mandarina ya explicó bien nuestro pequeño tirón de orejas a la organización por el tema de las acreditaciones, así que solo puedo suscribir sus palabras y vistas las crónicas que se han sacado de la manga algunos periódicos generalistas, intuyo que de alguna forma se nos ha dado la razón. Espero que para próximas ediciones se replantee el tema de los pases de prensa, no por un fin egoísta, sino para que todos los medios en Internet tengan una oportunidad de equipararse cada vez un poco más.
Por lo demás este blog se siente agradecido con Estrella Galicia, los cuales nos invitaron a nosotros y nos ofrecieron entradas para que vosotros también pudierais acompañarnos y tener la oportunidad de ver la constelación de bandas que aparecieron en Viveiro. Los dos redactores que nos desplazamos (y seguro que los dos ganadores de las entradas) les devolvimos con creces el apoyo en la barra del bar…
Por esta vez Jimmy Jazz la tiene más grande que Mr. Mandarina…
Cabe destacar que no se tiene oportunidad a menudo de estar en un festival donde reine tan buen rollo. Para el que considere que el hardcore o metal es culpable de que haya violaciones y de que las vacas den leche agría, cabría aconsejarle que se pasara un año de estos por el Resurrection. En los 3 días que estuvimos allí no vimos ningún problema, al revés, pese a los circle pits, mosh, wall of death y demás danzas, reinaba una camaradería general, cualquiera que se cayera tenía a 3 personas ayudándole a levantarse y se podía descansar, bailar o pasear tranquilamente sin más problemas. La primera vez en mi vida que veo a gente leer en los descansos de un festival a Murakami y Kundera.
El festival nos dejó conciertazos de fábula como los de Raised Fist, Enter Shikari, Lagwagon, Sick of it all, Snuff y demás pero tambien nos dejó instantáneas muy divertidas, como la cantidad de gente que consiguió dormir (o quizás estaban muertos) pese al volumen brutal que había. No eran ni uno, ni dos, ni tres, los jóvenes que decidían concebir un plácido sueño entre acordes brutos y gritos. Otros, por su lado, decidieron tomárselo en tono festivo y acudieron al festival disfrazados como muestra la siguiente foto.
Al parecer el hardcore ahora amansa además de a fieras, a recién casadas
Y lo demás, ya sabéis lo que fue. A la generación hardcoreta que tomó Viveiro le gusta ir bien guapo al festival. Cuerpos llenos de tatuajes, dilataciones donde cabían zanahorias y chicas planchándose el pelo en los baños (todo verídico). El straight edge sigue presente aunque a veces se duda de que sea por ideología o por moda. El resto, las pequeñas sugerencias que desde aquí queremos hacerle a la organización:
1. Contenedores: Si ya cuesta movilizar a miles de personas para que sean un poco limpios, por lo menos hay que darles facilidades. Se nos hizo muy difícil encontrar contenedores donde tirar las bebidas, eso contribuye a más trabajo de limpieza y probablemente mas dinero gastado que podría ir destinado a los grupos.
2. Nubes de polvo venenosas: Sin ser expertos en la materia, recomendaríamos buscar una solución a las tormentas de arena que se forman cerca del foso. Con tanto circle pit y salto y empujón, la situación llega a ser alarmante en algunos momentos. Quizás poner una lona en el suelo o algo, acabaría con esto.
3. Cambios de horario: Desde aquí reconocemos la maldición horrible (que no es culpa de los organizadores, insistimos encarecidamente, no es su culpa) con todas las cancelaciones que sufrió el Resurrection de este año. Sin embargo, echamos algo de menos que en el caso de que llegue a haber un cambio de horario, se avise de alguna forma y no solo poniendo un papel en las taquillas. Quizás algo de megafonía entre grupos, quizás avisar un día antes… Además, para los que hacemos crónicas y no somos omniscientes para conocer los 34 grupos y todas las caras de sus integrantes, hay momentos en que nos volvemos algo locos.
Y después de la fauna… esta era la flora. El arbusto más popular en el recinto, el vaso de plástico.
Aún con esto reiteramos nuestra opinión de que ha sido un festival increíble y nos ha dejado muy buen sabor de boca y ganas de cara a repetir el año que viene. Nuestras felicitaciones a organización y asistentes por haberlo hecho así… y hasta el Resurrection Fest 2011.
Buen epílogo. Espero poder ir el año que viene, ya que éste no «pude» ir. ¡Qué ganas! :D
Sí, lo del polvo a mi asma y a mi alergia le supusieron casi una semana de pulmones reventados :(
Buen epílogo :P
Muy buenas las crónicas chicos, todos sabemos y sino quien no lo sepa que pruebe, que no es fácil disfrutar de un concierto y al mismo tiempo tomar nota para hacer una crónica en los siguientes días, asi que buen trabajo. Por otro lado salís más que favorecidos en esa foto que habeis colgado, aunque yo os recordaba un pelín diferentes…aunque claro, la estrella y la oscuridad confunden a cualquiera xDDD
@Darkxey gracias por los piropos pero es fácil hacer crónicas de algo que te gusta. Lo de que nos recordases diferentes es porque igual cuando nos encontramos ya llevábamos varios vasos de esos vacíos y pasa factura…