Amigos, se me están acabando las formas de empezar las crónicas así que esta vez iré al grano: Fabián, Graham Summer, LeClub, A Coruña. No hombre no, no es para tanto tampoco. Este sábado tocaba concierto tranquilo. Los previamente mencionados unían sus fuerzas para dar un pequeño bolo en la sala LeClub. Particularmente, un directo que esperaba con ganas ya que nunca había tenido la oportunidad de acercarme a ver a Fabián y mi experiencia con Graham Summer se limitaba a una vez en la que el coruñés ejerció de telonero de Russian Red (sí, aquel verano loco de Russian Red que hizo alrededor de 653.000 conciertos por la geografía española).
¿No tiene un recuerdo al del Hormiguero?
Por otro lado, puede que suene repetitivo pero es así: muchas gracias de nuevo a Carlos y demás gente de la sala LeClub. Si además de trabajar en un concierto que te gusta te tratan de la forma que nos vienen tratando en LeClub eso no es un trabajo ni es nada, es un lujo. Un aplauso (y ya van bastantes) para ellos.
Con respecto a los artistas, breve reseña: Fabián, leonés de pro, nos recuerda mucho al circuito madrileño de cantautores: Chaouen, Marwan, Quique González… Sobre todo a este último, con el que comparte cadencias musicales y vocales. Tres discos y un EP en el mercado e inexplicable cierto desconocimiento y menor presencia en el panorama nacional que otros artistas del gremio a pesar de sus canciones cercanas y cuidadas. Desde luego, alguien que compartir con las amistades. En la otra esquina del ring teníamos al púgil Graham Summer, cantautor de folk-americano de A Coruña con profundas raíces ancladas en Dylan; no esconde ni sus marcadas influencias ni su estilo clásico pero lo resuelve de manera muy convincente y ¿a quién diablos le importa el innovar cuando algo suena así de bien?
El concierto comenzó con sorpresa: personalmente por popularidad pensaba que Graham Summer haría las veces de «telonero» (si es que iba a existir cargo de telonero) de Fabián, pero no, con un ligero retraso salió este último al escenario armado solo con su guitarra, algo que dejaba en bragas a vuestro redactor favorito, pues manejaba mucho mejor el cancionero de Fabián que el de Graham Summer. A ver qué se podía hacer.
Yo creo que Fabián le gustaría como yerno a las madres. Si yo fuera madre me gustaría.
El directo se abrió con la dulce Pequeño Decimal ante un público tranquilo, respetuoso y que medió la sala. Un concierto para ver cómodo. Tras Mis calles de arena, Fabián planteó la idea de un concierto al más puro estilo clásico de cantautor donde se aceptarían peticiones, posibilidad que no llegó a concretarse por el quizás pudor de los presentes (al menos durante el tiempo reglamentario, que luego apareció una petición fuera de hora cuando el artista recogía, criaturas…). El ambiente creado en la sala, compuesto por la ya mencionada presencia tranquila de público unido a la complicidad del cantante y un sonido especialmente conseguido que hacía que se oyera perfectamente sin romper ni un ápice el clima sentimental del momento, consiguió que lucieran las canciones que el artista fue desgranando, entre ellas hits de su trayectoria como Apenas o Atardeceres.
Al final, como la prueba del algodón, sabes que un cantautor funciona si consigue subir el grado de cocción y enternece a los presentes. Mira que bonito eso. Aunque haya que tirar de armónica. Supongo que la ebullición se logró cuando el cantautor presentó el tema Diecisiete, dedicado a una camarera de León que no le conoce y que una vez le tiró una caña como Dios manda. Fabián, ahora la anécdota está por escrito en la web, sea este nuestro pequeño granito de arena para conseguir que la chica te tire otra caña algún día. Bueno o que te tiré lo que sea, ahí ya no entramos. Tras comenzar el tema entre las risas de los presentes, pronto el momento se volvió mágico y consiguió meter en harina a todo el público. La prueba del algodón acababa de darle el sobresaliente a Fabián.
Es matemático, ver una foto de un trio con guitarras -> pensar en Los Panchos. Siempre me pasa
Pero aún quedaría algo más, tras ir cerrando el concierto con alguno de sus últimos singles como La Huida, sacó al escenario a Graham Summer y a Manu de stereotipos y entre los tres interpretaron la conocida Palabras Raras para acabar un concierto con mayúsculas que me dejó encantado y jodido a la vez ya que (sin desmerecer a Graham Summer) me hubiera gustado escuchar alguna canción más de Fabián. Acabó el leonés con la sensación de partida, ¿por qué no ha alcanzado la popularidad de otros cantautores? Yo personalmente no consigo entenderlo. Y si vosotros lo escucháis creo que también os lo preguntaréis. Y si no lo hacéis podéis insultarme ahí abajo que va comprendido en el sueldo.
Tras un breve descanso, Graham Summer comenzó su mitad del concierto con la Intro Summerfields, un sonido inmejorable y un matrimonio perfecto formado por su voz y guitarra. Insisto, Graham Summer puede que no haga nada nuevo pero lo que hace lo borda; para los desafortunados que no tuvimos la ocasión de vivir ciertas épocas del folk-americano, artistas como el que nos ocupa nos maquillan el infortunio de no haber estado en los años adecuados.
Cante Jondo
Mi frágil memoria me invita a pensar que continuó con Big Charles Blues y una celebrada entre el público Rosalinda, la cual abrieron unos armónicos a la guitarra todo en medio de un ambiente que continuaba intacto desde el concierto de Fabián. Graham cerró la primera parte de su actuación entre otros con una versión de Johnny Cash, según sus palabras, desafortunadamente actual.
La segunda parte del show dio sentido al sorpresivo orden entre artistas pues Graham Summer había traído a su propia banda de guitarras formada por componentes de Green Fandango y Wolrus que ejercieron dando apoyo a los temas de Graham tanto con música como con voz. La combinación se engranó perfectamente y dio soporte a un repertorio finamente escogido que medió entre temas propios y versiones de clásicos del folk americano.
Abrieron con Riding on a dark train y demostraron que le tienen cogido el punto y la mano a los clásicos punteos de este género así como a un fingerpickin medido y coherente con la linea vocal. Una vez que superé el descifrar el setlist en euskera de Berri Txarrak pensé que no podría enfrentarme a un reto más complicado pero tengo que desdecirme así que perdonadme por los posibles errores y omisiones que pueda haber en éste así como las dos canciones misteriosas que no he podido averiguar cuales eran. Un Fabián de cuclillas subió a cantar con el grupo la por momentos muy «Shall be released» Big River y Graham y compañía cerraron una actuación en la que todo sonó a la perfección y el cantautor hizo gala de una sensibilidad especial a la hora de componer e interpretar canciones. Desde luego algo a lo que habría que haber ido si no fuisteis, una suerte de concierto sencillo y emocional en el que cuadró bien la mezcla de estilos de Fabián y Graham.
Insertar aquí chiste sobre chalecos
Setlist Fabián
Pequeño Decimal
Mis calles de arena
Apenas
Atardeceres
Después del incendio
Páginas tuyas
Diecisiete
Planes, auténticos planes
Triunfadores
La huida
Setlist Graham Summer
Intro Summerfields
Big Charles Blues
Rosalinda
Tomorrow
Don’t go near the water (J.Cash)
Canción misteriosa N.1Con banda
Riding on a dark train
Walkin’ on the highway
On and On (Bill Monroe)
Don’t judge your neighbour (Roger Acuff)
Big River
Canción Misteriosa N.2
Winter Lady Song
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