«Hemos sobrevivido a un concierto de Love of Lesbian la noche de San Patatín Patatán». De esta manera bromeábamos la fotógrafa Cris Andina y servidora después de salir del directo que los catalanes Love of Lesbian ofrecieron el pasado jueves en la sala Capitol de Santiago de Compostela. Ésta era la tercera vez que los veía en directo. La última, si mal no recuerdo, en diciembre del 2010 en la ciudad herculina (no ha llovido ni nada); pero lo que presenciamos la mayoría de los asistentes la pasada noche no tenía nada que ver con lo anterior y supuso una demostración más de que los lesbianos no han perdido fuelle después de su última e interminable gira y de que La noche eterna ha venido para quedarse.
Pasadas las 22.15h de la noche y entre los miles de gritos de los asistentes, aunque la mayoría provenían de las primeras filas, salían al escenario unos elegantes Love of Lesbian. Tras una enorme ovación el directo comenzó por todo lo alto, subiendo intensidad en cada nota, de la misma manera que arranca su último trabajo de estudio y como presentación del concepto de La noche eterna. Los días no vividos. Santi Balmes no se cansó de repetir este título a lo largo de toda la velada, «Boas noites y bienvenidos a la noche eterna». Como queriendo explicar al público lo que pretenden transmitir en esta gira. Y quizá la explicación sobrara, aunque también es cierto que las historias contadas son quizás un pelín menos cercanas que en su anterior trabajo, 1999. Lo que iba diciendo, abrieron con la homónima al disco que dibujó un ambiente de preciosidad en la sala iluminada esa noche por la enorme luna que traían consigo los catalanes y que logró hipnotizar a todos los asistentes.
El carisma de Santi Balmes y la influencia que tiene sobre sus seguidores, sean de la edad que sean, empieza a ser algo que sobrepasa el límite de lo musical. Y con una sala ya más que animada y entre gritos, nos regalaban unas estupendísimas y bailables El hambre invisible y Los seres únicos. También Los colores de una sombra, de su álbum Cuentos chinos para niños del Japón, les quedó perfecta y yo, personalmente, bastante emocionada de que la tocaran, ya que hacía años que no la escuchaba en directo. Otra que nos emocionó a todos en incluso hizo que más de uno soltara una lágrima fue Domingo astromántico, que ya tiene bastantes años y era una «canción perfecta para un día hortera». Y fue ahí donde se notó que los fans que había en la sala eran de los auténticos, acompañándolos con cada letra, volcados e inmersos en sus respectivos viajes oníricos. Entre piropos siguieron con Wio, antenas y pijamas. Éste resultó ser un pequeño y fantástico bloque que terminó con el primero de los dos momentos del concierto que me pusieron los pelos de punta: Noches reversibles. Empezando lenta y con la entrada del resto de la banda en un crescendo explosivo. A destacar los golpes de Uri a la batería.
Llegamos a ese momentos que pretendía ser reivindicativo y es que antes de tocar Si salimos de ésta el cantante quiso hacer un pequeño guiño a la situación actual en nuestro país, a todas esas personas que no pasan por un buen momento. Cada estribillo es un himno popular, un karaoke multitudinario… Frases cantadas con el alma. Y con una canción sobre una fuerte discusión, Segundo asalto, daban paso a otro bloque en el que predominarían temas de sus dos últimos discos mientras nos subíamos a un taxi con alma de DeLorean que nos llevaría hasta 1999 y en la que terminamos cantando el final de Por qué te vas. Hasta que nos bajamos de las cuatro ruedas, en silencio, por separado, con Voy a romper las ventanas. Lagrimones por doquier, ya que estos temas nos permitieron dar rienda suelta a nuestras emociones. El resto del grupo abandonó el escenario dejando a Dani solo a los teclados mientras empezaba una de las más esperadas de la noche, Allí donde solíamos gritar y en la que poco a poco fueron apareciendo los demás músicos junto a la voz cantante para hacer de la canción mucho más movida y propicia para desahogarnos saltando.
Combinaron en este bloque temas de sus dos últimos discos y Las malas lenguas y Nadie por las calles, con mención al señor Bruce Springsteen, y con la que se despedirían aunque no tardaron ni dos segundos en volver a salir al escenario ya que entre saltos, palmadas y gritos, empezamos a cantar la también esperada Club de fans de John Boy. Y en la que Santi cantó al teléfono de una chica del público (hubo más ocasiones). Los zapatazos en el suelo y las voces de todos los fanáticos hicieron que el recinto temblara hasta que para calmar un poco el ambiente, le llegaba el turno a Incendios de nieve (he aquí el segundo momento que me puso los pelos de punta, maldita canción…), que se vio interrumpida por el propio cantante para cantarle el cumpleaños feliz al batería Uri Bonet y hasta brindar. Y mientras seguíamos silbando al ritmo de la canción, en la sala «empezaba a oler vicio», tal y como dice la letra de 667. Esta parte del concierto fue bastante intensa y así continuó con en Me amo, con un Santi que no paraba sobre el escenario, sentado sobre él, a centímetros del público…
La divertida Si tú me dices Ben, yo digo Affleck impresionó a más de uno con una impecable puesta en escena con Santi «Wonka», o como él mismo dijo, «el primo segundo de Willie Wonka». Desatando así la locura de la sala Capitol. Las piernas ya no nos daban para más, pero había que seguir saltando con Algunas plantas y así fue. Aunque sin duda uno de los momentos más divertidos de la noche fue con Toros en la Wii – Fantástico, para la que la agrupación se puso una indumentaria más que apropiada. Sin embargo, el concierto para la que suscribe esta crónica llegaba a su fin. Y de qué manera: con tristeza, pero aguantar, en el buen sentido de la palabra, casi dos horas con fiebre fue todo un logro. Y pese a abandonar la sala a pocas canciones del final, me han chivado que cerraron el gran directo con la preciosa Los días no vividos, Belice, y ¡cómo no! Oniria e Insomnia.
Setlist:
Love of Lesbian: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fmLa noche eterna
El hambre invisible
Los seres únicos
Los colores de una sombra
Domingo astromántico
Wio, antenas y pijamas
Noches reversibles
Si salimos de ésta
Segundo asalto
1999
Voy a romper las ventanas
Allí donde solíamos gritar
Las malas lenguas
Nadie por las calles
Club de fans de John Boy
Incendios de nieve
667
Me amo
Si tú me dices Ben, yo digo Affleck
Algunas plantas
Los toros en la Wii – Fantástico
Los días no vividos
Belice
Oniria e Insomnia