Quique González @ Palacio de la Ópera (A Coruña, 4/12/10)

Quique González visitaba A Coruña por segunda vez este año y un servidor apenas se pensaba dos veces si ir o no. Ya es la cuarta vez que veo al madrileño en los escenarios y creo que nunca me aburriré de verlo de nuevo ya que además cuenta con el añadido de variaciones sustanciales de una gira a otra.

Esta vez los artífices de que pudiera estar allí fueron la gente de Last Tour International, que además de ser la discográfica que sacó el último disco de Quique, están dirigiendo su gira por España. Muchísimas gracias a ellos, además por proporcionarme un sitio de puta madre muy bueno en el auditorio del Palacio de la Ópera en A Coruña. Dicho auditorio, conviene reseñar, no es el habitual para conciertos de este tipo, está más bien dirigido a conciertos de música clásica, pero sus caracteristicas acústicas hacen que casi cualquier tipo de música se oiga más que mejor allí (algo que ya saben Caetano Veloso o Joaquin Sabina entre otros)

Daiquiri Blues

Quique adquirió cierto aura desde el día que bebió quince daiquiris de una sentada

Como siempre, dos palabras acerca del artista de esta vez, aunque Quique González ya se puede considerar parte del mainstream y quizás no necesite presentación. Enésima reinvención del concepto de cantautor clásico, desde sus inicios bebiendo de la teta (musical) de Carlos Raya y Enrique Urquijo, ha mezclado rock y canción de autor a partes iguales esforzándose tanto en la letra como en la música. Tras un breve paso por multinacionales y una temporada de lucha solitaria tras el desengaño con éstas, comenzó a adquirir cierto reconocimiento ajustado a su talento y empezó a colaborar con ídolos del poperío español como Iván Ferreiro o Pereza aunque también con estrellas más consagradas como Miguel Ríos, Enrique Bunbury o Diego Vasallo. En esta gira nos pasea su Daiquiri Blues, en el que se baña de blues americano, guitarras cuidadas y canciones que viajan por la ruta 66 sin parar en las areas de servicio.

Así que allí estaba yo, en el asiento calentito y centrado que me reservó Last Tour, esta vez sin el apoyo de los demás Tanakas (que estaban trabajando por ahí o se habían cogido el puente de vacaciones) esperando a que empezara Quique. Pese a lo anunciado en ciertos periódicos generalistas, no se colgó el cartel de entradas agotadas ni mucho menos. A media hora de empezar el concierto quedaban sobre 500 entradas a la venta, algo entendible habida cuenta que el auditorio tiene capacidad para 1700 almas y Quique ya vino aquí hace unos meses… (algún día haré una encuesta preguntandoos qué opinais vosotros de los artistas que pasan dos veces en la misma gira por una ciudad, yo no acabo de concebirlo del todo).

Quique González

Kike vistiéndose después de echar un Kiki. Venga, va, me lo tomo en serio.

Desde que Quique comenzó a colaborar con los Pereza, Xoel e Iván Ferreiro, su público habitual se llenó de adolescentes y no-tan-adolescentes pijunis que situan su Pájaros Mojados al lado de Zapatillas de ECDL (atrocidad denunciable ante La Haya) y eso era lo que poblaba en una proporción relevante el Palacio de la Ópera (además de personalidades ilustres como dos de los Stereotipos). Hordas de jóvenes mega-arreglados que no dejaron de entrar y buscar su sitio hasta bien entradas las 20.30. Al fondo, un escenario lleno de instrumentos que parecía un rincón de un local subterráneo donde fuera a dar un concierto un cuarteto de jazz, todo ello coronado por un neón de Daiquiri Blues apagado.

A las 20.40 salió Quique González al tendido y con el «boas noites» de rigor, una guitarra y una armónica, arrancó con Aunque tú no lo sepas. Cabe reseñar que es la primera vez que le escucho tocar la canción sin dedicársela previamente al desaparecido Enrique Urquijo, para el que la grabó en su día. Tras esto, explica que variará un poco el formato de su último concierto e incorporará uno a uno a sus acompañantes en las próximas canciones. El primero en entrar es el mítico Jacob al bajo y contrabajo que toca con él Dos Tickets (hacía tiempo que no la escuchábamos) y consiguen entre los dos poner la piel de gallina a todo el auditorio. A Jacob le sigue Marcos Raya (hermano de Carlos, actualmente en M-Clan y Fito y Fitipaldis) para interpretar otro clásico, Día de Feria. Quique ya ha dejado de soñar con que gane «el Madrid al Barça el domingo» y se conforma con que gane «el Madrid de Mourinho». Hace bien.

Cuando estés en vena, un retrato cercano sobre la heroína. Que no, que es broma.

Con aspecto de dandy trasnochado, irresistible para las chicas, Quique presenta a Tony Jurado entre bromas sobre su corte de pelo para tocar Palomas en la Quinta (con pequeñas variaciones) y a Julián Maestro en La Ciudad del Viento, la cual enlaza con Bajo la lluvia. El cartel de Daiquiri Blues que les sobrevuela sigue sin encenderse y la banda ya al completo comienza un breve repaso a su último trabajo con Cuando estés en vena. Ahí se confirma que hay una cuerda en una guitarra de las que alterna Quique que suena mal. Por lo demás, pese a que el concierto empezó con el volumen de la voz de Quique atronador, el técnico ha subsanado todos los pequeños fallos y ahora mismo suenan como si estuviéramos escuchando el disco, gracias en parte a la acústica del lugar. Le sigue a ésta Deslumbrado, Me agarraste por dentro (con Toni Jurado entrando a hacer coros) y un foco que ilumina a Quique para que cante Nadie podrá con nosotros. Imposible dejar de oír el coro del pijerío coreando las «eses» exageradamente cuando Quique les deja cantar. Dejo ya de ser malo, os lo prometo.

Sigo desde mi posición privilegiada y el grupo interpreta una versión de Kamikazes Enamorados muy potente, que personalmente me enamora, seguida por Hasta que todo encaje (los pijos vuelven a suspirar cuando dice Rayban) y por fin Daiquiri Blues, el tema homónimo del disco. Es cuando pronuncia estas palabras «mi daiquri blues, la noche del sábado» que el neón se enciende y yo respiro aliviado (me debatí medio concierto en si acercarme a la mesa del técnico para decirle que estaba apagado). El escenario es un local de la mala muerte ahora sí que de una vez por todas pero Quique y los suyos están dando la cara ante un público entregado (y pijo).

Aquí la versión chula de «Kamikazes Enamorados»

Una Avería y Redención mas rápida de lo normal (algo atropellada en la voz) con un Quique más cercano y un Te lo dije donde el público encontró un ritmo de palmas apropiado (y lo supo seguir, ojo) hicieron que la gente entrase en calor. Poco le faltaba para la histeria como para que encima el madrileño les dejase cantar el estribillo de Vidas Cruzadas. Tras esto, algunas de las canciones más queridas Salitre (con un final «all I want is you to make love to me» del Beast of Burden) y Polvo en el aire. Quique se mueve por el escenario como un gato eléctrico y malhumorado, se desprende violentamente de instrumentos y chaqueta para cantar el final de «tenemos algo pendiente». Con el cantante desatado, se interpretan como cierre del tiempo reglamentario de espectáculo Restos de Stock y Suave es la noche con Toni Jurado superlativo a la batería.

En este momento, el que escribe, aprovechó para ir al baño rápidamente suponiendo que habría un bis con toda probabilidad y así coordinar su entrada en la sala con la de Quique González y recibir la ovación, lo cual cuadró tal cual. Os recomiendo la experiencia de 1000 personas aplaudiéndoos tras ir a orinar. Abajo se arrancaron con Riesgo y Altura, tema quizás un poco sombrío para el éxtasis mariano que estaba viviendo el público. Durante todo el concierto por cierto, Quique ha lucido en alguna vez cierta voz de jazzman desgarradora (a veces algo chirriante) que contrasta con la voz de gaviota juvenil con la que empezó la carrera, otro detalle curioso a tener en cuenta. La gente pierde la compostura y empieza a pedir canciones como quien pide verdura en el mercado (el propio Quique haría bromas sobre esto) y el madrileño hace lo que tenía que hacer: no hacerles ni puto caso (hay momentos para pedir canciones, y otros no, pijos míos) y toca una gran versión de Y los conserjes de noche, lejos de lo acústico de la versión de disco pero sin llegar al rock potente de la versión que hacía con la Aristocracia del Barrio. Al final de ésta vemos por fin una iluminación un poco animada en el escenario (hasta ese momento no hubo excesivos cambios de luz) y eso da pie a una perfecta Pájaros Mojados (increíble la ejecución musical de esta canción, en serio). Quique abandona el escenario…

Despedida de Quique González

Quique también se despide de nosotros (gracias a Clara Ares)

…pero nada había acabado aún. Y fue esta parte la que me hizo pasar de pensar que había sido un concierto de notable a un concierto de sobresaliente con creces. Quique y su banda volvieron a salir para el segundo bis y empezaron fuerte anunciando que si se lo estaban pasando tan bien, ¿por qué no iban a seguir?. Y además, ojo a la forma de seguir: sacando a Rebeca Jiménez para cantar el De haberlo sabido, sin duda un momento que dejó a los presentes con el corazón en un puño (o quizás se les paró el Rolex por unos minutos). Rebeca Jiménez se reinvidica una vez más con ayuda de Quique como una gran voz del circuito. A esto aún le seguiría Pequeño Rock’n Roll a doble teclado y La luna bajo el brazo donde Quique se anima definitivamente y el público se levanta y baila. Tras presentar al equipo de sonido desata el apocalipsis final, uniendo en el baile y los gritos a pijos y no-pijos sacando su mítica Telecaster (la de la portada de Personal) para interpretar Cuando éramos reyes. Quique, hijo, yo como fan tuyo no quería darte una matrícula por el concierto, pero al final te lo has ganado. Tras dos horas y media de concierto, ahora te toca volver.
Pero con menos pijos.

Setlist de Quique González:

1. Aúnque tu no lo sepas
2. Dos tickets
3. Dia de feria
4. Palomas en la Quinta
5. La ciudad del viento
6. Bajo la lluvia
7. Cuando estés en vena
8. Deslumbrado
9. Me agarraste por dentro
10. Nadie podrá con nosotros
11. Kamikazes enamorados
12. Hasta que todo encaje
13. Daiquiri Blues
14. Averia y Redención
15. Te lo dije
16. Vidas cruzadas
17. Salitre
18. Polvo en el aire
19. Restos de stock
20. Suave es la noche

BIS1
21. Riesgo y altura
22. Y los conserjes de noche
23. Pájaros Mojados

BIS2
24. De haberlo sabido
25. Pequeño rock’n’roll
26. La luna bajo el brazo
27. Cuando eramos reyes

Quique González: Página oficial | MySpace | Last.fm

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3 comentarios en “Quique González @ Palacio de la Ópera (A Coruña, 4/12/10)

  1. [..] hay momentos para pedir canciones, y otros no, pijos míos [..]

    Me llegó al alma. Se ve que te caen bien los pijos de Juanflo y demás xD ¡Buena crónica!

  2. ey!! que grande fue el concierto

    de hecho los videos que has colgado son mios. me alegra que te gusten

    ;D

  3. @ipunk pues sí, difícilmente se encuentran videos buenos de un concierto… De hecho para este, ni fotos hay por ahí, así que gracias!

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