Tras las magníficas crónicas de la primera y segunda parte del festival que aquí nos atañe realizadas por mis compañeros Kid A, Rocket Baby Doll y por un servidor (sí, también tengo ego), aquí vengo a entregaros la tercera, en la que hablaré de lo que fue el concierto que nos ofrecieron el estupendo dúo británico Pet Shop Boys. He de decir que tras la emigración en masa de los fans de Muse, quedó muchísimo hueco en el foso y me pude mover cómodamente hasta primera fila casi en el centro del mismo, con lo cual la perspectiva visual y auditiva era diferente (y notablemente mejor, desde luego) a la que tenía con el resto de grupos que sonaron en el festival, que los escuché escorado a la derecha, frente a la pantalla que ocupaba ese lado.
El show de Pet Shop Boys fue un calco de lo que venían haciendo en el resto de su gira, comenzando con la introducción de More than a dream y encadenándola con su clasicazo Heart, donde Neil, Chris y dos bailarinas/coristas venían de serie con uniformes cuadriculados y cubos tapándoles la cabeza. Sobre los cubos blancos amontonados estratégicamente en el escenario, se proyectaban diversos fondos cuadriculados de varios colores y una simpática alegoría a la letra de la canción con un corazón latiendo y su equivalente en un escáner médico, mientras las bailarinas se movían como si fueran robots programados para la ocasión, de manera mecánica y muy simpática. A la par, también tocaban algunas notas en un sintetizador colocado para la ocasión en el lateral izquierdo desde el escenario (según lo veía el público, vaya). Siguió la animada Did you see me coming?, en la que Neil y Chris se quitaron los cubos de la cabeza y sobre las pantallas se veía a dos nuevos bailarines realizando una rutina de baile muy clásica en Pet Shop Boys y las bailarinas permanecían impasibles (excepto cuando cantaban o les tocaba moverse, claro) delante del sintetizador que tenían delante.
Neil Tennant y Chris Lowe, demostrando que llevan el ritmo en las venas.