En medio de una noche tranquila en la capital, el run-rún iba aumentando a medida que me acercaba a la sala Lemon Live Music, en la cual ya había alguna gente haciendo cola para asistir al concierto que los gallegos Holywater iban a ofrecer poco después. En esta ocasión, viendo que el Señor Tanaka hacía de nuevo oídos sordos a nuestras súplicas de subvenciones para entradas de conciertos y tras unas hábiles gestiones, conseguimos ponernos en contacto con la gente de Ernie Producciones, quienes tras explicarle la situación tuvieron la gentileza de acreditar a un servidor para asistir al concierto.
Gracias a dicha acreditación pude colarme a la sala y coger un buen sitio, no sin antes pasar por la barra para hacerme con un refrigerio, porque aunque la noche estaba fresquita, dentro hacía un calor de mil pares de cojones demonios. Situado entre un par de generosos escotes, gente de edades variopintas y algún que otro hipster, hubo que esperar una media hora más de lo previsto, supongo que con la intención de que la sala se llenase más de lo que estaba y cuando daban las 22:30 clavadas, los chicos de Holywater hacían su entrada en un escenario pequeño pero coqueto y empezaba el concierto.
Hubiera servido perfectamente para un concierto de Jónsi.
Comenzaron fuerte con Ruined, caldeando el ambiente con guitarras que pasaron de ser etéreas a ser cañeras en un abrir y cerrar de ojos y una batería digna de mención, amén de una voz que me sorprendió gratamente en directo (era la primera vez que los veía) y una meritoria fuerza y garra por parte de todos los componentes de la banda. ¡Así es como se debe abrir un concierto! Al acabar este primer tema, se tomaron unos instantes para agradecernos a todos nuestra presencia allí, ya que según sus propias palabras «con todos los conciertos de calidad que había en la zona, tenían miedo de que no fuera nadie», hecho que arrancó de nuevo más aplausos para la banda, que siguió con Too many lies, un tema cuyo estilo me recordó al punto intermedio de la carrera de The Smashing Pumpkins, con esa cuña de «caña melódica» (la cual todavía no me acaba de convencer) que tan de moda estaba en aquella época.
Enlazado con el tema anterior sonó Try, un tema con una interesante línea vocal, un gran trabajo instrumental y en definitiva bastante pegadiza, en la que destacaron sobre todo el creativo solo de guitarra y el riff principal. El siguiente tema fue un representante de sus tiempos pretéritos: Tranquility, en el que de nuevo (y por enésima vez ya, y solamente era la cuarta canción) destacaron los etéreos e interesantísimos arreglos de guitarra y un trabajo enorme en cuanto a batería y voz. Puede parecer despectivo que siempre sean esos tres los instrumentos que nombro y nunca haga lo propio con el bajo, pero es que realmente el bajo destacó en todas las canciones por su buen hacer, así que me ahorraré el hacerlo una por una para no caer en la redundancia.
Holywater dándolo todo en directo.
En ese momento volvieron de nuevo a su actual disco (el cual estaban presentando en esta gira) y con un pegadizo ritmo comenzó In your head, en la que los esporádicos falsetes y la armonía recordaban a la década de los 90 (pero a la par actuales, que quede claro) con un grandísimo trabajo en general de los cuatro miembros de la banda, que cada uno a su instrumento consiguieron arrancar los aplausos de toda la sala y hacer que a estas alturas ya todo el mundo estuviese bailando al son de la música que estaba sonando. Shame on us siguió meciéndonos a todos en ese aire noventero con la mezcla de las guitarras limpias y distorsionadas y la voz desgarrada que recordaban en cierto modo al grunge más puro (y aunque los puristas me matarán, me gustaba más este resultado que el de hace dos décadas, así que hatemails aquí)
El siguiente tema respondía al nombre de Questions, y con un ritmo tremendamente tranquilo, casi nos hace creer por un momento que habían cambiado de tercio y ahora se dedicaban a hacer smooth jazz, ya que desde luego, lo lograron bastante bien y el resultado fue fantástico a todos los niveles, e incluso el tema fue muy bien recibido por el público. Luego llegó otro pequeño retroceso en su discografía para ofrecernos el tema Unknown skin, en el que las tranquilas guitarras, un bajo soberbio y un bonito juego de voz nos transportó a un placentero estado de calma que duró lo mismo que la canción, que conforme iba avanzando, se iba recrudeciendo y volviéndose más cañera, y que terminó con ambas guitarras gritándose entre ellas en una acalorada discusión que volvió locos a los asistentes y arrancó una tremenda ovación.
Ricardo Rodríguez en un momento del concierto.
Aprovechando que ya nos tenían a todos de su lado (y es que en ningún momento les dimos motivos para pensar lo contrario, ya que el respeto a la banda fue plausible en todo momento), siguieron con My new road, un tema de su nuevo disco titulado tremendamente pegadizo y con mucha caña, lo cual hizo que siguiéramos con nuestros aplausos y los bailes al son de la canción. Y en ese momento volvieron a revisitar su pasado con Similar, un tema que fue tremendamente aplaudido por los allí presentes, que nos encontrábamos entusiasmados por el enorme despliegue que estaban haciendo los cuatro componentes de Holywater. Mención especial a la grandísima capacidad vocal demostrada en este tema (que me dejó impresionado, y éso no suele suceder con frecuencia) y a unas guitarras que transmitían un buen rollo tremendo.
Siguiendo en su onda de recordar antiguos temas, comenzó a sonar Last ulcer (Goes off), con un particular ritmo que me recordó a los comienzos del brit pop pero con infinitamente más caña que éstos, destacándose el creativo trabajo por parte del bajo y de la batería, que lo dieron todo durante todo el concierto. Y por lo que se ve no querían que nos relajásemos ni un instante, porque pocos segundos después ya estaba sonando Six-string throat en la que los experimentos sonoros con las guitarras fueron de lo más loable, además del pegadizo estribillo que nos encontró a bastantes cantándolo en un momento dado, algo que al grupo le gustó y se le notó bastante, porque si ya disfrutaban como unos enanos encima del escenario, disfrutaban el doble viendo éso.
Uno de ellos se convertía en alien cuando le daba un foco en la cara.
Y se acercaba el final del concierto, tal y como nos decían desde el escenario, por lo que Confrontation’s done (bajo el simpático alias de ensayo de Truquito de amor) nos puso a todos sobre aviso de que volvían a su presente disco y el tema comenzó lento y calmado para ir cogiendo fuerza y junto con los coros del bajista (que parecía bastante motivado) acabó resultando de los más aplaudidos y el riff de guitarra me recordó particularmente a la década de los 70 y la experimentación con las distorsiones. Muy agradable, en resumen. El último tema que nos ofrecieron fue The tunnel, que con una peculiar fuerza por parte de todos los componente de la banda, dejó el escenario en ascuas, ya que desde el público nos negábamos a quedarnos así y pedimos un bis mientras ellos saludaban tímidamente a la gente que se deshacía en aplausos ante ellos.
Los chicos fueron simpáticos e hicieron caso a nuestras ingentes peticiones de bis con dos canciones más que saciaron en parte nuestra ansia de más temas. Reach you sonó estupendamente con una batería espectacular, caña por doquier y todos en su onda, magníficos. La pena fue que justamente después de ese tema sonase Never be broken, pero no porque fuera ese tema en concreto, sino porque sería el último, aunque la verdad es que nos dejaron un gran sabor de boca con un juego de tempos bastante creativo y una experimentación final con las guitarras que se salía de los parámetros de lo que todos esperábamos. Realmente enorme y sobrehumana. Y con ésto terminaba el concierto, los chicos de Holywater saludaban de nuevo al público y se retiraban de allí.
No pudo resistir el mono del tabaco.
Justamente al acabar el concierto, me acerqué por los camerinos para darles la enhorabuena a estos fenómenos y debo decir que se portaron genial, siendo muy simpáticos y atentos conmigo y firmando de muy buena gana el disco que un servidor portaba. Acto seguido me acerqué a saludar a la gente de Ernie Producciones situada en la zona de merchandising para agradecerles la amabilidad que tuvieron conmigo acreditándome y luego llegaba el momento de coger el metro para volver a casa, con una gratísima impresión de estos chicos, que suenan estupendamente en directo (así como en estudio también) y una gran sonrisa en la cara a causa del grandísimo concierto.
Pero no quisiera acabar esta humilde crónica del concierto sin agradecer a la sala Lemon Live Music su hospitalidad, a Ernie Producciones su atención y amabilidad y dar un reconocimiento individual a los componentes de Holywater: Ricardo Rodríguez a la voz, guitarra rítmica, autor de las letras y la música, con una presencia entre bunburyana y jopliniana que transmitía energía y garra allí donde pisaba. Martín Alonso a la guitarra solista, con una tranquilidad pasmosa que se transformaba en una fiera cuando la ocasión lo requería. Mito al bajo eléctrico de cinco cuerdas, con una perfecta inmersión en los temas y una enorme irradiación de estilo y personalidad. Y Luis Casanova a la batería, la pegada y la potencia personificadas, aderezadas con una gran dosis de creatividad. Sin duda, unos cracks que volveré a ver en cuanto me surja la oportunidad, tenga o no escotes generosos a ambos lados.
Setlist:
01 – Ruined
02 – Too many lies
03 – Try
04 – Tranquility
05 – In your head
06 – Shame on us
07 – Questions
08 – Unknown skin
09 – My new road
10 – Similar
11 – Last ulcer (Goes off)
12 – Six-string throat
13 – Confrontation’s done
14 – The tunnelBises:
15 – Reach you
16 – Never be broken
Tengo ganas de escuchar su ultimo disco, y verlos en directo. Creo que se pasaran por Vigo, asi que intentaré aprovechar, a ver si puedo.
El disco es cojonudo. Te recomiendo que si puedes, te hagas con él porque merece la pena.
En cuanto a futuros conciertos en Galicia, Karma en Pontevedra (día 27 de este mes) y Super 8 en Ferrol (día 25 del mes que viene) serán los lugares escogidos. ;)
Ya me estuve fijando, igual me acerco a Pontevedra para la semana, es ina opción a estudiar.
Holywater siempre son una opción. ;)
muchas muchas ganas de verlos, y ya va ser la tercera
asi que llegue la proxima semana ya!