El viernes me encontré al señor Tanaka paseando de noche por las calles de Madrid bastante alegre y con unas chicas de buen ver, seguramente sus nuevas secretarias. Intenté interesarme por su vida y sus negocios pero él no estaba muy colaborativo, así que le pregunté directamente «¿puedo usar los fondos de TanakaMusic para ir de corresponsal a Noruega?» a lo que él respondió (y cito textualmente):
Yes, yes. Away from me.
Ocho horas más tarde estaba camino de Escandinavia, aterrizando poco más tarde en el pequeño aeropuerto de Bergen: ciudad costera considerada como la más cálida a estas latitudes, que un servidor puede ser todo lo metalero que queráis pero aún no desarrolló resistencia al frío.
Una vez instalado, intenté buscar algún concierto underground de black metal para empezar a indagar en la cultura local, pero no encontré a nadie con pintas de estar en el Inner Circle que no me mirase raro por ser extranjero, por lo que me tuve que contentar con buscar otro evento no tan oculto. Por suerte, justo había un concierto de Amon Amarth, Entombed y Evile programado para ese día. Cogí una entrada aunque ya sabía que los británicos no actuarían por culpa de la muerte de su bajista esa misma semana.
Bajé, junto a una compañera reportera que me encontré por aquí, a USF Verftet, la nave donde se celebraba el evento. Llegamos dos horas antes de que abriesen oficialmente las puertas esperando encontrar una multitud de fans vikingos con sus hachas, lanzas, espadas y quizás algún drakkar amarrado en el puerto cercano. Para nuestra sorpresa, allí solo estábamos nosotros, los miembros de la organización y los artistas, que declinaron hacer declaraciones.
El lugar se parecía demasiado a nuestro rincón de las amarguras.