Que el mundo está muy malito lo sabemos hasta nosotros, que hacemos esto por amor al arte y al Sr. Tanaka. Por eso a veces nos reinventamos y renovamos, como cuando estrenamos nuestro maravilloso rediseño y foro. Nuestra protagonista, Lindsey Stirling, parece tener una filosofía parecida. Californiana nacida en el 1986, violinista, compositora, innovadora. Apareció en la quinta edición (2010) del concurso America’s Got Talent, donde fue conocida como la Hip Hop violinist, llegando hasta los cuartos de final. Lleva desde los 6 años tocando el violín, tanto en orquestas como en grupos de rock con sus amigos. Tras su participación en el programa/reality, decidió apoyarse en la reciente fama adquirida y emprender carrera en solitario, publicando un EP con tres canciones el mismo año.

Creo que he visto al Yeti. O a Skrillex. Sí, lleva gafas, es Skrillex.

Lindsey sabe que no basta con una cara bonita, hace falta carisma, originalidad y buen hacer. Todo esto lo tiene, y si le aportas una pizca geek ya tienes preparada una domadora de masas en internet. El cosplay le sienta genial, sabe montar a caballo y ojo, es fan de una de las mejores sagas videojueguiles de todos los tiempos. Eso sí, como digáis «mira, va de Zelda» seré yo quien os atraviese con mis flechas. Aquí un medley de la BSO del Ocarina Of Time:

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Puede parecerte no suficiente con esto, pero para demostrarte que la chica es geek de verdad, trasladémonos por un momento a la Tierra Media. Estás paseando cerca de Bolsón Cerrado, Auckland, y ves un montón de medianos en su segundo desayuno. De pronto aparece una mujercita en vestido blanco por una colina. ¿Galadriel? Pues no, Lindsey, con arco pero sin carcaj, dispuesta a conquistarte el corazón. Vamos a dejar a un lado que el famoso Kim Dotcom le financió el viaje, aportando incluso su helicóptero para dotar de cierta espectacularidad a las tomas, y veamos sin prejuicios el resultado:

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Pero esto no es lo que me ha traído aquí. Yo estaba paseando tranquilamente por la oficina después de mi café y mi cigarro cuando recibí la llamada del dubstep. Como Deadmau5, o como Korn, que eran dubstep antes de que nadie fuera dubstep, y si me apuran eran algo hipsters antes de que nadie fuera hipster. El dubstep es el género de moda, el que te sirve para un buen desfase en tu garito habitual, al que no le falta el drop, que es como drogaína dura para modernos. Aquí Lindsey ha reunido todas sus pasiones: el violín, el bailoteo, la naturaleza y sus ganas de hacer algo novedoso. Y tanto. Recogió su petate, puso camino a los Ice Castles de Colorado y rodó el videoclip para Crystallize, que pasará a la historia como Dubstep Violin en esas carpetas de mp3 que se usan para guardar lo mejor, lo peor y las canciones de Scooter. La nueva sensación lleva cerca de los dos millones de visionados en YouTube en apenas tres días:

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En su canal hay más canciones, y tampoco resultaría adecuado que os las pusiera todas aquí. Si os ha gustado, allí podéis descubrir más trabajos de la muchacha, a la que le auguramos un buen futuro en esto del «mira, un violín con x, qué original».

Vía: NPR: «Oh, Dear God In Heaven: Classical Dubstep»
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