Aunque sorprendentemente no habíamos hablado por este blog del evento, hace ya un par de años que se viene gestando Svartediket: un musical de black metal ambientado en uno de los lagos más tenebrosos de Bergen, Noruega, que cuenta con la colaboración y el impulso mediático de Kristian Eivind «Gaahl» Espedal.
Hubo bastante revuelo y mofa en internet cuando se anunció el proyecto diciendo que un musical no puede ser suficientemente trve, que se pierde todavía más el estatus kvlt del black y que Gaahl es gay. Lo último es un hecho indiscutible y las dos primeras son opiniones infundadas de los típicos odiadores. Y ya sabemos que los odiadores van a odiar.
Fotografía HDR del lago malrollero. Acojona, ¿eh?
Como seguidor del black metal interesado por verlo de primera mano, conseguí una entrada para uno de los pases en el único lugar del mundo donde, al menos hasta este momento, se puede disfrutar: la sala pequeña del Teatro Nacional de Bergen (Den Nationale Scene i Bergen). ¿El precio? 130kr para estudiantes, lo que vienen siendo poco menos de 17€.
La función comienza con las luces apagadas y una batería típica de black metal que evoluciona en una canción que era una mezcla de Gorgoroth y Rammstein, aunque sonaba bastante mejor de lo que os podéis imaginar y ya casi me tenían ganado en ese punto. Mientras, veíamos como parte del atrezzo que daba vida al bosque se iluminaba formando el nombre del musical: Svartediket.
Como aperitivo de Guns N’ Roses, aprovechando el anuncio de los conciertos por España de hace unas horas, os voy a contar mi experiencia personal de este lunes.
Como estoy atrapado en Noruega, y el señor Tanaka se niega a pagarme la vuelta, no me queda otra cosa que hacer que intentar disfrutar de todos los conciertos buenos que dan por aquí. Por desgracia, los grupos decentes deben estar de huelga y lo único que había en la ciudad era un concierto de Guns N’ Roses. Las entradas costaban en torno a los 90€ pero un servidor recurrió a sus contactos para conseguir una gratis con entrada por la zona VIP. He aquí la prueba:
Como curiosidad, decir que gratis se dice igual en español que en noruego.
Hacía bastante tiempo que no iba a un concierto de pago en el que la mayoría de la gente no llevase vestimenta metalera, razón por lo que el resto de espectadores me miraban raro. Bueno, puede que las pulseras de pinchos de 15 centímetros y el corpsepaint tuviesen algo que ver, pero yo me imaginaba otra cosa del país que vio nacer al black metal. En fin, que tras unas cosas y otras solo pude llegar para ver la última canción de los teloneros Danko Jones (nombre que parece sacado de un capítulo de Makinavaja). Según parece, han sacado nuevo disco recientemente, Below The Belt y está en Spotify por si os interesa.
Esta canción era una mezcla de heavy metal con hard rock que sonaba bastante bien. No conseguí entender del todo la letra pero en dos ocasiones el cantante paró para dirigirse enérgicamente al público; la primera vez parecía que se puso a leer unos fragmentos de un libro de autoayuda, medio-transcribo medio-invento medio-traduzco según me da la memoria y la imaginación:
¿Sabéis qué? Voy a subirme a la jodida montaña más alta de la ciudad. Cuando esté arriba, todo el mundo estará por debajo de mí. Allí estarán todos a mis pies, mirándome: el jefe que no me quiso contratar, las chicas que me rechazaron, el cabrón que me jodía la vida en el colegio, el que se reía de mí, el que me juzgaba sin conocerme… En ese momento miraré abajo y diré ¡que os jodan!
El segundo parón no sé muy bien si venía a cuento o no, pero fue para honrar a muchos de los grandes músicos de metal y rock fallecidos. Comenzó gritando los nombres de Cliff Burton y Dimebag Darrell (ante los cuales solo un servidor reaccionaba) continuando con otros como James Brown (más aplaudido que cualquiera de los anteriores) hasta culminar con Ronnie James Dio, al que le dedicaron unas palabras extra de aprecio mientras el público seguía pasando más o menos de todo. Cuando terminó la canción tocaron los primeros compases de YYZ de Rush y fue ahí cuando supe instantáneamente que estos chicos también eran canadienses.
Casi dos horas más tarde de que Danko Jones abandonase el escenario, las luces se apagaron y aparecieron Axl Rose y los suyos. Una pena, porque yo estaba disfrutando con las canciones de grupos como Metallica y Pantera que habían puesto para amenizar la espera. Sonó Chinese Democracy mientras en la pantalla de detrás se mostraba diferente simbolismo relacionado con la canción y el álbum. Luego continuaron con canciones que el público sabía como pueden ser Welcome to the Jungle o It’s So Easy.
La imagen de GnR también llegará en unas horas.
La acción se interrumpía periódicamente para ofrecernos solos de los diferentes instrumentos mientras Axl iba a cambiarse de ropa. Mención especial para los guitarristas que, en lugar de ponerse a masturbar el mástil sin sentido, «improvisaron» alrededor de la canción principal de las películas de James Bond y de la Pantera Rosa. Hablando de ellos, cabe destacar que el que debe ser el sustituto de Slash lo intentaba demasiado: siempre con sombrero, «posición de Slash» en los solos y riffs principales además de que entraba en escena de vez en cuando con un cigarro en la boca que tiraba tras un par de caladas.
Y así pasaron las dos horas y pico de concierto: intercalando canciones que nadie conocía del nuevo disco con algunos de sus clásicos cortados de vez en cuando por diversos solos. Cabe destacar el Sweet Child O’ Mine en el que el público lo dio todo y el cantante no dio absolutamente nada, ya sabemos que estarás hasta las narices de esa canción pero prueba a disimularlo para la próxima vez. Para quitar el mal sabor de boca, os ponemos un clásico del grupo tocado ese día, November Rain:
Y eso es todo lo que puedo/quiero contaros del soso concierto. ¡Ah, sí! También había fuego, chispas y confeti.
Esta puede que sea realmente la crónica más desinformada de la historia de Tanaka Music. Las razones son amplias pero válidas: llegué tarde debido a mis obligaciones sindicalistas del primero de mayo, nunca había escuchado absolutamente nada del grupo y ni siquiera sabía que tipo de música hacían. Pero aún así salí totalmente encantado del concierto, mire usted.
Para darle un poco de contexto al asunto,el concierto gratuito se celebraba dentro del marco del Bergenfest 2010: una serie de conciertos durante 6 días en diferentes escenarios de esta ciudad noruega con grupos como Manic Street Preachers o The Residents. Por desgracia pocos de ellos son gratis y mi economía (y la de Tanaka) no daba para tanto.
Según cuenta la Wikipedia, Les Tambours du Bronx es un grupo francés de percusión industrial en el que 17 músicos sobre el escenario golpean unos bombos energéticamente combinando ritmos de una multitud de estilos diferentes. Aunque la verdad es que para eso no me hacía falta leer la Wikipedia y a vosotros también os sobrará la descripción después de ver, por ejemplo, este vídeo:
Cuando llegué al Logen Teater, me encontré un panorama semejante al de ese vídeo y ya casi me habían ganado del todo. Pero cuando empezó la siguiente canción con una base más metalera ya me tenían totalmente convencido, siguieron con algunos ritmos brasileños y mi corazón ya estaba preparándose para alguna versión de algo como Sepultura. No fue el caso, de lo cual hasta me alegro un poco porque si no me hubiese sentido profundamente culpable tanto por haber llegado tarde como por no haberlos escuchado nunca antes.
Al menos me traje un regalito para casa.
En resumen, una sorpresa muy agradable y totalmente recomendados para el que también pueda disfrutarlos en directo.
Supongo que el titular de verdad sería algo como «Didrik Solli-Tangen representará al país anfitrión en Eurovisión 2010″, pero como al pobre chaval no lo conocía nadie hasta ahora voy a cambiar un poco de tercio.
Keep of Kalessin también llegó a la final del país escandinavo el pasado sábado y quedó en un meritorio tercer puesto con una canción de metal-casi-hard-rock, bastante alejada de lo que imaginamos cuando pensamos en el grupo de Trondheim. Para apreciar un poco la progresión, podéis escuchar una de las canciones del primer disco y compararla con la actuación que tenían previsto llevar a la final de Oslo:
Tampoco se puede esperar mucha oscuridad en algo titulado The Dragontower.
Y, para que luego no digáis que en este blog solo hablamos de metal, os pongo la emotiva actuación de Didrik interpretando <3 My Heart Is Yours <3:
El viernes me encontré al señor Tanaka paseando de noche por las calles de Madrid bastante alegre y con unas chicas de buen ver, seguramente sus nuevas secretarias. Intenté interesarme por su vida y sus negocios pero él no estaba muy colaborativo, así que le pregunté directamente «¿puedo usar los fondos de TanakaMusic para ir de corresponsal a Noruega?» a lo que él respondió (y cito textualmente):
Yes, yes. Away from me.
Ocho horas más tarde estaba camino de Escandinavia, aterrizando poco más tarde en el pequeño aeropuerto de Bergen: ciudad costera considerada como la más cálida a estas latitudes, que un servidor puede ser todo lo metalero que queráis pero aún no desarrolló resistencia al frío.
Una vez instalado, intenté buscar algún concierto underground de black metal para empezar a indagar en la cultura local, pero no encontré a nadie con pintas de estar en el Inner Circle que no me mirase raro por ser extranjero, por lo que me tuve que contentar con buscar otro evento no tan oculto. Por suerte, justo había un concierto de Amon Amarth, Entombed y Evile programado para ese día. Cogí una entrada aunque ya sabía que los británicos no actuarían por culpa de la muerte de su bajista esa misma semana.
Bajé, junto a una compañera reportera que me encontré por aquí, a USF Verftet, la nave donde se celebraba el evento. Llegamos dos horas antes de que abriesen oficialmente las puertas esperando encontrar una multitud de fans vikingos con sus hachas, lanzas, espadas y quizás algún drakkar amarrado en el puerto cercano. Para nuestra sorpresa, allí solo estábamos nosotros, los miembros de la organización y los artistas, que declinaron hacer declaraciones.
