Falta poco para que estos muchachos publiquen su segundo trabajo, Ejército de fantasmas, el cual están dando a conocer poco a poco a través de las canciones que van colgando en su Bandcamp. Pero el pasado viernes, Blows hicieron su puesta de largo en A Coruña. Para ello eligieron la sala LeClub, lugar de peregrinaje de conciertos y donde disfrutamos de un directo intenso, corto y pese a cambiar tanto su estética, el idioma de las canciones, y detalles que os contaré más adelante, lo bordaron.
Con unos minutos de retraso sobre la hora prevista, la noche arrancaba con cinco muchachos delgadines sobre el escenario. Los vigueses, anteriormente conocidos como The Blows, comenzaron el concierto con uno de los temas nuevos, BBC. Desde los primeros momentos se pudo sentir el caudal de energía de la nueva formación: las perfectas guitarras afiladas de Bruno y Tarci (del que ya disfrutamos sobre el escenario con Igloo), el bajo de Álex, la fuerza ante la batería de Manolo y el rollo hermético del cantante Roy Basanta, vestido con un largo poncho negro.
Aunque lo tenían difícil para mantener la buena acogida recibida con su anterior trabajo Upskirts, sobre el escenario, tranquilos, mostraron sus nuevas facetas: por un lado, que siguen siendo igual de rockeros y ruidosos que antes; y por otro, que se han vuelto más oscuros con sus nuevos temas en castellano. Antes de empezar con la canción homónima al disco, Roy presentó a los nuevos miembros y continuaron con otro de los sencillos que conocíamos desde hacía tiempo, Mujeres que corren con los lobos. Haciendo alusión a su amigo Eladio entre canciones, continuaron con Akira (un buen título para los amantes del manga), un pequeño empujón para seguir hacia adelante y si mi memoria no me falla, venía a decir: «Bassai, no te puedes detener…». Y aquí fue donde el quinteto tuvo un papel importante al dar paso a Frío, una canción que escribieron en el fotomatón de la Calle Príncipe de Vigo y que el propio Roy bautizó como un temazo.
Con unos golpes de batería, la posterior entrada del bajo y las guitarras, comenzaba Ira. De forma tranquila y suave, es una canción que va in crescendo hasta el estribillo: «Dios nos odia con todo su amor», para terminar de forma casi apoteósica y donde los allí presentes fuimos partícipes en los coros finales. Muy recomendable el videoclip, por cierto. Y para nuestra sorpresa esa noche, interpretaron Two Minutes, uno de los temas de su anterior disco y uno de los más demandados. Por ese motivo el deleite fue aún mayor cuando finalizaron esta primera parte del directo con una de sus baladas favoritas, Deus ex Machina.
Tras esta última canción hicieron un breve descanso, en el que el público no dejó de reclamar que volvieran a salir. Así lo hicieron, y antes de continuar, Roy dedicó unas palabras de agradecimiento a los asistentes, y a la sala, invitándonos a olvidar el pasado, a no preocuparnos por el futuro, y a vivir el momento. Dejándonos llevar, cerraron el bolo con Starla. Y así, sudando, con un setlist de 12 temas, terminaron Blows su presentación, imponentes, pero sobre todo, dejándonos con buen sabor de boca.
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