Ocurre un fenómeno curioso con eso que hemos venido a llamar música independiente o “indie”. La mayoría de las veces utilizamos este término para referirnos a un estilo más o menos concreto, a música que no es, digamos, del gusto del “gran público”: garaje ruidoso y sin rastro de producción, voces cansinas y post-punk trasnochado, electrónica minimalista, etc. Pero indie es un adjetivo que debemos entender en términos de producción, esto es, un grupo es indie cuando trabaja con o para un sello o una discográfica de pequeño tamaño que no se encuentra vinculada a una multinacional (o sus filiales). Por lo tanto, bajo esta denominación podrían caber todo tipo de sonidos, incluidos sonidos de lo más comerciales o, mejor dicho, de lo más accesibles, pero que precisamente por moverse en empresas de menor tamaño, con un modelo de distribución más pequeño o limitado o simplemente con otra estrategia no consistente en la distribución masiva no están petándolo en las radiofórmulas ni en los canales de videoclips (ojo, al menos en España) ni en las listas de ventas. Os presento cuatro ejemplos claros para que nos entendamos.

Matador, una de las mecas del indie actual que ya cuenta veintiún primaveras.

The New Pornographers.

Apadrinados por el sello Matador (una de las mecas de los sellos independientes), este grupo canadiense es uno de los mejores ejemplos de un sonido que podría estar sonando a todas horas en todos sitios y que, aún así, no lo hace. Los Pornographers practican el Power-Pop más convencional y bien armado que te puedas echar a la cara hoy en día: armonías vocales acompañadas de riffs contundentes, estribillos perfectos, arreglos orquestales… todo lo necesario para petarlo en Kiss Fm a cualquier hora del día. Con varios de los mejores músicos canadienses a sus filas, entre ellos la célebre cantante Neko Case (más célebre quizá fuera de las filas de este grupo) este cada vez más numeroso grupo lleva 10 años despachando discos redondos a los que no les sobra un tema, como su Together, de 2010, que contenía pelotazos como este Crash Years:

Es cierto que dentro de que es un sonido que bien podría estar petándolo quizá los Pornographers no son muy de andar por casa. Quizá algunas canciones son demasiado largas para ser tan ligeras, tienen demasiado arreglo, cosas que quizá podrían no estar ahí y hacer la canción “más single”. Por mí, que se queden como están, seguirán teniendo un puesto muy alto en mi top 5, sin duda.

The Shins.

Este quinteto de Portland que distribuye sus discos a través de Transgressive Records, también relacionado con el mítico sello Sub Pop, lleva desde 1997 en la brecha del folk-rock actual. Con un sonido más que simpatico y con el cantautor James Mercer al frente (responsable de otros proyectos del mundillo como Broken Bells) los Shins se marcan temazos con buen rollo pero para nada ligeros o tontorrones. Se toman esto muy en serio, como se lo tomaron en 2003 con temazos como Kissing The Lipless:

Tan pronto se nos ponen guitarra acústica en mano como estallan en cuatro acordes bien hilados y nos dejan pasmados. Son capaces de dar estos bandazos y muchos más, quizá es por eso que no acaban de calar. Su último disco, Wincing The Night Away, de 2007 era mucho más enrevesado y experimental que sus predecesores, más redondos, más pop. Con un poco de suerte no tardarán demasiado en sorprender con temas nuevos.

She & Him.

Poco más puedo decir, y menos aquí, de la voz cantante de este dúo, Zooey Deschanel. Pero a su lado está (y bajo los sellos Merge Records y Domino) M. Ward, uno de los grandes del folk más actual y que lleva dedicándose a este estilo en cuerpo y alma desde 1999, incluso formó para la causa un super grupo, The Monsters Of Folk, en 2008. Sus arreglos y su enorme talento para la composición se unen a la dulce voz de Zooey en la que es la reencarnación más notable de la canción ligera de finales de los años cincuenta y principios de los sesenta de nuestros días. Melodías simples, letras de lo más inocentes y una sensibilidad especial hacen de este dúo una escucha más que placentera para un pequeño momento de asueto, con canciones como In The Sun, de su Volume Two de 2010:

Quizá sea su sencillez, su sonido pasado de moda o su gusto por la ligereza y la dulzura a ultranza, el caso es que este dúo que podría estar en la colección de discos de los abuelos de más de uno se mueve en el circuito más indie. Su próxima entrega será un disco de villancicos, A Very She & Him Christmas, que promete hacer de esta una las navidades más bonicas en siglos.

Superchunk.

Para concluir este repaso terminamos con otros apadrinados de Matador y Merge, indiscutibles reyes del pop guitarrero actual. Este cuarteto de Carolina del Norte es el más veterano de nuestros cuatro grupos, con una carrera que se remonta al año 1989. Con una sensibilidad especial para los trallazos de tres minutos escasos a los que no les sobra una nota, despacharon el año pasado el disco Majesty Shredding después de nueve años de silencio y siguen en plena forma, como demuestra Digging For Something:

Quizá no han llegado donde podrían estar porque pueden ser considerados “más de lo mismo”. Muchos grupos triunfaron allá por principios de los noventa con este sonido pop y de canciones directas pasadas por una distorsión y una actitud más cercana al punk (Teenage Fanclub, Dinosaur Jr., etc.) y quizá ellos pasaron algo desapercibidos en esa gran ola. Sea como fuere, aquí tenéis a uno que no se los va a perder en el Primavera Club de este noviembre.

Con estos cuatro grupetes tenéis más que asegurado un recopilatorio para toda la familia. Y que nadie se atreva a deciros que esto no es indie (que hay por ahí mucho gafapasta resentido).

The New Pornographers Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm
The Shins Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm
She & Him Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm
Superchunk Página oficial | Twitter | Last.fm