Hoy se cumplen 30 vueltas al Sol sin John Bonham. Como casi todos los que mueren jóvenes, Bonham se volvió leyenda un 25 de septiembre de 1980 al meterse en el cuerpo 40 chupitos de vodka y morir asfixiado por su propio vómito mientras dormía. Tenía 32 años. Huelga decir que el hombre poseía un estilo propio, considerado por muchos como el mejor batería del rock, y es que dándole con esas baquetas largas y pesadas -las más- era único en su especie.

Beloved John.

John Bonham fue batería del grupo Led Zeppelin, del que a estas alturas resulta inocuo no dar más detalles. Bonham conoció a Plant en Crawling King Snakes. Tras la separación de The Yardbirds, Page conoció a su vez a Plant, que recomendó a Bonham para Led Zeppelin. Tras varios ires y venires Bonham se decantó por Led Zeppelin dejando atrás ofertas de Joe Cocker o Chris Farlowe. Una de las mejores decisiones que ha dado el mundo del rock y de la que esta pelota azul pálida giratoria estará agradecida hasta el fin de sus días.

Tras la muerte de Bonham Led Zeppelin se separó. ¿Hasta dónde habrían llegado? Quién sabe. Nos quedamos con himnos de una generación como son When the Leeve Breaks o Kashmir, dos muestras del poderío y potencial del batería de Redditch. Viva siempre el Rock’n’Roll.