La semana pasada os hablábamos sobre la demanda que Ann Kristen Kennis había interpuesto contra la banda Vampire Weekend y un fotógrafo llamado Tom Brody. Alegando que la fotografía había sido utilizada sin su consentimiento por el fotógrafo, además de demandarle a él por el uso ilícito de la imagen (y una presunta falsificación de la firma de la chica en el contrato de cesión de la misma) también demandó a la banda por considerarla también responsable de los daños. El valor de la demanda ascendería a dos millones de dólares.

It’s a trap!

Una semana después XL, su compañía discográfica, ha ofrecido las siguientes declaraciones:

«Como práctica habitual, Vampire Weekend y XL Recordings registraron los derechos para usar la fotografía en la portada de Contra en base a un contrato que contiene la representación y las garantías que autorizan el uso de la fotografía. Ahora que ha sido interpuesta una demanda, esperamos resolver el problema en los tribunales. Prepararemos una respuesta una vez que tengamos la oportunidad de revisar las alegaciones. De acuerdo con nuestra práctica, no comentaremos nada más sobre el litigio pendiente en este momento.»

Por otro lado, en una entrevista a NME Ezra Koenig, el frontman de la banda, comentó que era la primera vez que alguien de la banda había sido demandado y que todavía estaban aprendiendo a llevar el tema, así que no es que no hicieran declaraciones por «tratar de ser misteriosos», sino que quieren hacer las cosas bien y con calma. Personalmente, creo que si existe de verdad una suplantación de la identidad de la chica (recordad que ella alega que la firma del contrato de cesión de imagen a Tom Brody es una falsificación), quien lleva las de perder es el fotógrafo, pero esperaremos a ver qué es lo que sale de todo esto.

Vía: PitchFork y NME
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Hace tan sólo dos días Ann Kirsten Kennis, que así se llama la mujer, ha puesto una demanda contra la banda y contra el fotógrafo que tomó la imagen por haberla usado sin su consentimiento. Solicita dos millones de dólares por los daños ocasionados, argumentando que «el diseño del disco, en el que la fotografía ocupa un lugar importante, es un factor sustancial en el reconocimiento y promoción del disco Contra, incrementando así ventas y beneficios».

Los chicos ya se han puesto a estudiar leyes para defenderse.

Según Kennis, la foto fue tomada en 1983, cuando trabajaba como modelo en Nueva York, y no tenía ni idea de que la banda la había utilizado como portada de su disco hasta que vio la promoción el pasado mes de noviembre. Al parecer, existe un contrato por el que la modelo cede sus derechos de imagen al fotógrafo Tom Brody, contrato en el que la firma estaría falsificada. Esta falsificación es la base de la demanda y la modelo también sostiene que la banda tiene responsabilidad legal sobre el uso de la fotografía al no haberse asegurado de la legitimidad de los citados derechos de imagen antes de comprarla.

Hace meses que Chris Baio, el bajista de la banda, admitía que no conocían a la chica de la portada y que ni siquiera sabían quién era. Por otro lado su frontman, Ezra Koenig, declaraba que lo único que sabían de ella era que vivía en Malibú. De momento, ni la banda ni fuentes cercanas se han pronunciado al respecto.

La portada de la discordia.

Vía: PeaceFmOnline
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