Otra vez más, parte del equipo de Tanaka Music se presentaba en la calle Rey Abdullah de A Coruña para asistir a otro concierto invitados por nuestros amigos de la sala LeClub. No ataviados con nuestras mejores galas, allí nos presentamos Jimmy Jazz y un servidor algo antes de la tentativa hora de comienzo del concierto, pero nos tocaría esperar un rato entre el público, entre los que destacábamos por nuestra juventud, hasta que se presentaron Wyoming y los Insolventes a las 23:00 en punto.
Mientras Wyoming se abría hueco entre la multitud para llegar al escenario y repartía besos entre sus fans, nos sorprendió que el protagonista de hoy era bastante más alto de lo que parece en televisión; lo que no encontramos tan inesperado es que también era bastante más feo de lo que parece en televisión. Sin que eso pudiese afectarle a nadie, subió a las tablas, cogió su guitarra, la afinó y comenzó el show con una canción de Frank Zappa, uno de sus artistas preferidos que incluso llevaba embebido en la correa de su guitarra. Continuaría con otros tres éxitos de Chuck Berry intercalados con uno de Rory Gallagher bastante más calmadito. Sería con With No Particular Place To Go con la que el cantante se animaría a tocar su primer solo de guitarra de la noche, ya que hasta entonces los delegó todos en su compañero.
Detalle de la correa de la guitarra y lo negro de la oscuridad
Aunque todas iban sonando bastante como las originales, hubo un cambio considerable cuando fue el turno de These Boots Are Made for Walkin’, ya que le dieron un punto de vista interesante que por veces recordaba al riff principal de Boris the Spider. Por otro lado, Wyoming se metió tanto en su papel de cantar en inglés que siempre agradecía al público los aplausos en ese mismo idioma hasta que al final la frase decaía en un cotorreo sin sentido ni significado. Y es que el humor, aunque más escaso a medida que avanzaba la velada, siempre formó parte de la actuación: precisamente introdujo la siguiente canción, I Saw Her Standing There, contándonos como los Beatles comenzaron precisamente a tocar en A Coruña (en LeClub para ser más específicos) ya que no tuvieron una buena acogida inicial en Liverpool.
Aquí había dicho algo de un perro y unas tetas
Pero el concierto no fue compuesto exclusivamente por clásicos antiguos del rock internacional. También hubo espacio para versionar All Star de Smash Mouth, para un indescriptible cante/rap andaluz muy simpático que se marcó el licenciado en medicina y que arrancó tanto aplausos como risas de los asistentes, o para algunos clásicos del rock español como puede ser Enamorado de la moda juvenil de Radio Futura, muy de moda según nos contó por todo lo que estaba sucediendo en la Puerta del Sol. En cierto momento hizo subir al escenario a su amigo Julián Hernández, miembro de Siniestro Total desde sus comienzos y actual cantante del grupo, que iría alternando entre guitarra, coros y voces con la alineación de los Insolventes; incluyendo en el repertorio, como no pudo ser de otra manera, Bailaré sobre tu tumba.
También hubo menciones a Dios (no muy buenas, por cierto)
Y así se fue acercado el final de la noche con la que prometía ser la última canción: Like A Rolling Stone, que terminó cantando fuera del escenario sumergido entre el público. Llevaban ya más de un par de horas ininterrumpidas de concierto pero quisieron continuar un poco más, llamaron de nuevo a Julián al escenario… y hasta aquí puedo leer.
He de decir que quedo muy gratamente sorprendido por ver qué música más buena toca el condenado. No me lo esperaba.