Del apocalipsis que anunciaron los Mayas para el próximo año aún no tenemos demasiadas noticias, ahora, la sobrepresencia de Mario Vaquerizo que viene dándose este 2011 podría ser una de esas señales inequívocas. Para los benditos que no lo conozcan, este señor cuyo triunfo en la vida empezó por casarse con Alaska ha terminado por convertirse en un prohombre e ídolo de masas (en ocasiones de masas de baja ralea o de listones bajos si se me permite la apreciación) teniendo un reality show de éxito junto a su esposa, representando a Leonor Watling (¿por qué? sniff…) o a Dover, o haciendo la entrada al reciente concierto de Coldplay y logrando algo que solo la selección de fútbol había conseguido: unir a todos los españoles en la misma idea, en este caso, la vergüenza extrema por este hombre. Pero venga, que me enciendo de más.

Joder, pero una de las Nancys está potorra, ¿eh?

Lo que nos atañe hoy (aparte de la rajada) es que Vaquerizo tiene un grupo de corte glam/electrónica/dance de inspiración ramoniana a ratos que alcanzó cierto éxito y estuvo (y probablemente está) de moda gracias a telonear en alguna gira a Fangoria. El grupo como tal puede gustar en ciertos ambientes y reconozco que tiene alguna tonadilla pegadiza. También Justin Bieber. Las Nancys Rubias de Vaquerizo sacarán su disco Ahora o nunca el 22 de noviembre y por el momento solo tenemos su single insignia, una canción de fuerte calado social y temática existencialista llamada Peluquitas que os dejo aquí abajo.

En redacción ya nos estamos peleando por ver quién se encarga de la crítica. Voten en los comentarios a su redactor menos favorito.

Vía: 20 Minutos
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