Siendo tan fanboy como soy del grupo, era de esperar que cogiese todo material nuevo de Metallica y lo analizase para gusto de todos los lectores. Así es que cuando Axionymous nos dio la noticia de que Metallica sacaría un nuevo DVD me ilusioné bastante con la idea y estuve esperando un tiempo hasta que al fin llegó. Se trata de un concierto que dieron este verano en Francia, y es el primer concierto que graban desde el S&M del 99 con la orquesta sinfónica de San Francisco. Concretamente, fue el pasado 8 de julio ante 20.000 personas en el anfiteatro romano Les Arènes de Nîmes, famoso por albergar también el concierto de Rammstein que sale en su famoso DVD Völkerball y considero uno de los mejores conciertos que he visto. El nombre que escogieron para la ocasión ha sido Français Pour Une Nuit («Francés por una noche») y si queréis, podéis ver el tráiler antes de comenzar con todo o pasar de los posibles spoilers que tenga. Aviso que será cosa bastante larga, pero tampoco creo que lo lea nadie que no le interese. ¡Avisados, quedáis!

Uno de los «puntazos» de hacer un concierto en este recinto, es que tiene forma ovalada y así se pueden dar conciertos de 360º, como les gusta a Metallica. Todo el mundo puede verlos tocar y ellos se sienten rodeados y recibiendo energía de sus fans. Como no podía ser de otra forma, el concierto comienza con The Ecstasy Of Gold, el famoso tema compuesto por el gran Ennio Morricone y que Metallica lleva usando como introducción para sus conciertos desde sus comienzos (aunque en el «Death Magnetic Tour» en algunos se usó la propia intro de la canción That Was Just Your Life). Mientras ponen los créditos iniciales y comienza a sonar la canción, enseñan imágenes del anfiteatro y de la gente esperando por el grupo. Épica como siempre, hace entrar en calor al público que canta al unísono al ritmo de la canción para acabar con fuertes vítores.

Esta canción da paso lugar a la intro grabada de Blackened, una de las canciones más cañeras de su …And Justice For All. Mientras suena, se ve venir al grupo por el túnel del anfiteatro con el consiguiente aumento de gritos por parte del público. El primero en subir es Lars Ulrich a la batería (su ego como «líder» vocal del grupo hace que sea así) y sin mediación alguna el guitarrista y vocalista del grupo, James Hetfield, arranca con la canción. Con gran parte del público en acción, aprovechan para pedir la colaboración de éstos y cantar según el ritmo. El sonido de los instrumentos es clarísimo, desde ambas guitarras en cada lado, el omnipresente bajo de Robert Trujillo y la batería de Ulrich que da gusto escuchar. Hace años pensaba que ya había perdido las ganas de tocar y que estaba bastante acabado, pero en los últimos conciertos que he visto la fuerza con la que toca la mayoría de canciones hace recordar al gran Lars de los 80 y 90. ¿Única pega y que es general desde hace tiempo? Los coros de las canciones sin Jason Newsted ya no son lo mismo. Por muy bruto que parezca Trujillo, no tiene la voz y la garra que este tenía, y Hammett nunca valió para esto. Además, para más inri el sonido de los coros estaba bajísimo.

En una de las imágenes que nos ofrecen desde la cámara instalada en el raíl enfrente del escenario podemos ver uno de los pequeños fallos que tiene el DVD grabado. El volumen del concierto es tal que en los riffs más graves y potentes, y en cada golpe de batería la cámara tiembla. Realmente no importa mucho, ya que incluso da más sensación de cercanía, pero para sacar una captura de ahí puedes alucinar un poco.

Para éxtasis del público, el grupo dio paso a un clásico del grupo, Creeping Death. Ya en la propia intro, los fans cantaban cada nota, y una vez empezó la caña numerosos pogos y saltos podían verse en el foso. En el estribillo, James hasta pasaba de cantar ya que la gente lo hacía por él. Tras un espectacular solo de Kirk, se dio paso a la orgásmica parte de «DIE». Sí, ésa en la que todo el mundo dice «DIE, DIE» durante un buen rato y donde el grupo pide toda la energía de los fans. Como dato, es originaria de la etapa de Kirk en su antiguo grupo Exodus con su Die By His Hand. Normalmente, en esta parte James pone voz «bestia» con el consiguiente subidón para nosotros, pero en la último estrofa de esta canción pasó un poco de hacerlo y puso voz rara. A mí me bajó el subidón un poco, podría habérselo evitado, la verdad. Al final la canción terminó con el doble solo de los guitarristas y la parte inicial repetida.

Ya sudando todos los miembros del grupo, James da paso a una enérgica Fuel en la que salen a la luz los primeros fuegos del escenario haciendo que la gente chille de euforia. Era de esperar que con esa canción el fuego estuviese presente. De todas maneras, a mí me sigue rascando Rob como coro y en el estribillo intenta poner voz aguda.

Tras su finalización, por primera vez paran un poco y Hetfield habla con el público diciendo lo feliz que está con este evento histórico, y anuncia que tocará temas nuevos del Death Magnetic (gritos de aprobación) y luego temas antiguos (con muchos más gritos de aprobación). Al momento, da paso a una potente e increíble Harvester of Sorrow. El riff del estribillo hace rugir los altavoces y en esta ocasión Kirk hace los coros con una voz grave que no sé cómo coño le sale, que si lo escuchas «normal» tiene una voz bastante aguda. Con James dando saltos por el escenario, Kirk toca el solo perfecto acabando en una pausa con todos los miembros quietos sin moverse durante 20 segundos haciendo que el público grite a más no poder hasta que vuelven a tocar de repente con más fuerza que antes.

Una vez pasó la canción, comienza una de las mejores canciones del grupo, Fade To Black. Con sólo dos notas del comienzo, el público enloquece y comienza a cantar el solo inicial y aplaudir con el compás de la canción. Unos cuantos mecheros en medio de la oscuridad, típicos de las baladas, y comienza la canción en sí. Haciendo gala de una voz en forma, James canta espléndidamente hasta la parte previa al solo donde hace una pausa para preguntar al público si lo están sintiendo como lo está sintiendo él. De nuevo, más emoción del público y comienza la parte más movida de la canción antes de comenzar el que para mí es el mejor solo de Metallica (al menos el que más me consigue emocionar). Como siempre, el público también lo comienza a cantar ayudado por James que canta también al ritmo de su guitarra mientras Kirk toca su solo y Lars enloquece con la batería. He aquí una de las cosas que más me decepcionó de todo el concierto. Hay solos que son sagrados y no pueden cambiarse. Vale que se improvise un rato al principio, o al final, pero hay partes en las que no puedes improvisar porque pasarías directamente a no tocar ese solo y tocar otro totalmente distinto. En este hay un momento en el que Kirk se emociona demasiado y comienza a improvisar. Yo pensé: «guay, primero improvisa y al final pega el subidón del final del solo», pero claro, notaba que la batería de Lars estaba tocando como si fuese de verdad el final del solo. Y sin darme cuenta, de repente llegó el final de la canción y yo: «¿pero dónde está el final del solo?». Gran decepción, como dije, aunque muy buena interpretación hasta ese momento.

Tras elogiar al público por haber cantado bien en la canción, Hetfield da paso con un «What doesn’t kill you, make you more strong» a Broken, Beat & Scarred, una de las canciones que más me gustan de su último trabajo. El «Show your scars» del estribillo y el «We die hard» del final de este no hacen más que emocionar al público, aunque como siempre, Rob no vale para esto y Kirk tampoco. Tras el segundo estribillo, comienza la parte con más rapidez y energía de toda la canción, con el solo de Hammett y una excelente interpretación de Lars. Siguiendo el mismo disco, pide la colaboración de la «Metallica family» en su Cyanide. Enorme la parte del bajo con la batería y el público cantando. A estas alturas de noche, ya hay mucha menos luz y el viento se empieza a levantar.

Si hablamos de temas potentes de Metallica, no nos podemos olvidar a la canción que tiene el riff más heavy de toda su discografía: Sad But True. El mismo James calificaba de «rugido» el sonido de la canción en los directos. Comienza cantando él solo para que el público lo acompañe y se ponga las pilas para la canción. Tras el apoteósico comienzo, el antedicho riff hace temblar como nunca a la cámara del raíl mientras James «rapea» con la letra de las canciones. Y digo rapear, porque siempre me pareció una canción muy hiphopera y de hecho, si alguna vez vísteis el MTV Metallica Icon (ese en el que varias canciones del grupo fueron destrozadas literalmente) podríais ver al rapero Snoop Dogg cantándola. Al acabar la canción, Trujillo se queda tocando las notas más graves de su bajo y va destensando la última cuerda para que cada vez suene más grave hasta que llega un momento en el que parece un motor apunto de apagarse. En ese momento, le pega un rasgueo de cuerdas al bajo que hace temblar todo el edificio y el público le responde con una enorme ovación.

Tras esta canción, un montón de disparos y bombas se escuchan. Es la señal de que llega One. A lo largo de un minuto y pico, bombas, helicóptero y llamaradas de fuego llenan el escenario. Hetfield de nuevo da la introducción del tema y el público se pone a cantar. Solo inicial impecable por parte de Kirk con silencio absoluto por parte del público. Tras llegar al puente de «Darkness, impressioning me», un montón de llamas de colores salen en medio del escenario amenazando por momentos a Lars por culpa del viento. Excelente solo de tapping, y magnífico final con un doble solo de guitarra. ¿Pega? Normalmente James suele «interpretar» mejor la canción, con más sentimiento y transmitiendo más. Aquí se limitó bastante a tocar (bien), pero poco más.

Casi sin descanso, se escucha la intro grabada de All Nightmare Long. Esta fue una de las canciones que más me gustaron de todo el concierto, así que os la pondré aquí abajo:

Bestialmente buena. Toda la parte instrumental después de los primeros estribillos es sencillamente genial. Kirk a su bola como siempre con los solos y su «wah wah», Hetfield al lado de Lars en la batería que suda para ejecutar cada nota y la gente excitadísima. El solo final es infernal, pero Kirk se equivoca y se retrasa en el solo, quedando bastante mal porque el resto de instrumentos pararon de tocar. Salvando esto, fue una de las mejores interpretaciones de todo el concierto, en mi opinión.

Tras un pequeño solo de Hammett, da comienzo The Day That Never Comes, el primer single de Death Magnetic y que tanto me gusta también. Muchos acusan a esta canción de ser una mezcla y copia descarada de One y Fade To Black intentando volver a sus orígenes. Sea lo que sea, a mí me encanta la canción. Además, lo que mola es que nunca verás a James tocando un solo tan rápido como en esta canción (a la par de Kirk). Normalmente sólo toca el solo de Nothing Else Matters, parte del de One y cosas tranquilas, pero no tan rápidas como este. Cabe decir que no sé si se equivocó o fue aposta, pero cuando tiene que cantar lo de «Love is a four letter word», intercambió dos frases y a mí me dejó un poco desconcertado la primera vez que lo vi, porque me la sabía de memoria, y al cantarla era como si me equivocase. Una vez finalizaron esta canción, tocaron un cacho de «La Marseillaise», himno oficial de Francia, y aprovechar la emoción para comenzar con Master Of Puppets.

Como antaño, ésta es una de las canciones que más enfurece al público (en el buen sentido de la palabra), sobre todo si tocan la versión larga con el solo. En esta ocasión no fue menos y deleitaron a los presentes con un enorme solo que pone los pelos de punta. Incluso cantaron de nuevo gran parte del solo mientras tocaban los dos guitarristas. Como detalle, en el último estribillo el cantante dejó la guitarra, levantó el micrófono y pidió al público que cantase él solo.

Con tanta adrenalina por las venas, tenía que haber una manera fácil de expulsarla. Así fue que la intro grabada de Dyers Eve, una canción poco habitual en sus setlists, comenzó a sonar, dando paso a una actuación eléctrica y desenfrenada. De nuevo, las llamas están a punto de convertir a Lars en cenizas (para alegría de muchos, muahahaha), pero parece que aprendieron bien la lección tras el accidente de James en el 92.

Embajonando un poco a la gente para adentrarse en otro tipo de canciones más lentas, Kirk toca un solo/canción muy muy lento que deja indiferente a casi todo el mundo menos la parte del final que se empezaba a animar un poco. Cosas de la vida, en la mejor parte se acabó la canción, pero viendo a Kirk con la púa en la boca y con las manos «libres» no dejaba lugar a duda: era el turno de Nothing Else Matters. La llevaron a cabo impresionantemente con el público como apoyo fundamental. Durante un buen cacho, solamente las dos guitarras y la voz de James y del público resonaron en el lugar. Más tarde se les unieron Lars y Robert antes de llegar al solo que tocó en esta ocasión un James muy emocionado y emotivo. Detalle del cámara, que era un cachondo mental y enfoca a una tía buenorra durante unos diez segundos. Hay capturas, tranquilos. Como decíamos, tan emocionado estaba James que acabó de rodillas y agachado. Pero esto sólo era una tapadera para empezar con otro temazo: Enter Sandman.

En este punto el público sí enloqueció de verdad, cada individuo allí presente no pudo evitar gritar y saltar como un poseso. Una potente intro yendo cada vez a más dio paso al riff central de la canción y un montón de fuegos artificiales en la parte superior del anfiteatro que hicieron gritar al público, llegando a límites de sonido terriblemente altos. Volvieron a hacer acto de presencia tras la pausa del estribillo final y de nuevo ninguna pega en toda la canción. Dejaron entrever que se iban a ir, pero al rato volvieron a subirse al escenario. Parece que había algo de fresco, ya que James se puso una chaqueta vaquera para cantar un clásico de un grupo que les influyó mucho: Queen. Como supondréis, tocaron una loca Stone Cold Crazy.

Apurando las últimas energías del grupo y del publico, tocaron un tema antiguo de su Kill ‘Em All, Motorbreath, y a continuación el tema final con el que suelen acabar últimamente sus conciertos, Seek and Destroy. Para sentir toda la fuerza de la gente, ordenaron encender todas las luces y lanzaron una cantidad enorme de pelotas hinchables gigantes, que no paraban de patadear mientras tocaban. El público les respondió como mejor saben hacer y hasta el último verso de la canción no pararon de cantar. Mención especial a la modificación de la letra que suele hacer James al inicio de la canción: «Scanning the scene at Nîmes tonight». Tras alargar la canción todo lo posible, la dieron por finalizada, no sin antes tocar unos segundos de una canción que desconozco pero suelen hacerlo al final de todos los conciertos.

Ésta es la tía que os decíamos antes

Ahora sí, los cuatro miembros dejaron sus instrumentos y se dedicaron a repartir púas entre las primeras filas (increíbles avalanchas por coger una) y Lars a regalar baquetas, no sin previo puteo al futuro poseedor. Detalle de que Robert cogió una bandera de Francia y el público se emocionó muchísimo pensando que se la pondría encima o algo, pero no, la acabó dejando tirada encima de un altavoz. Pobres franceses… Al final dieron un pequeño discursillo cada uno: Hetfield aplaudió durante un cacho al público acabando con un «Merçi Beaucoup», Hammett también dio las gracias, y Robert dio la nota hablando un poco en francés y luego en gorilo con dos fuertes «HUH» que despertaron al público, pero esperando por un tercero dijo «Eh!», en plan, «Venga, ya pasó», y cortó bastante el rollo. También habló el pelota de Lars y dio las gracias a la gente, diciendo que no sabía de ningún sitio mejor para haber grabado un DVD. Y colorín colorado, este concierto se ha acabado.

Dejando de lado el concierto en sí, el DVD ha sido producido por los propios James Hetfield y Lars Ulrich y hay diferentes ediciones disponibles: el DVD estándar, una edición en Blu-ray, y una edición de coleccionista con un montón de extras. Si os interesa comprar el DVD, podéis hacerlo en esta página oficial habilitada explícitamente para ello. Sólo se vende en Francia en las tiendas, y por eso desde cualquier otro lado es necesario hacerlo online con un correspondiente sobrecargo al precio original, que ronda los 40 euros. Si preferís verlo antes de decidir si comprarlo o no, podéis «encontrarlo» también más abajo en la ristra de enlaces que ponemos al final. Darle las gracias al uploader del DVD.

La nota que le daré al concierto será un 8. ¿Por qué? El hecho de hacerlo en el sitio que lo hacen ya es un plus fijo. El haber tocado maravillosamente ya es otro plus, aunque igual no con tanta garra de otros años y hay ciertas cosillas del setlist (¿dónde están Battery, Whiplash u otras?) que nos dejan claro que podía ser mínimamente mejorable. Un 10 sólo se lo llevaría un Live In Seattle 1989 o un Live In San Diego 1992, así que lo sentimos. El sonido sí se llevaría un 9, porque la calidad es inmensa. Se puede escuchar toda nota de cada instrumento con calidad, y la voz de James está a un nivel muy alto y sin estar forzada en casi ningún momento. Eso sí, los coros se escuchan poco, y el hecho de que los hagan Rob y Kirk no ayuda tampoco…

Nota: 8/10

Todavía nos queda por analizar el doble DVD de México que os anunciamos, pero con calma, que este ya nos llevó tiempo. Si conseguísteis llegar aquí tras este tocho, os merecéis un premio: una galería de las mejores imágenes del concierto (aunque también es bastante spoiler).

Tracklist:

1. Blackened
2. Creeping Death
3. Fuel
4. Harvester of Sorrow
5. Fade to Black
6. Broken, Beat & Scarred
7. Cyanide
8. Sad but True
9. One
10. All Nightmare Long
11. The Day That Never Comes
12. Master of Puppets
13. Dyers Eve
14. Nothing Else Matters
15. Enter Sandman
16. Stone Cold Crazy
17. Motorbreath
18. Seek and Destroy

Página oficial | MySpace | Last.fm | Torrent | Descarga | Página del DVD